Entrevista > Eva María García Bautista / Concejala de Juventud (Alicante, 1977)
La edil de Juventud nos recibe en un ajetreado Espacio Joven donde diferentes colectivos conviven para la práctica deportiva, la formación y el asociacionismo.
Con ella desnudamos las principales carencias que tanto familias como adolescentes demandan para disfrutar del tiempo libre, en esa mudable edad en la que se conforma la personalidad de los adultos que pronto serán, a partir de los mimbres de unos niños que todavía no han dejado de serlo.
Recientemente se ha estrenado un proyecto dedicado exclusivamente a adolescentes, ¿con qué objetivo nace Localocho?
Existe una demanda de ocio por parte de una población entre los trece y los diecisiete años que no está cubierta. Sabemos que es un colectivo difícil de atender, porque tiene unos condicionantes muy concretos.
Es una edad donde la frontera entre ser niño y adulto es muy difícil y está desdibujada. Lo privado no da opciones a estos chicos, y nuestra intención es que Localocho se convierta en un espacio de encuentro para ellos. Un espacio de ocio seguro y de convivencia entre chavales de diferentes edades.
«Existe una demanda de ocio para una edad donde la frontera entre ser niño y adulto está desdibujada»
¿En qué va a consistir este proyecto?
Tenemos que conjugar la necesidad de libertad propia de esta edad, con la necesidad de generar alternativas de ocio responsable. Localocho les va a ofrecer ocio y entretenimiento autónomo como el que les genera una simple partida de futbolín.
Un lugar donde encontrarse e interactuar con los amigos. Dispone de una oferta de actividades adaptadas a su edad, y dirigidas por monitores especializados en adolescentes.
¿Son tan diferentes los adolescentes actuales de los de hace treinta años?
No sé si son diferentes. Lo cierto es que viven una realidad distinta. Hay otros estímulos, como las redes sociales, el teléfono móvil… que condiciona su manera de relacionarse.
Pero al final, lo que buscan los jóvenes de esta edad es la interrelación con sus iguales. Un grupo de chicos donde sentirse integrado y donde compartir gustos similares. Eso, no creo que haya cambiado mucho.
Los padres y madres de los adolescentes, ¿qué miedos os transmiten?
No se trata de miedos, sino de responsabilidad. La responsabilidad de que sus hijos e hijas encuentren otra forma de ocio que no esté vinculada a las pantallas, todo lo alejado posible del consumo de alcohol y drogas. Las familias quieren saber que su hijo está en un entorno amable.
«Estímulos como las redes sociales o el teléfono móvil condicionan su manera de relacionarse»
¿Cuáles son los programas infantiles del Espacio Joven que más éxito tienen entre la población?
Cuesta resaltar uno, ya que tenemos un abanico bastante amplio de opciones para edades desde los seis hasta los dieciséis años. Entre los programas estables de larga duración podemos destacar la campaña de verano conocida como ‘Sal de Casa’, o el Club de Ocio que funciona durante todo el curso académico.
¿Qué es eso del Club STEAM?
Es un club de ocio que se centra en la investigación, la ciencia y la tecnología. Son temas que despiertan la curiosidad de los niños a partir de diez años. Nos permite generar una actividad de ocio y formación que tiene mucha aceptación.
La curiosidad de los chicos a esta edad y sobre estos temas nos facilita mucho la interacción con ellos, y que se lo pasen bien.
Se han cumplido cuatro años de tu toma de posesión como concejala, ¿cuál ha sido el momento más difícil?
El momento más complicado sin lugar a dudas fue la pandemia. Trabajar en esas circunstancias fue muy difícil y más recién llegada al ayuntamiento.
Actualmente ocupas también la Concejalía de Pedanías, ¿crees que pueden sentirse como ‘olvidadas’?
No creo que estén olvidadas. Veo a mis compañeros de diferentes áreas tratar de generar actividades y proyectos vinculados a estos espacios. Pero lo cierto es que romper la distancia y la conexión entre las pedanías y el casco urbano es difícil.
Cada vez se hacen más actividades culturales en ellas y se realizan proyectos de mejora. Lo importante es lograr una mayor vinculación entre casco urbano y pedanías. Debemos generar una relación donde no se vean como algo lejano por la mayoría de la población, sino como espacios de gran interés.
«Con avances en conectividad, seguridad y desarrollo urbanístico, el ayuntamiento es el gran aliado del centro histórico»
Como responsable del centro histórico, ¿cuáles crees que son las principales necesidades que presenta actualmente el barrio?
El gran reto como ciudad es lograr su recuperación integral. Pero no es fácil, porque hay competencias municipales en un entorno que está formado por viviendas privadas.
Y eso, hace complicadas algunas cuestiones. El ayuntamiento es el gran aliado del centro histórico, con avances en materia de conectividad, seguridad y desarrollo urbanístico. Ahora, nos queda ponerlo en valor como atractivo turístico y como espacio con mejores condiciones para atraer nueva población.