Un 20 de febrero de 1964, sobre un campo de tierra en el, por entonces, recién creado Colegio Internacional Lope de Vega (no existía todavía el complejo deportivo de Foietes) e inscrito, como otros muchos clubes de la provincia de Alicante, en la Federación Regional de Murcia, un grupo de entusiastas del balompié sentaron las bases del fútbol en la ciudad con la creación del Juventud Deportiva Benidorm.
Pocos años después cambiaría su nombre a Benidorm Club Deportivo, un proyecto que desapareció en 2011 como consecuencia de años de mala gestión y de la crisis económica de aquellos tiempos.
Ahora, casi tres lustros después, el heredero de aquella entidad, el CF Benidorm, ha devuelto la ilusión por este deporte a la capital turística. Durante la primavera de 2023 la noticia de que David Villa, a través de su empresa DV7, había adquirido la entidad hizo que el optimismo se disparara en la ciudad. Terminada la primera temporada completa con el ‘Guaje’ como propietario, la afición ha vuelto al Guillermo Amor y el equipo ha celebrado el ascenso a la Tercera RFEF como campeón del grupo Sur de la Lliga Comunitat.
Éxito coral
Desde la entidad se insiste en que este éxito no se debe únicamente a la inyección económica derivada del desembarco de Villa. Conseguido el ascenso, se habla de un logro coral en el que todos los estamentos del club, desde la plantilla hasta la directiva, pasando también por la afición, han tenido gran parte de culpa.
Por ello, para repasar esta campaña histórica compartimos tertulia con uno de los porteros del equipo, Adrián Prieto; el delantero Javi Cabezas (héroe hace sólo dos años del ascenso del CF La Nucía a Primera RFEF); el entrenador, Miguel Ángel Martínez; el segundo entrenador, Sergio Caro; y el director deportivo, Agustín Alves.
El equipo del Guillermo Amor se ha proclamado campeón de la Lliga Comunitat y jugará en Tercera RFEF
Montaña rusa de emociones
El ascenso llegó con tres semanas de antelación al final de la competición… y con emoción. El Benidorm perdió ese sábado en Jávea (3-2) y tuvo que esperar al domingo, con el tropiezo del Crevillente Deportivo ante el Hércules B (2-1) para ser campeón matemático.
Como reconoce el cancerbero benidormense, aquello fue “una montaña rusa de emociones. El sábado empezamos un poquito desanimados por el hecho de no poder consumar el ascenso en Jávea, pero ocurrió lo del domingo y hubo una explosión de emociones. Estamos muy contentos por haber conseguido alcanzar el objetivo del año”.
Un logro, reconoce Adrián, que ha sido mucho más sufrido de lo que puede parecer a tenor de los resultados del equipo, con veintiuna victorias, seis empates y sólo tres derrotas. La Lliga Comunitat es, asegura el portero, “una categoría muy competitiva en la que cualquier equipo te puede plantar cara”.
Un proyecto serio
En el otro lado del campo, enfrentado a la portería contraria, Javi Cabezas ha sido uno de los encargados de anotar los 57 goles (equipo más goleador de la categoría) que le han dado el ascenso al CF Benidorm. En su caso, además, se ha convertido en el ‘hombre-ascenso’ de la Marina Baixa tras haber sido el héroe, hace dos años, del acceso del CF La Nucía a la Primera RFEF.
Pese a ello, Cabezas insiste en que todo lo logrado “es mérito del conjunto, del equipo y del proyecto, que ha sido serio, y eso es algo que ha quedado demostrado”. El delantero afirma estar “contento por el ascenso, porque no es fácil de conseguir. Aunque hagas un buen equipo, después se tienen que hacer las cosas muy bien para que eso suceda”.
«Aunque hagas un buen equipo, después se tienen que hacer las cosas muy bien para lograr el ascenso» J. Cabezas
Una ciudad ilusionada
Los buenos resultados han conseguido, además, volver a llevar a los aficionados a la grada del Guillermo Amor, en una cantidad que ha ido creciendo semana a semana. El segundo entrenador del equipo, Sergio Caro, considera que ese apoyo “se ha notado”, y no sólo en el campo, sino en el día a día de la ciudad.
