Entrevista > Leticia Quesada / Instructora de deportes acuáticos (Santa Pola, 6-mayo-1989)
Los deportes acuáticos estuvieron considerados durante décadas elitistas, solo unos pocos podían practicarlos. En Santa Pola desde 2016 contamos con un club fundado con el objetivo de ser accesibles para todos, especialmente las nuevas generaciones.
Es Be Watersports, gestionado por Leticia Quesada e Isaac Hernández, durante años en los primeros puestos nacionales en kitesurf en los estilos freestyle y race. “Yo, por mi parte, he sido campeona de España de kitesurf slalom y de las mejores en freestyle y race”, explica Leti, también subcampeona en 2022 de wingfoil freestyle y race.
El club está formado durante el invierno por unos setenta socios, cifra que se multiplica por cinco en los meses de verano, con la incorporación de niños que van a los campamentos de verano o socios eventuales. “Muchos de nuestros alumnos después destacan en las competiciones más exigentes”, expresa orgullosa.
«Cualquier persona que no tenga limitaciones físicas serias puede practicar deportes de agua»
¿Qué es Be Watersports?
Es un club deportivo que se creó para fomentar el deporte acuático en Santa Pola, especialmente entre los más jóvenes.
Lo fundamos hace ocho años, al comprobar que se estaba desaprovechando algo tan fantástico como nuestro mar.
¿Cualquiera puede practicar deportes acuáticos?
Si no tienen ninguna limitación física grave, pienso que sí. Otro tema, mucho más mental, es si el agua del mar les produce algún tipo de miedo o les intimida.
En nuestro club han estado personas de más de setenta años, que practican estos deportes sin ningún tipo de problema.
¿Hasta qué punto son recomendables?
Es por salud, principalmente. Además, no son peligrosos y te mantienen en forma, sobre todo en nuestra zona, donde el mar es una auténtica balsa de aceite.
Los límites los pone cada uno. También hay elementos de seguridad que ayudan, como los chalecos salvavidas, por ejemplo.
¿Qué actividades lleváis a cabo?
Varias, centradas en el paddle surf -a nivel de competición con los jóvenes- y las excursiones de los colegios de la localidad, entre mayo y junio, a un precio exclusivo. Ya en los meses de más calor, la escuela de verano.
«Enseñamos paddle surf desde cero, a cómo guardar el equilibrio y la forma de remar más rápido»
¿Cuáles son los cursos que ofertáis?
Hacemos de paddle surf, perfectos incluso para personas que no tienen ningún tipo de noción y no han realizado deportes acuáticos.
Se trata de una actividad muy sencilla; enseñamos desde cero, a cómo mantener el equilibrio y después la forma de remar más rápido. Damos de igual modo cursos de windsurf, más complicado que el paddle surf, pero accesible por la forma cómo enseñamos. Al emplear el viento, la persona no requiere de excesivo equilibrio o fuerza. ¡Hay niños de seis años que navegan!
¿Os suelen alquilar las tablas o acuden con las propias?
Hay de todo. Algunos navegan por su cuenta, mientras otros -al finalizar el curso- se sacan un bono y por un precio módico (ocho euros) practican este deporte.
Recordemos que una tabla media, junto al resto de material, vale entre 1.500 y 2.000 euros.
¿Funcionan bien las escuelas de invierno?
Correcto, es Isaac el que más se encarga. Se paga una cuota, como si fueran a hacer fútbol o baloncesto, pero son deportes en el mar.
Existen diferentes niveles: desde niños de seis años a universitarios. Muchos de los que empezaron con nosotros con diez ahora ya tienen casi veinte. Asimismo, pueden entrenar para competir o simplemente por placer y diversión.
Háblanos de las actividades para centros educativos y grupales.
Desde un colegio, instituto o universidad, hasta los que quieren hacer algo en familia y amigos. Hemos hecho incluso despedidas de solteros/as, y se lo pasan en grande.
Muchos buscan algo alternativo; vienen aquí, hacen deportes y seguidamente prosiguen con la fiesta.
«En nuestras instalaciones, en la Cala I, tenemos el material, vestuarios, área de limpieza del neopreno…»
¿Qué es eso de ‘experiencias en el mar’?
Es un curso en concreto de paddle surf para personas que quieren llevarse la sensación, por ejemplo, de sentirse flotando sobre una tabla.
Se compone de un curso de menor duración, pero centrado en esas sensaciones. Además, es más económico.
¿Con qué instalaciones contáis?
Nuestro club alberga unos trescientos metros cuadrados, entre zona para el material, vestuarios, un área para la limpieza del neopreno y oficina.
Ya en la playa tenemos una infraestructura, más grande en verano, con material, vestuarios y un baño.
¿Quién más trabaja en Be Watersports y exactamente dónde os ubicáis?
En la temporada invernal tenemos tres monitores y en verano somos muchos más, para ofrecer el mejor servicio. Estamos en la Cala I de la avenida Santiago Bernabéu, junto a la playa de Levante.
Finalmente, ¿ofrecéis también el servicio de reparación de tablas?
Sí, en concreto las tablas hinchables, función nuevamente de Isaac.