Entrevista > Marta Ventura / Periodista (Betxí, Castellón, 15-abril-1985)
Marta Ventura es el rostro que nos relata las noticias de À Punt todos los mediodías -de lunes a viernes a partir de las 14 horas-, y lo hace con la veracidad y profesionalidad que le otorgan muchos años en la profesión. Formada inicialmente en Castellón, debió desplazarse a Madrid cuando Canal 9 estaba cerca de desaparecer.
A lo largo de seis años en la capital -entre 2012 y 2018- aprendió muchísimo, especialmente durante cuatro temporadas en ‘Las mañanas de Cuatro’, programa presentado primero por Jesús Cintora y, más tarde, por Javier Ruiz. “Allí disfruté mucho, pero ha sido en À Punt donde he podido crecer y hacerlo en mi lengua”.
La propia experiencia, sostiene, “te da paz, calma y te permite digerir y masticar mejor las cosas, saborearlas”. Al principio parece que el periodismo es una carrera de velocidad, pero con los años “te acabas dando cuenta que es una de fondo”.
¿Siempre quisiste ser periodista?
Tenía inquietudes artísticas desde pequeña, participando en obras teatrales del colegio o en diferentes actuaciones.
Después, te hacen elegir tan pronto la carrera que no sabía qué hacer, aunque siempre me tiraron las lenguas -latín, inglés y francés- y el Periodismo, pese a las pocas salidas que tenía.
«Madrid fue una tierra de acogida en la que aprendí muchísimo y estuve muy a gusto»
¿Por eso optaste por la Comunicación Audiovisual?
En efecto, se promocionaba con más oportunidades y podías estar detrás de las cámaras si no te agradaba hacerlo delante.
Estudié en València los tres primeros cursos, pasando posteriormente a Castellón, compaginando la parte final con Publicidad y Relaciones Públicas, pues me gustaba mucho el marketing. Todo está vinculado, porque saber vender la noticia es parte de ser periodista.
Tras empezar a trabajar en Castellón, marchas a Madrid.
Sí, primero en algunas televisiones locales y después en Canal 9, en un contrato de prácticas, ya en València. Estuve dos años en el informativo matinal y, con la inminente desaparición de la cadena autonómica, decidí irme a Madrid.
Durante el primer año trabajé en diferentes puestos, hasta que me llamaron para un casting de un programa que estrenaba Cuatro llamado ‘Te vas a enterar’, dirigido por Eduardo Blanco.
¿Qué aprendiste de la competitividad madrileña?
Me di cuenta del etnocentrismo madrileño, que todo lo entienden a partir de ellos, de su zona. Pero Madrid fue una tierra de acogida para mí, en la que me sentí muy a gusto en todos los sentidos.
Seguidamente estuve cuatro años en ‘Las mañanas de Cuatro’, con un ambiente en la redacción excepcional. Conservo grandes amigos y recuerdos de aquella época; había competitividad, pero también mucha hermandad entre nosotros.
«Este canal me ha dado mi mejor etapa profesional: estabilidad y ser periodista en casa»
¿Cuándo y cómo surge la opción de regresar?
Aunque estaba muy bien en Cuatro, supe del lanzamiento de À Punt y ya tenía ganas de volver a casa.
En abril de 2018 me incorporé y estuve hasta septiembre como redactora del informativo. Me encargaron entonces del matinal, como presentadora y conductora de la tertulia. Eran dos horas en directo, de 8 a 10, una oportunidad de moderar mesas de debate, entrevistas de más profundidad.
Explícanos, por eso, cómo es tu día a día.
Me levanto temprano, para hacer un poco de deporte. A continuación, me desplazo a la televisión y entre las 8 y las 13:30 preparamos el informativo, pues formo parte del equipo de redacción.
Dedico aproximadamente una hora a maquillaje y peluquería y después el informativo. Al acabar, me voy a casa a cuidar de mi hijo, de dos años.
¿Cuáles han sido tus referentes televisivos?
Recuerdo que hacía los deberes con Ana Rosa Quintana; Ana Blanco, de TVE, siempre me marcó mucho, y después varios de mis compañeros en Cuatro, toda una escuela: Javier Ruiz, Roberto Arce, Marta Reyero o Mónica Sanz.
«La nuestra es una televisión que no se trató bien; se tuvo que cerrar y eso le ha pasado factura»
¿Se puede decir que estás en el mejor momento de tu carrera?
Sí, À Punt me ha dado mi mejor etapa profesional: estabilidad y poder hacer de periodista en mi propia casa.
Mi entrada coincidió con un momento complicado, la pandemia, pero el programa ‘A la ventura’, un magazine nocturno durante la pandemia, fue sumamente gratificante. Gocé mucho el formato: entrevistas con profundidad, periodismo en vivo, explicando cómo era una pandemia.
¿Qué relevancia tiene À Punt a nivel autonómico?
Sin duda, es una herramienta democrática indispensable y espero que continúe difundiendo el valenciano para que las nuevas generaciones lo puedan aprender todavía mejor. Es una televisión que no se trató bien; se cerró y esos cinco años le han pasado factura.
No has hecho radio, ¿te llama la atención?
Por supuesto, me gustaría hacer radio. De hecho, estoy abierta a todo lo relacionado con el periodismo.