Así, recuerda Caro una anécdota del fin de semana del ascenso. “Después del partido estaba un poco triste y me fui a la acampada de peñas. La gente que estaba allí me dijo que habían seguido el partido en directo y que cuando conseguimos el segundo gol se escuchó una gran celebración en el recinto. Es una ilusión tremenda que la gente del pueblo se anime y esté tan pendiente; es una pasada”.
El guion previsto
Un apoyo, reconoce Adrián, que también se notaba en el campo, “sobre todo en los últimos partidos, cuando teníamos muy cerca conseguir el objetivo. Ahí la afición se metió un poco más, pero es cierto que desde el minuto uno, desde el primer partido, ha estado con nosotros”. Por ello, el cancerbero benidormense sentencia con un “bravo, ‘chapó’ por la afición; y gracias a la gente de Benidorm, porque nos ha ayudado mucho”.
Siempre prudente y comedido en sus declaraciones, Miguel Ángel Martínez ha dirigido esa orquesta desde el banquillo. Preguntado por si la temporada ha terminado siendo más fácil o más difícil de lo esperado, asegura que “ha sido tal y como lo esperaba, ya no por los resultados que hemos ido cosechando, sino por cómo se ha ido desenvolviendo todo”.
«Es una ilusión tremenda que la gente del pueblo se anime y esté tan pendiente; es una pasada» S. Caro
Favoritismo confirmado
Señalados como los grandes favoritos de la categoría desde antes de arrancar la temporada, Martínez asegura que “sabíamos que teníamos un buen conjunto, un gran equipo, y que teníamos que hacer un muy buen trabajo para sacar los resultados adelante, pero que esos resultados han sido ajustados. No hemos podido, pese a que en muchísimas ocasiones en el campo se veía una superioridad técnica; muchas veces no cerrábamos los partidos como nos hubiera gustado”.
El ‘míster’ recuerda que “no había resultados, excepto en dos ocasiones, donde metimos cinco y una vez siete; muy abultados. El resto han sido partidos muy competidos de principio a fin. Lo bueno de esto es que el equipo daba una imagen muy buena y que, como decíamos, la afición se ha ido enganchando cada vez más, porque ofrecían mucho estos futbolistas”.
Embajadores de la ciudad
Ese apoyo de la grada es “una de las cosas que más contento me pone, porque creo que es donde hemos tenido ese punto de éxito. Evidentemente, ascender es importantísimo, ser campeones de liga no siempre se consigue, pero que la gente disfrute con su equipo es lo más grande”, sentencia Martínez.
Un ‘enganche’ que, como explica Agustín Alves, va más allá de lo meramente deportivo. “Todo el mundo se ha puesto muy contento y nos ha felicitado a nivel personal y a nivel institucional. Al final, nosotros defendemos a Benidorm y a la ciudad. Cuando vamos a todos los sitios, además de llamarnos Club de Fútbol, somos Benidorm, y defendemos a Benidorm”.
«La afición se ha ido enganchando cada vez más porque estos futbolistas ofrecían mucho» M. A. Martínez
Buen tramo final
El director deportivo de la entidad echa la vista atrás y pone contexto a un logro que, aunque pueda parecer menor, no lo ha sido tanto. “Hacía catorce años que un club de fútbol de la ciudad no estaba en esta categoría. Es un mérito muy importante, porque puedes conformar un equipo muy bueno, pero después pueden pasar muchas circunstancias, muchas cosas en forma de lesiones o bajas, y todo lo que habías planificado, cambia”.
Una temporada así tiene, evidentemente, puntos más altos y otros más bajos. Adrián considera que el mejor momento del equipo llegó “en el último tramo de la competición, justo antes del partido contra Jávea. He disfrutado mucho esos partidos, tanto viéndolos como jugándolos. Me ha parecido un momento feliz, tanto en el vestuario como en el resto del club”.
