A pesar del progreso hacia la igualdad de género en las últimas décadas, gran parte de las mujeres y los hombres aún trabajan en diferentes ocupaciones, y sigue habiendo profesiones masculinizadas en las que se mira con desconfianza el hecho de que ese puesto lo ocupe una mujer.
Persisten estereotipos arraigados en ciertos sectores laborales, como la mecánica de coches, la carrocería o la electrónica, donde tradicionalmente los hombres ocupan esos puestos.
«En el fondo creen que ellos lo van a hacer mejor que yo» I. Ruiz
Roles de género
Esta percepción limitada continúa marginando a mujeres que desean ingresar y prosperar en estas profesiones. A menudo, se enfrentan a barreras discriminatorias, desde la falta de oportunidades de capacitación, hasta el trato desigual en el lugar de trabajo.
Hoy nos cuentan su experiencia y sus proyectos de futuro en estas profesiones cuatro mujeres, alumnas del centro de FP La Torreta en Elche, que tienen las cosas muy claras.
Vehículos eléctricos e híbridos
Isabel Ruíz (Elche, 16-septiembre-93) dejó sorprendidos a sus padres cuando dijo que se quería dedicar profesionalmente a la mecánica de coches. “Al principio pensaban que me lo tomaría como un hobby, pero se ha convertido en mi oficio. De hecho, ya hago prácticas en un gran taller y es muy posible que me contraten”.
En cuanto al trato con sus compañeros en el taller, dice que es muy cordial, pero que tienen actitudes que a pesar de llevar buena intención, no son necesarias. “Frases como ‘deja, ya lo hago yo no te vayas a hacer daño’, que lo dicen con la mejor intención, pero siento que me tratan así porque soy una mujer y porque en el fondo creen que ellos lo van a hacer mejor que yo”.
«Aún quedan talleres con los típicos calendarios de mujeres desnudas» N. Mojica
Carrocería
Jennifer Lizana (Santa Pola, 6-julio-2006) estudia carrocería y es la única chica en su promoción. Dice que se siente siempre observada y obligada a hacerlo todo perfecto, porque al más mínimo fallo se siente juzgada por sus compañeros. “Esa situación me hace superarme y muchas veces hago las cosas mejor que ellos”.
Conoce muy bien el manejo de las herramientas, y nos aconseja que ante la compra de un coche nos fijemos muy bien en la calidad de su carrocería. Piensa seguir avanzando en sus estudios y especializarse además en automoción, porque le gustaría montar su propio taller en cuanto tenga la preparación necesaria.
Electromecánica de vehículos
Los padres de Paula González (Elche, 20-febrero-2005) se sienten muy orgullosos por el camino que ha elegido. De hecho fue su padre, gran amante de los coches, el que la animó a estudiar automoción y a que no le achantara un trabajo catalogado como masculino. Ante la era del coche eléctrico, ella, sin embargo, se decanta por los coches con gasolina.
“Entiendo que el futuro es el coche eléctrico, pero por experiencia, y aunque tienden a desaparecer, prefiero los coches con gasolina”. En el futuro quiere trabajar en un taller, y si algún cliente le pone pegas por su condición, tiene muy claro lo que le diría: “que se fuera a buscar otro taller, porque con ese criterio la que no quiere tocar su coche soy yo”.
«Un error en la instalación eléctrica de un edifico puede provocar incluso un gran incendio» L. Ruíz
Valor de la mujer en los talleres
Nerea Mojica (Elche, 5-marzo-2006) cree que la imagen del taller de coches lleno de grasa y desorden debe evolucionar, así como algunos elementos machistas que aún se encuentran y que la harían sentirse incómoda. “Aún quedan talleres con los típicos calendarios de mujeres desnudas”. Considera que el papel de una mujer en el trabajo de un taller añadiría mejoras y más delicadeza en el manejo de los trabajos.
“Por otro lado, tenemos las manos más pequeñas, lo cual nos facilita llegar a partes del vehículo de difícil acceso, y en general tenemos más orden y limpieza en el trabajo y somos muy observadoras”. Nerea añadía que, en un taller, enseguida se sabría cuál es la zona de trabajo de una mujer. “En cuanto a la labor con mis compañeros de estudio, también siento que me van buscando los fallos por el hecho de ser mujer”.
Telecomunicaciones y sistemas informáticos
Lucía Ruíz (Elche, 16-septiembre-2003) es la única mujer en el grado de telecomunicaciones. Al principio se sentía desplazada y echaba en falta el tener alguna compañera, pero con el tiempo la acogida de sus compañeros la ha hecho sentirse muy cómoda.
“Me gustaría animar a otras chicas a que realicen estos estudios, porque es un mundo realmente apasionante y no debe impedirlo el hecho de que seamos pocas”. Nos hablaba de aspectos de su trabajo. Entre ellos los sistemas de vigilancia, y al preguntarle por los robos recientes a famosos nos decía que a veces en los sistemas más sofisticados no se tienen en cuenta las cosas más simples.
“Una simple conexión de una nevera a internet puede hacer que un ladrón experto la jaquee, y desconecte la alarma”. Por otra parte, nos aconseja elegir muy bien a los profesionales. “Un error en la instalación eléctrica de un edifico puede provocar incluso un gran incendio”.