Entrevista > Jordi Durán / Director deportivo del Sporting La Nucía (Alicante, 9-noviembre-1977)
El pasado mes de septiembre el Sporting La Nucía arrancaba, con muchas más incógnitas que certezas, su primera temporada en la Segunda División B del fútbol sala nacional. En el banquillo, Jordi Durán daba el relevo a David Valverde, Dada, para hacerse cargo en exclusiva de la dirección deportiva desde los despachos.
Diez meses después, esa apuesta y, sobre todo, el buen trabajo realizado sobre la cancha han desembocado en el ascenso a la Segunda División. Un logro del que ahora toca disfrutar, pero que, es ley del deporte, hay que dejar ya atrás para pensar en el nuevo reto de la categoría de plata.
Apenas habéis tenido tiempo de digerir no sólo el ascenso, sino una gran y muy larga temporada. Tras ese partido final en Manresa, supongo que hará falta un tiempo para bajar las revoluciones y daros cuenta, de verdad, de lo que habéis conseguido.
Así es. Como tú mismo has dicho, venimos de tres eliminatorias muy intensas. Es decir, llevamos seis fines de semana con mucho ajetreo, con mucha intensidad, con muchas emociones y, sobre todo, con mucho trajín… en definitiva, lo que es un play-off.
Y todo eso ha culminado de una manera no apta para cardiacos. Ha sido algo tremendo. Ahora, por suerte, podemos contar que hemos ascendido, que hemos conseguido pasar esas eliminatorias tan difíciles y que ya somos equipo de Segunda División.
Has hecho referencia a este último mes y medio, el de las tres eliminatorias a ida y vuelta, pero lo cierto es que ha sido una temporada muy larga. La competición comenzó en septiembre con 96 equipos repartidos en seis grupos y, al final de todo este viaje, sólo tres habéis conseguido el ascenso. Creo que es bueno, además de celebrar esta parte final, no perder de vista todo ese trabajo que ha tenido una duración de casi un año.
Sí, la verdad es que visto desde la perspectiva actual parece que ha sido fácil, que ha sido corto, que sólo nos acordamos del momento de ahora. Yo ya voy por mi cuarta temporada en el club y hemos pasado mucho. Además, llevamos dos años con dos ascensos consecutivos.
Centrándonos en esta temporada, que es realmente la que nos ha dado este ascenso a Segunda División, empezamos, tú lo has dicho, en septiembre a competir, pero es que en agosto el equipo ya estaba funcionando con la pretemporada y hemos conseguido el ascenso en el penúltimo fin de semana de junio. Sí, ha sido una temporada muy larga y muy costosa.
«Esta temporada ha culminado de una manera no apta para cardiacos»
Te decía lo de los 96 equipos en seis grupos que comenzaban la temporada, pero lo cierto es que no todos los grupos son igual de duros.
Estábamos encuadrados en el grupo tres, en el grupo catalán, en el que sólo había dos equipos valencianos y nosotros. Los demás todos eran catalanes y uno de las islas. Imagínate el desgaste que eso supone. Cada dos semanas había que estar viajando a Catalunya, con todo el equipo, dejando a su familia y sus cosas para ir a ese viaje.
Además, es que hemos hecho unos números, sobre todo fuera de casa, impresionantes. El equipo ha hecho una temporada para enmarcar y, sobre todo, como visitantes, que siempre es más complicado.
Con esos números y, sobre todo, con el ascenso ya en el bolsillo, supongo que la nota general del equipo no puede ser más que de sobresaliente.
A esta temporada se le podría poner un 10. Es que no hay ni un ‘pero’; ha sido muy buena y con todo el sacrificio que ha supuesto.
«La competición empezó en septiembre y la pretemporada en agosto. Ha sido un año muy largo y costoso»
Esta temporada has llevado la dirección deportiva desde los despachos, pero la temporada pasada, la del ascenso de Tercera a Segunda B, también estabas en el banquillo. ¿Cuándo empezó a forjarse este ascenso? ¿Se construyó el equipo pensando en él o te sorprendió su rendimiento?
Nosotros nos marcamos un objetivo. Como has dicho, yo estaba el año pasado en el banquillo y decidí dar un paso al lado, coger la dirección deportiva y dejar el puesto de entrenador después de muchos años.
En ese momento, opté por apostar por incorporar a Dada [David Valverde]. Ya fue jugador mío y llevaba una trayectoria muy buena en Segunda B con el Elda. Podíamos hacer un buen equipo con la gente que queríamos renovar del año anterior, y sumar a los jugadores que podíamos traer tanto de Alicante como de Elda y de otros sitios.
¿Pero siempre con el ascenso en mente desde el primer momento?
Creíamos que podíamos hacer un buen equipo. Sabíamos que el grupo tres era muy complicado y marcarse objetivos muy altos una locura, así que nos limitamos a montar el mejor conjunto posible y ver cómo funcionábamos en las primeras jornadas.
Luego vimos que desde el principio se fue consolidando en la parte de arriba. En ningún momento nos salimos de las cuatro plazas que daban acceso al play-off. Incluso, hasta la última jornada estuvimos luchando por ser campeones de nuestro grupo.
«A esta temporada se le podría poner un 10. Es que no hay ni un ‘pero’»
Una pelea que se mantuvo, precisamente, contra Manresa, el rival en la gran final. Dada reconoció que, una vez conseguido el puesto de play-off, se decidió levantar un poco el pie para llegar más frescos a esa parte final, lo que supuso perder el liderato con las consecuencias que eso tenía para la fase de ascenso.
Ser campeón del grupo te daba algo de ventaja en ciertas cosas de los play-off, como poder disputar los partidos de vueltas en casa o tener el resultado a favor en caso de terminar la prórroga en empate. Había unos privilegios, pero al final fuimos segundos, que no está nada mal.
