Entrevista> David Canales Rodríguez / Fisioterapeuta y músico (Vitoria-Gasteiz, Álava, 13-junio-1991)
El término ‘handpan’ engloba un grupo de instrumentos musicales de percusión melódicos que tienen diferentes características acústicas y de tamaño, pero siempre son ovalados, metálicos y huecos en su interior.
Es un instrumento que se creó en Suiza en el año 2000, y se toca golpeando rítmicamente con los dedos. Pero para hablar de él en profundidad hemos entrevistado a David Canales, profesor handpanista que suele visitar las Cuevas del Rodeo de Rojales, donde imparte talleres y conciertos.
«Los que lo tocamos tenemos fama de ser unos ‘hippies’»
¿Cómo te iniciaste en la práctica de este instrumento?
En el año 2012, por pura casualidad, cuando estaba estudiando fisioterapia en Torrelavega. Lo descubrí gracias a mi amiga Rocío en un taller de Bellart Bells.
Desde aquel momento el handpan me enamoró, pero no fue hasta 2014, tras una intensa búsqueda, cuando logré tenerlo entre mis manos y, sin ningún conocimiento musical previo, me propuse conectar con él.
Por lo tanto, no es necesario tener conocimientos musicales para tocar este instrumento…
Para nada, siempre que doy los talleres incido mucho en ello. De pequeño muchos somos los que hemos recibido pequeños traumas que se instauran en nuestra mente hasta la edad adulta, como, por ejemplo: no tienes oído para la música, no tienes ritmo, como sigas tocando la flauta la tiro por la ventana…
Algo que me encanta de impartir cursos y talleres es romper esos límites y barreras que nos hemos llegado a creer sobre nosotros mismos, cuando la verdad es que todo el mundo llevamos música dentro y somos capaces de expresarla.
Emite una música envolvente que se utiliza mucho en retiros espirituales, de meditación, yoga, etc.
Esto es un mito que llevo años también desmitificando. Siempre se ha relacionado el handpan con la espiritualidad, y dicen que los que lo tocamos somos un ‘hippies’.
Para mí, la espiritualidad va desde el monje que está en el monte meditando, hasta el abuelo que está trabajando la tierra y sabe que este año no habrá patatas porque la humedad de la tierra no es la correcta. Cualquier cosa puede desarrollarte espiritualmente, desde meditar, leer, pintar… hasta, en este caso, tocar el handpan.
«Al ser un instrumento, se puede adaptar a cualquier estilo de música»
¿Dónde sueles ir a tocarlo?
He tocado en todo tipo de eventos: clases de yoga, anfiteatros, galas benéficas, auditorios, inauguraciones de restaurantes y exposiciones…
Pero sin duda alguna, gracias a su sonido expansivo y envolvente, el lugar favorito donde he tocado fue en las cuevas de Mairuelegorreta, en las faldas del monte Gorbea (País Vasco).
¿Dirías que hay muchos aficionados e interesados en este instrumento en España?
Al haber más fabricantes y más posibilidad de obtenerlos, cada vez hay más aficionados. Recuerdo cómo hace bastantes años, juntarnos tres personas con instrumento era un milagro, pero ahora ya hay festivales y encuentros por todo el mundo. Somos una gran comunidad.
¿De qué tipo de música suelen ser los conciertos de handpan?
Es muy importante pensar que el handpan es un instrumento, por tanto, se puede adaptar a cualquier estilo de música, desde música más ambiental y relajante hasta música para bailar y moverse.
Tengo amigos andaluces que tocan bulerías con él y amigos de música rock que lo mezclan con guitarra eléctrica, y aquí un servidor que lo está mezclando con electrónica y más instrumentos. Es un instrumento sin límites que todavía tiene mucho que mostrar y evolucionar.
«No hay que tener conocimientos musicales para aprender a tocarlo»
¿Podemos ver este instrumento tan nuevo formando parte de una orquesta filarmónica, por ejemplo?
Sí, es algo que ya ha pasado. Manu Delago, que es un gran referente en este instrumento, ya ha tocado con la sinfónica de Londres y otras orquestas.
Supongo que cada vez será más habitual verlo en todos los ámbitos, es un instrumento muy versátil.
¿Es un instrumento caro?
Para que un handpan esté al 100%, se tarda un mes aproximadamente, en caso de que sea sencillo, con sus tratamientos térmicos, afinación, curado… Por suerte, he presenciado muchas veces el proceso. Ver y oír nacer el sonido de un pedazo de metal es algo que me sigue impresionando, cómo a base de martillazos de herrero cada nota va cogiendo su frecuencia para vibrar correctamente.
Es un trabajo en gran parte artesanal; para afinar una sola nota se pueden llegar a dar mínimo mil martillazos. Aparte teniendo en cuenta que las notas se afectan entre ellas como si se tratara de una telaraña donde, al tensar un extremo, repercute en todas las direcciones. Cuando uno realmente ve el trabajo que hay detrás, ya no le parece tan caro. El precio depende de las características del instrumento.
Aquí en la Vega Baja, ¿dónde podemos aprender a tocarlo?
En las Cuevas del Rodeo (Rojales) solemos organizar talleres a los que vengo a participar. Hay muchos interesados en el handpan en la Vega Baja y, allí, en las cuevas, es el lugar donde solemos reunirnos para tocarlo y enseñarles.