Punto de inflexión en Elda
Para Javi Cabezas, lo más dulce del año llegó poco después “del inicio, porque éramos mucha gente nueva y nos costó adaptarnos a la categoría, pero fue en el partido ante el Eldense B, allí, cuando conseguimos la victoria, cuando encontramos el punto de inflexión”.
En ese instante, recuerda el delantero, “nos pusimos líderes y éramos conscientes de que todo el trabajo que estábamos haciendo estaba saliendo bien y que todo iba rodado”.
«Ser campeones de liga no siempre se consigue, pero que la gente disfrute con su equipo es lo más grande» M. A. Martínez
Caras que lo dicen todo
En el caso del entrenador, el mejor momento del año fue, incluso, antes de arrancar la temporada, “cuando recibí la llamada de Agustín diciéndome que contaba conmigo para el proyecto”. En lo deportivo, eso sí, “coincido enormemente” con lo dicho por Cabezas, “porque es verdad que al principio cuesta un poco. El punto de inflexión, donde yo percibí que mis futbolistas estaban concienciados, fue en Elda. Yo he tenido la fortuna de jugar algún play-off y ahí fue donde ellos, con sus caras, dejaban claro que de aquí no nos iba a sacar nadie”.
Resulta inevitable, al hablar con Javi Cabezas, hacer comparaciones entre el ascenso obtenido por el CF Benidorm con aquel que logró en las filas de La Nucía. El jugador explica que “ha sido distinto, porque no hemos tenido que llegar a jugar un play-off, que se ve también un poquito de manera diferente”.
Presión motivadora
Pese a ello, “es verdad que la presión al final es la misma. Cuando llegas a un proyecto que es una apuesta ganadora, la presión es la misma, da igual la categoría que sea. Nosotros sabíamos de esa presión que teníamos, sabíamos que veníamos aquí a conseguir este objetivo. Pero somos gente que lleva muchos años jugando al fútbol, que queremos esto y que, de hecho, queremos esta presión”.
De hecho, el delantero del CF Benidorm no niega que “si el año que viene podemos intentar subir otra vez, lo vamos a intentar, y vamos a trabajar todos para que así sea. Esa presión, al final, es buena porque te motiva, porque motiva a tu compañero y hace que la gente esté en la cadena de intentar conseguir el objetivo”.
«Ahora nos conocen más y nos querrán ganar, porque no dejamos de ser el equipo de un campeón del mundo» A. Alves
Planificando el futuro
Abierto el melón de lo futurible y de poder afrontar la próxima temporada un nuevo ascenso, en este caso a Segunda RFEF, el entrenador es algo más templado que el jugador. “La palabra que puede definir el momento es exigencia, la que tenemos nosotros mismos”, asegura Martínez.
El responsable del banquillo del Guillermo Amor avanza que “el año que viene, vamos a ver qué podemos hacer, qué se propone el club y cómo se puede orientar todo. Al final, son gente de fútbol y seguro que van a querer hacer las cosas muy bien. Nosotros estamos muy expectantes y con muchísimas ganas y más ilusión todavía, si cabe, que la que teníamos”.
El influjo de David Villa
En ese sentido, el gran responsable de construir ese proyecto desde la dirección deportiva, Agustín Alves, afirma que “en mi cabeza está, como hemos hecho este año, hacer un buen equipo y competir de la mejor forma. Creo que hay que ser los más exigentes e intentar dar una muy buena imagen para pelear lo más arriba posible”.
Todo ello, sin olvidar que la Tercera RFEF “es una categoría muy exigente. No cabe otra que ponernos a trabajar mucho, muy duro, como hicimos el año pasado. Ahora nos conocen más y nos querrán ganar porque no dejamos de ser el equipo de un campeón del mundo y, aunque Villa no juegue, influye. Creo que el que es de fútbol sabe que estamos en un lugar muy privilegiado”.