Las aguas bajan ya algo más tranquilas en el seno del CD Alcoyano, después de vivir semanas complicadas en las que sus fieles aficionados pensaron que la entidad primero se desplazaría a la localidad de La Nucía para, en apenas unos años, desaparecer.
Frente a toda esta complicada situación contactamos con Juanma Pastor, uno de los portavoces de La Moral no Morirá, plataforma que ha sido determinante para que el conjunto de Alcoy no perdiera dos categorías ni abandonara nuestra ciudad.
“El club lanzó un ultimátum de algo que no era posible”, aclara, pues “no puedes descender dos divisiones y esa plaza llevarla dónde tú quieras”. Seguidamente, agrega, se perseguía que el ayuntamiento se moviese en la búsqueda de patrocinadores y mejora de instalaciones.
«El ayuntamiento le ha cedido al club un campo del polideportivo para que el equipo entrene»
¿Cuándo creasteis la plataforma?
Después de que apareciera el comunicado del club, que indicaba que el Alcoyano no podía estar aquí en Primera RFEF e iba a trasladar su domicilio social a La Nucía, haciendo una especie de intercambio (siendo la categoría de La Nucía Tercera RFEF).
Primero la creamos entre varios aficionados, empezó a creer y formamos una comisión de trabajo más reducida, en la que entraron ya representantes de todas las peñas. Los primeros retos fueron la manifestación en el último partido de liga y reunirnos tanto con el club como con el ayuntamiento.
¿Resultaron todos esos movimientos?
Sí, conseguimos que la Administración cediera en el tema de la mejora de El Collao, concediendo un millón de euros, porque un equipo de Primera RFEF no puede competir en estas instalaciones.
El ayuntamiento le propuso al club dejarle un campo del polideportivo -y pasarlo a césped natural- aunque mientras el equipo entrenará en La Nucía. Por su parte, el club reclamaba al consistorio ayuda para conseguir patrocinadores de la zona, hecho que se ha conseguido.
¿A qué se debe el cambio con La Nucía?
Juan Carlos Ramírez, propietario del 97% del Alcoyano, adquirió hace unos meses el equipo de La Nucía, cuyas instalaciones son muy superiores a las nuestras. Además, la relación con el alcalde de allí es buena, parece ser que tiene numerosas empresas domiciliadas y lanzó el ultimátum de querer trasladar el CD Alcoyano a La Nucía.
«La manifestación que realizamos en el último partido fue clave para detener la marcha del Alcoyano»
¿Qué hubieses pasado entonces?
Posiblemente el Alcoyano hubiera jugado una temporada con su equipaje y escudo, pero al año siguiente podría cambiar el nombre, provocando su inminente desaparición. Por fortuna lo pudimos parar y el CD Alcoyano sigue en Alcoy y en Primera RFEF.
¿La culpa de todo este embrollo es de Ramírez?
En mi opinión, no es de nadie. A Ramírez, natural de Bilbao -aunque residente hace muchos años en la Comunitat Valenciana-, le buscaron los empresarios de Alcoy porque no querían poner más dinero para el equipo.
Le llamaron también porque el Alcoyano estaba a punto de desaparecer: pagó todas las deudas y se hizo con la mayoría de las acciones. Ahora, dos años después, pedía apoyo -deportivo y económico- o se iba.
¿Cómo se desarrolló la manifestación del último partido?
Fue en el encuentro ante el Intercity (1-0), disputado el pasado 25 de mayo. Nos reunimos previamente en la plaza de España de nuestra localidad y le pedimos al presidente, entre otras cosas, que bajara el precio de las entradas, poniéndolas a cinco y diez euros.
Acudimos al campo cerca de 3.000 aficionados, en un partido que el Alcoyano no se jugaba absolutamente nada, para demostrar -una vez más- que deseamos que el equipo se quede en la ciudad y en Primera RFEF.
«Al actual propietario le buscaron algunos empresarios de Alcoy que no querían poner más dinero en el club»
Acto seguido, ¿qué sucedió?
Opino que el ayuntamiento se puso manos a la obra, afortunadamente, y ha llegado a un acuerdo con el club, desconvocando esa junta de accionistas que iba a cambiar el domicilio social.
Deportivamente, ¿cómo ha sido la temporada?
Decepcionante, pero no por el resultado final, pues media tabla para el CD Alcoyano está bien. Lo fue, sobre todo, por las expectativas que se generaron al inicio de campaña: se pusieron los abonos más caros de la categoría, porque, según se dijo, el objetivo era entrar en play-offs.
El equipo empezó muy mal y hasta Navidad estábamos en descenso. Los fichajes de invierno lograron mejorar la situación, finalizando en la posición once de veinte equipos.
¿El equipo podría desaparecer?
A día de hoy diría que no, hemos demostrado que la Moral del Alcoyano debe seguir aquí. Se han arreglado los problemas y han entrado nuevos patrocinadores para dos años.