Entrevista> Emilio Martínez / Hermano Mayor de la Hermandad Cristo del Mar
Ya tenemos aquí una nueva edición de la Semana Santa alicantina, la cual cada año llena de color y pasión las calles de los diferentes barrios de nuestra ciudad. En la actualidad son 27 cofradías y hermandades las que la conforman, y sin duda una de las más significativas es la del Cristo del Mar.
Esta agrupación religiosa organiza hasta tres procesiones en estos distinguidos días, siendo la del Martes Santo (26 de marzo) la que acapara más atención del público en ese mágico momento en el que el Cristo del Mar sale de la Basílica de Santa María con su red de pesca tendida en la cruz. Las otras dos tienen lugar el Domingo de Ramos (24 de marzo) y antes de eso el Cristo desembarcará en el Puerto para ser transportado en un víacrucis por el Viernes de Dolores (22 de marzo).
¿Qué distingue a la Hermandad del Cristo del Mar?
Ingresé hace unos veinticinco años porque ya entonces era una hermandad que me gustó mucho por su iconografía y titulares, la mayoría obra del gran imaginero Castillo Lastrucci lo que nos convierte en una hermandad muy sevillana. Luego, a lo largo de este tiempo, ha evolucionado mucho. Ahora tenemos una procesión titular con el Cristo del Mar, la Virgen de los Dolores y San Juan de la Palma. No exagero si digo que el paso de palio es uno de los más espectaculares de toda España.
Y además tenemos otras dos procesiones filiales. La primera alberga a Jesús en Samaria, la Adoración en el Huerto y la Virgen de la Paz. Mientras que la segunda es muy icónica de Alicante con la Verónica de la Santa Faz más el Cristo de las Penas. En total son siete pasos, y contamos también con la colaboración de los alumnos del colegio Jesuitas. Esto nos ha ayudado mucho a crecer, a fin de cuentas todas las hermandades deben nutrirse de un barrio, de una gran membresía o de un colegio.
«Nuestro paso de palio en el Martes Santo es de los más espectaculares de España»
Y además tenéis el desembarco del Cristo en el Puerto por el Viernes de Dolores.
Sí, es que la gente del mar tiene muchísima devoción por este cristo. En realidad se trata también de una obra de Lastrucci, la cual llegó a Alicante por barco desde Sevilla y fue transportada hasta Santa María. Curiosamente hubo un tiempo en el que se perdió esta tradición, pero nosotros quisimos retomarla para el Viernes de Dolores.
El desembarco se produce a la altura del Kontiki, y desde allí vamos en viacrucis hasta la Basílica donde es entronizado. En ese mismo acto hacemos una ofrenda para recordar a la gente del mar que ha fallecido, rezando una oración por ellos. Es una escenificación muy bonita y siempre acude mucho público.
«La procesión de Santa Cruz mantuvo la llama encendida durante los peores años»
El año pasado estrenasteis paso procesional, ¿qué acogida tuvo?
Esto es una espina que tenía clavada desde que empecé mi periplo como Hermano Mayor y que por fin me estoy quitando. Aunque la Virgen de los Dolores va con un pallium muy bonito y se coronó canónicamente, nuestro titular más importante no tenía un paso que consideráramos acorde para su devoción. Afortunadamente lo hemos conseguido gracias a la colaboración de nuestros costaleros, y de familias muy vinculadas a la Hermandad.
En realidad pensábamos hacerlo por fases, ya que cuesta mucho dinero. Sin embargo hemos logrado comprar los candelabros con los que procesionaba la Hermandad del Cachorro en Sevilla. Esto nos ha venido estupendamente, pues a partir de aquí hemos podido realizar ya la obra del propio paso con un estilo barroco sevillano muy tallado. Este año se verá diferente en la procesión, dado que ahora estamos en fase de hacer el dorado y está terminado todo el frente.
«Debería de hacerse un censo de hermanos y cofrades en Alicante»
Habitualmente se os considera como una de las cuatro o cinco procesiones más destacadas de Alicante. ¿Qué otras cofradías dirías que están en esta ‘Champions League’?
Lógicamente a mí me gusta lo nuestro. Somos una hermandad muy potente y con mucho rigor que además sigue creciendo. No en vano el año pasado tuvimos cien hermanos nuevos, y ya somos unos ochocientos. Yo no diría que somos los mejores… aunque nos lo creemos (risas).
Respondiendo a tu pregunta, todas son importantes, aunque es verdad que algunas están haciendo las cosas muy bien mientras que otras están más atascadas. Si me permites, te voy a destacar solo una.
Todos sabemos que Santa Cruz es una procesión icónica y que durante mucho tiempo mantuvo la llama encendida cuando languidecía. Me refiero a los años 80 o 90, con la llegada de la democracia, que entonces la gente empezó a considerar a las hermandades como una cosa del pasado. Y nos costó bastante superar esa época de vacas flacas para volver a crecer.
Sin embargo en los últimos años la Semana Santa alicantina ha crecido muchísimo, ¿no?
Totalmente. A fin de cuentas contamos con una gran iconografía de todas las secuencias descritas del Evangelio. Desde el Domingo de Ramos cuando Jesús entró en Jerusalén, hasta el Domingo de Resurrección. Todos los días hay procesiones en la calle, que además están muy bien organizadas y han evolucionado hacia una mayor calidad artística.
Se está generando una nueva verdad que antes no existía. Ahora ves caras en el público de auténtico sentimiento que hace unos años no veías.
Por eso creo que ya es hora de que haya un censo de hermanos y hermandades como en otras ciudades. Sobre todo porque hay algunas congregaciones pequeñas que hacen un gran esfuerzo muy dignamente, y esto serviría para valorarlas más.