Finalmente, llegamos a esa fase de ascenso en la que creo que hemos hecho tres eliminatorias muy buenas, han sido seis partidos excelentes. Realmente, sólo hemos perdido uno de esos seis, que fue el de vuelta de la final en Manresa… pero bendita derrota que nos ha dado el ascenso.
Cabe no olvidar que hablamos de un deporte y una categoría que no es profesional, con todo lo que implica en cuanto a sacrificio por parte de los jugadores y del cuerpo técnico. Nadie o casi nadie vive en exclusiva de esto y todos lo tienen que compaginar con su vida laboral y familiar. Uno de los líderes del equipo, el capitán, Tobe, ha decidido colgar las botas tras una larga carrera. ¿Crees que cabe la posibilidad de hacerle cambiar de idea tras el logro del ascenso?
(Ríe) No he hablado con él estos días. Después de toda la euforia, no hemos vuelto a hablar. No creo que vaya a cambiar de idea, creo que tiene una decisión tomada. Tobe es una persona que no toma las decisiones así a la torera. ¡Ojalá la cambiara!
Creo que está para jugar todavía. De hecho, lo ha demostrado a lo largo de toda esta temporada. Pero bueno, al final es un tema personal y nosotros, ya te digo, estaríamos realmente encantados de que finalmente se quedara.
Si ha tomado esta decisión es por algo. Su cuerpo y su mente se lo están pidiendo, y llegados a este punto nosotros sólo podemos agradecerle todo lo que ha hecho. Llevo con él cuatro años, desde que los dos llegamos a La Nucía. Hemos compatibilizado muy bien en muchos aspectos y lo que él quiera hacer es lo que se va a hacer.
«Sabíamos que el grupo tres era muy complicado y marcarse objetivos muy altos una locura»
Como hemos dicho al principio, todavía es necesario interiorizar lo logrado y bajar un poco las revoluciones de tantísimas emociones, pero, a la vez, hay que pensar ya en la temporada 2024-2025. ¿Cuál va a ser el objetivo del Sporting La Nucía en su año de debut en la categoría de plata del fútbol sala nacional?
Consolidarnos es lo primero que tenemos que hacer. Acabamos de llegar y, por lo tanto, tenemos que hacernos a la categoría; nunca hay que marcarse un objetivo que no tenga sentido. Es decir, esa consolidación pasa por muchos aspectos del club que tenemos que mejorar, y que todos sabemos que tenemos que hacerlo.
¿Aspectos que van más allá de lo meramente deportivo?
No sólo hablo de la plantilla, que siempre es una parte muy importante, sino de los propios estamentos del club. Hoy en día está casi profesionalizado, sobre todo en una categoría como la Segunda División. No vamos a decir que es profesional al 100%, pero ya empezamos a tocar casi la profesionalización.
Lo primero que hay que hacer es sentar bien esas bases. En lo deportivo, el primer objetivo es salvarnos. Eso, claramente, no hace falta que nos lo diga nadie. No creo que ahora, desde el club, me digan ‘vamos a por más’. ¡Ojalá me lo dijeran! Pero no creo que sea algo inmediato, algo que vaya a ocurrir ahora mismo.
«Si Tobe quiere cambiar de opinión, estaríamos encantados de que siguiera un año más»
¿Ya ha habido conversaciones en ese sentido?
Hemos hablado un poquito con el club de manera informal. En los próximos días vamos a volver tener varias reuniones, sobre todo porque hay que arrancar ya. La Segunda División terminó a principio de mayo y, aunque luego ellos también jugaron sus propios play-off, la mayoría de los equipos tienen gran parte del trabajo hecho y, prácticamente, las plantillas conformadas.
Pensando ya en la próxima temporada y en el proyecto que estáis empezando a perfilar, ¿se puede ser continuista en Segunda División sin pasar apuros con la plantilla que se tiene, o va a haber que revolucionarla bastante?
Una revolución no habrá. Tanto Dada como yo, que trabajamos codo con codo, y a pesar de que llevamos poco desde que hemos ascendido, ya hemos estado hablando mucho. Creo que hay gente que a lo mejor incluso no ha tocado la categoría, pero se merece la oportunidad. Han demostrado que pueden jugar en Segunda División.
Lógicamente, harán falta retoques por la gente que vaya a salir y para reemplazar a aquellos con los que no se vaya a contar. Pero yo espero que no sea una revolución y que podamos reforzar ciertos puestos específicos. En cualquier caso, el grupo se lo ha merecido, se lo ha ganado y creo que hay que darle ese voto de confianza.
«Dada es merecedor del premio al mejor entrenador de la Segunda B esta temporada»
Hemos hablado tangencialmente de la figura de Dada, que ha sido nominado a Mejor Entrenador de Segunda B en la presente temporada y, repito el dato, en una categoría con 96 equipos.
Sí, entiendo que la decisión final saldrá en breve y, por lo tanto, estamos esperando que nos toque la flauta y Dada sea premiado.
Si fuese tu decisión, ¿qué destacarías como un factor principal para hacerle merecedor de ese galardón?
No puedo ser objetivo, pero creo que el propio ascenso que, como tú has dicho, de 96 equipos que hemos empezado la Segunda B sólo subimos tres. Es un gran mérito, ¿no?
Además, y lo decías antes, hemos sido segundos del grupo 3, el grupo catalán, que siempre suele ser de los más fuertes en Segunda B. Ese es otro gran mérito. También, lo ha hecho después de llegar a un equipo nuevo que acababa de subir de Tercera División. Creo, en definitiva, que se dan muchos condicionantes que demuestran que ha hecho un temporadón. Por mí, no hace falta que diga quién tiene que ganarlo.