La industria del turismo ha sido, desde que esa actividad se popularizó y se hizo asequible a todos los bolsillos a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, una de las más competitivas que existen. A lo largo de las décadas, en un proceso que todavía no se ha detenido, han sido muchos los destinos que se han ido sumando a la inicialmente no muy extensa lista de imanes vacacionales.
Los que llegaron primero, como fue el caso en la Marina Baixa de aquel Benidorm pilotado por un visionario como Pedro Zaragoza, no sólo asentaron las bases para todo lo que vendría después, sino que también, muchas veces de manera inconsciente o involuntaria, iniciaron la transformación de sus municipios vecinos.
«Es un reconocimiento importante y estratégico, ya que nos permite acceder a subvenciones específicas» B. Cano
Del mar al interior
En aquellos años sesenta, el ‘sol y playa’ era, al menos para los incipientes destinos del Levante español, un reclamo más que suficiente para atraer a millones de turistas de más allá de los Pirineos atraídos, no siempre por este orden, por la posibilidad de disfrutar del buen tiempo, la buena gastronomía, el folklore todavía tan llamativo y los precios ridículamente bajos en comparación con los de sus países.
A medida que la cosa fue evolucionando, sin embargo, los propios visitantes fueron pidiendo algo más que una playa y una hamaca en la que tumbarse, y ese fue el momento en el que pusieron sus ojos en el interior comarcal, tan distinto en todo a la costa.
De la necesidad, virtud
Y fue en ese largo, larguísimo proceso de transformación de las demandas y las necesidades donde La Nucía, un municipio que no es costero y, ‘stricto sensu’, tampoco de interior, supo hacer de la necesidad, virtud; y encontrar en el deporte el reclamo con el que hacerse un hueco entre las preferencias de los turistas y, de esa manera, poner sobre el tablero de juego sus otros muchos atractivos.
Ahora, más de dos décadas después de haberse iniciado aquel proceso transformador en la Ciutat Esportiva, La Nucía sigue siendo la ciudad del deporte, pero sus visitantes (y los que visitan la localidad mientras pernoctan en otros puntos de la comarca), ya saben que en ella no van a encontrar únicamente la mejor ciudad deportiva de la región.
Se distingue a los municipios que promueven la calidad a través de un turismo sostenible e inclusivo y basado en la hospitalidad
Del deporte al DTI
La Nucía ha demostrado una enorme capacidad de, dicho en términos deportivos, remontar el resultado adverso con el que partía hace un par de decenios. En este tiempo, mientras la Ciutat Esportiva Camilo Cano crecía a los ojos de todos, otras iniciativas menos vistosas, pero, al menos, igual de importantes, se iban desarrollando despachos adentro.
Así, se apostó por crear y recuperar lugares de interés cultural a los que poder dotar de la variada programación con la que cuentan hoy; se apoyó el conocimiento por parte del visitante de la gastronomía local; se echó mano del pasado para exponerlo al turista y recordárselo al vecino y, sobre todo, se creyó en aquello que, hasta no hace tanto, parecía un brindis al sol llamado Destino Turístico Inteligente (DTI).
Oportunidad de financiación
Todo ello y muchas más cosas que son inasumibles de enumerar y explicar en este artículo, han permitido que La Nucía se haya convertido de manera oficial en Municipio Turístico de Singularidad de la Comunitat Valenciana, tal y como ya se ha recogido en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
En esa resolución la Secretaría Autonómica de Turismo, explica el alcalde, Bernabé Cano, “distingue a aquellos municipios que promueven la calidad en la prestación de los servicios a la población turística, a través de un turismo sostenible e inclusivo y basado en la hospitalidad”.
En ese mismo sentido, el primer edil nuciero destacaba este reconocimiento como “un hecho importante y estratégico, ya que nos permite acceder a subvenciones específicas para municipios turísticos, como las que cada año convoca la Generalitat Valenciana”.
«Con el título se pone en valor el trabajo hecho desde La Nucía para potenciar el turismo» Mª J. Jumilla
Normativa endurecida
Cano ha añadido que este reconocimiento también “pone en valor el trabajo hecho desde La Nucía para potenciar el turismo”, recordando, así mismo, que, “puesto que la nueva normativa es mucho más estricta que la anterior, sin muchas de las acciones llevadas a cabo nos habríamos quedado fuera”.
En esa línea se ha pronunciado la responsable local de Turismo, Mª Jesús Jumilla, que, una vez conocida esta noticia, quiso “agradecer el intenso trabajo hecho por el equipo técnico del área de Turismo para la consecución del título de Municipio Turístico, con la exigente nueva normativa”.
Q de Calidad turística y Plan Estratégico
Por su parte, Bernabé Cano ha aprovechado la tesitura para “resaltar los recientes reconocimientos que se han otorgado al área de Turismo del ayuntamiento. Entre estos, se encuentra la obtención del certificado Q de Calidad Turística para la Oficina de Turismo y que concede el Instituto para la Calidad Turística Española, así como la elaboración del Plan Estratégico de Turismo municipal”.
Mirando un poco más atrás en el tiempo, Cano recordó que “también cabe destacar el trabajo realizado para que La Nucía sea DTI nivel 3, el más alto de la Red DTI-CV. Recordar que La Nucía también forma parte de la Red Nacional de Destinos Turísticos Inteligentes de Segittur del Gobierno de España y de la Red Española de Ciudades Inteligentes”.