La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha anunciado la apertura al público de la nueva Vía Verde de la Cantera, un proyecto que, ha asegurado, “completa el atractivo de Alicante”, al tiempo que “recupera su patrimonio ferroviario y ambiental”.
La Vía Verde de la Cantera es el resultado de la reconversión del antiguo trazado del Trenet que, pegado a la costa, iba paralelo a la Avenida de Villajoyosa. Este tramo quedó en desuso tras el cierre de la Línea 1 del TRAM entre las paradas de Sangueta e Isleta, cuando se puso en marcha la variante ferroviaria del túnel de la Serra Grossa en 2018. Para su desarrollo, la Generalitat ha invertido 1,9 millones de euros y, una vez finalizada la obra y abierta al público, el Ayuntamiento de Alicante se encargará de su conservación.
La consellera ha explicado que la Vía Verde de la Cantera “se convertirá en una extensión peatonal del Paseo Marítimo Peatonal de la Fachada Litoral Norte que discurre a lo largo de 1,2 kilómetros por el antiguo corredor ferroviario, pasando por detrás del complejo Finca Adoc hasta la salida por la Boca Norte del antiguo falso túnel de dicho complejo, junto a la actual parada del TRAM de La Isleta”. “Hemos realizado un plan de restauración y renaturalización de este antiguo trazado ferroviario tan característico de la ciudad”, ha subrayado.
Pradas ha explicado que la nueva infraestructura, “además de que permitirá disfrutar de unas vistas únicas de la bahía de Alicante”, comunicará los barrios del norte de la capital con los más céntricos “mediante un itinerario no motorizados, sostenible y accesible”. En este sentido, la consellera ha recalcado que la Vía “recupera un valioso patrimonio ferroviario como son los túneles del Trenet”.
Las obras para la adecuación de la Vía Verde han durado quince meses y, de manera singular, se ha actuado en el Túnel del Promontorio, donde se han realizado actuaciones de rehabilitación de sillerías y reparación de patologías en hastiales y bóveda. También se ha rehabilitado la estructura interna del Túnel Mirador y se ha adecuado la explanada contigua.
Por su parte, en el Túnel de Rocafel se procedió a la rehabilitación de la sillería de las embocaduras, mientras que, en el más largo de todos, el llamado Falso Túnel de la Finca Adoc (de 320 metros) se ha rehabilitado el interior, se ha permeabilizado y se han abierto huecos de ventilación y accesos transversales al itinerario que permiten la entrada de luz natural, así como la ventilación y la conexión con el entramado urbano. Por último, se ha procedido a la reurbanización del Apeadero de la Finca Adoc, con la creación de un área de descanso que mantiene el carácter industrial ferroviario.
Además, la consellera ha añadido que en esta intervención se han reutilizado los postes de catenaria ferroviarios originales como parte del alumbrado público, así como el balasto del ferrocarril como material de base para la pavimentación y acabado de la vía. “En definitiva, la ciudad de Alicante cuenta desde hoy con una infraestructura singular que puede añadir a su impresionante catálogo de atractivos tanto para los vecinos como para los visitantes”, ha concluido Salomé Pradas.