Han sido necesarios muchos años de reivindicación al Ayuntamiento de San Vicente, pero por fin el Cercle d’Estudis ‘Sequet però Sanet’ tiene su propia sede física. Se trata de un local habilitado en la Casa de Asociaciones ubicada en la calle Sol y la plaza de la Constitución.
Esta institución sin ánimo de lucro formada por personas amantes de la historia lleva 27 años dedicándose a investigar el pasado de San Vicente del Raspeig. En su haber cuentan con más de 140 publicaciones escritas así como multitud de documentos históricos recopilados. Ahora, por fin, ya tienen donde almacenar y difundir convenientemente todo este contenido.
Una larga reivindicación
“Era una petición muy antigua. Necesitábamos un espacio para poder recopilar toda nuestra bibliografía sanvicentera. Agradezco al alcalde, Pachi Pascual, y los concejales Antonio Díaz (Participación Ciudadana) y Óscar Lillo (Cultura), por la sensibilidad cultural que han mostrado hacia el trabajo de nuestra institución” nos señala Francisco Canals, exalcalde en los años 90 y actual presidente del Cercle.
Durante todos estos años los miembros de esta asociación se han visto abocados a guardar toda su tan numerosa bibliografía en sus propios hogares. Ni tan siquiera tenía un lugar donde celebrar sus juntas.
“Cuesta entender por qué ha costado tanto que el ayuntamiento nos haga esta cesión. El local ya existía antes, no es que lo hayan construido para nosotros. Entre las cuestiones burocráticas y la miopía política, esto se ha eternizado” nos aduce Joan Ramón Guijarro, vicepresidente de la agrupación.
“Llevamos acumulando material desde 1997. Tener todo nuestro fondo bibliográfico en un mismo lugar, en vez de repartido en diferentes casas, nos facilita mucho la tarea. Hasta ahora teníamos que estar permanentemente contactando con miembros de la anterior junta u otras personas” añade Héctor Pastor, tesorero.
Un centro para la ciudadanía
Actualmente los miembros del Cercle están dedicándose a trasladar todo el material del que disponen hasta su nueva sede. Según nos indican, su objetivo es que este espacio se convierta en todo un “centro de investigación y difusión” abierto a la ciudadanía sanvicentera.
“Aquí van a quedar tanto nuestras publicaciones como todos los documentos que la gente nos cede. Esto no es un espacio para el Cercle, sino para conservar el patrimonio sanvicentero de cara al día de mañana. Nosotros somos una ONG de la cultura, aquí nadie cobra por realizar esta labor” nos asegura Canals.
Cualquier persona que quiera donar documentación histórica al Cercle o consultar su vasto archivo puede ponerse en contacto a través del email cercledestudis@hotmail.com o de sus redes sociales (Facebook e Instagram).
Posible futura ampliación
“Ahora mismo el mayor archivo que hay a nivel histórico, económico, sociocultural o festero en San Vicente es el del Cercle. No hay otro equiparable. Tenemos publicaciones, imágenes, vídeos, archivos de grabación… Mucha información se ha obtenido de testimonios orales. Al final todo aquello que no se publica, se acaba perdiendo” nos señala Guijarro.
De hecho los directivos del Cercle nos apuntan a que en un futuro próximo necesitarán probablemente más espacio. Si bien el local cedido por el ayuntamiento es de reducidas dimensiones, hay otros colindantes en la misma planta.
Plecs del Cercle
Este diciembre se publicó el que ya es el libro número 79 de la colección Plecs del Cercle, llamado ‘Tiempo de memoria en San Vicente del Raspeig’. Se trata de una publicación dedicada a los años de la Guerra Civil en el municipio.
“Este Plec consiste en una recopilación de varias investigaciones. Hablamos sobre todo de los fallecidos en los bombardeos aéreos. Aquellas víctimas de la guerra que no son ni de derechas ni de izquierdas, sino que estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado”, nos explica Pastor.
Desde el Cercle ya se está elaborando el Plec número 80, cuya temática versará sobre las bandas musicales sanvicenteras desde finales del siglo XIX hasta principios del XX. En principio se publicará en el primer trimestre de 2024.
Otras reivindicaciones
La directiva del Cercle espera también que la apertura de esta nueva sede suponga un punto de inflexión en las relaciones con el ayuntamiento. “Llevamos años pidiendo más apoyo institucional. Por ejemplo la biblioteca municipal no cuenta con todas nuestras publicaciones en su catálogo. Deseamos a partir de ahora tener una mayor coordinación con los elementos culturales del municipio, ya que compartimos una misma tarea” nos señala Canals.
Igualmente desde la asociación seguirán reivindicando actuaciones para poner en valor el patrimonio histórico del municipio. Una de sus peticiones más recurrentes es que se abra al público la gran galería subterránea existente bajo el suelo del centro urbano, que se utilizaba como refugio para protegerse de los bombardeos durante la Guerra Civil.
Es una iniciativa que Alicante ya ha acometido con algunos de los refugios antiaéreos que también posee dicha ciudad en su subsuelo, aunque ninguno de ellos es tan grande como el de San Vicente.
Otras viejas demandas son que el ayuntamiento adquiera algunos inmuebles históricos como una casa ubicada en la calle Pintor Picasso o el muelle de carga de la antigua Estación, para que se conviertan en espacios culturales o incluso en sedes de futuros museos.