Entrevista > Cristóbal Pérez Molina, Vicente Monzó y Verónica Cedillo / Capitanes y abanderada de los Moros y Cristianos
Los grandes protagonistas de los Moros y Cristianos de Elche siempre son sus principales cargos, y este año dicho honor ha recaído en Cristóbal Pérez Molina (Elche, 8-mayo-1978), Vicente Monzó (Elche, 15-octubre-1969) y Verónica Cedillo (Elche, 16-julio-1978). Ellos son el capitán moro, el capitán cristiano y la abanderada.
Mientras que cuentan las horas para ponerse sus trajes y tomar las calles ilicitanas, nos han regalado unos minutos para conocerles. Una charla muy agradable e interesante con tres grandes festeros que aman los Moros y Cristianos.
Antes de hablar de las fiestas, contadnos quiénes sois y a qué os dedicáis profesionalmente.
Cristóbal Pérez (CP) – Yo trabajo como coordinador de una cadena de tiendas llevando la zona de Levante, desde Benidorm hasta Melilla.
Vicente Monzó (VM) – Mi profesión laboral es la de técnico instalador en el campo de las telecomunicaciones.
Verónica Cedillo (VC) – Soy tramitadora de expedientes de seguros del hogar en Alicante. Llevo bastantes años ya trabajando en esto. Además los tres estamos solteros y sin hijos… que esto se sepa también (risas).
¿Cuál es vuestra trayectoria festera?
CP – Yo de joven nunca me había vestido de moro, porque mi familia es andaluza y estaba más metido en tradiciones como el Rocío o la Semana Santa. Entré en las fiestas cuando se fundó la comparsa de Moros Tuareg porque bajé una noche al campamento para cenar, precisamente porque tenía aquí varios amigos vinculados a la Semana Santa.
Una de estas amigas me insistió en que me apuntara e hicimos un trato: si ella salía en el Rocío vestida de flamenca, yo me metía en la comparsa (risas). Y así fue. De hecho ella es la capitana mora que me acompaña este año.
VM – Soy hijo de uno de los fundadores de los Moros y Cristianos en 1978. Empecé en la comparsa Sarracenos, hasta los 19 años. Tuve una época en la que me aparté un poco, luego regresé y en 2010 fundamos Piratas de Elche junto con mi hermana y un amigo.
VC – Mis padres se apuntaron a los Moros y Cristianos al poco de nacer yo, cuando las fiestas se acababan de crear. Por lo tanto es algo que me ha acompañado en los 45 años que tengo. Soy de la comparsa Benimerines.
«Los Moros Tuareg somos de hacer boatos relacionados con el desierto» C. Pérez
Y un buen día, ¿por qué tomasteis la decisión de ser capitanes y abanderada?
CP – Para los Moros Tuareg ésta es la segunda capitanía ya que somos una comparsa joven. En 2018 surgió esta idea, un día con amigos en la playa. Por supuesto hasta que llega la fecha no sabes si se va a querer presentar alguien más, pero al final todos han preferido que fuéramos nosotros. Así que muy contentos.
VM – Lo mío fue un engaño (risas). A mí me invitaron a una cena en casa del primer capitán Pirata. Me dijeron que era para otra cosa… pero ahí me lo soltaron. Al día siguiente ya me encontré que tenía todo el presupuesto y lo demás hecho para ser capitán.
VC – En mi caso ya había sido sultana infantil, sultana mayor, mujer benimerí y lo que me quedaba era ser abanderada. Mi padre ya lo fue justo la vez anterior que nos tocó, y me hacía mucha ilusión serlo yo y que él lo viera. Envié una carta a la junta directiva expresándoles este deseo, ellos lo respetaron y finalmente me nombraron.
¿Quién os acompaña en la capitanía?
CP – Ana Pérez Chazarra, la amiga que me convenció para que me metiera en los Moros Tuareg. En nuestra comparsa los cargos son duales, cambiamos los estatutos para que así fuera. Para la Asociación yo soy el capitán moro, pero nosotros consideramos que ambos somos capitanes.
VM – A mí me acompaña mi hermana Begoña. Ya ha sido presidenta y vocal entre otros cargos… así que tenía que ser ella.
«Mi padre ya fue abanderado y me hacía ilusión serlo para que él lo vea en vida» V. Cedillo
¿Qué momento os hace más ilusión vivir desde vuestros cargos?
CP – A mí personalmente me ha hecho muchísima ilusión coincidir con los otros cuatro cargos. Primero porque Vero y Ana son íntimas amigas mías. Y respecto a Begoña y Vicente, les conocía menos pero han sido una grata sorpresa.
En realidad ya hemos vivido grandes momentos especiales, como las presentaciones dentro de nuestras comparsas o la del Palacio de Congresos. Aún así espero con mucha ansia disfrutar de las fiestas con Elche entero, y especialmente con mi comparsa.
VM – Ha sido una gran suerte tener estos cargos. Hace poco hice una prueba con la carroza, y enseguida me visualicé entrando en el ayuntamiento y saludando a todo el pueblo de Elche.
VC – Es verdad que ha sido una grata sorpresa que nos hayamos juntado cinco personas tan fantásticas. Siento que se han juntado los astros. Obviamente yo espero con muchísimo entusiasmo esa entrada a la plaza de Baix con la bandera y el himno benimerí… va a ser algo colosal.
Ya sé que esto es alto secreto, pero solo os pido que nos adelantéis alguna pincelada de vuestros boatos y entrada.
CP – Es que del boato no se puede describir nada, porque sino no sería sorpresa en la calle. A ver… en la comparsa Moros Tuareg está claro que no puede ser nada relacionado con palacios o de ese estilo. Más bien lo nuestro es el desierto. Pienso que va a estar muy bonito. Dentro de nuestras posibilidades, y con todas las ganas que le hemos puesto, estoy convencido de que Elche se quedará contenta con nuestra capitanía.
VM – Nosotros lo estamos haciendo con mucha ilusión, mucho trabajo… y poco dinero (risas). Os aseguro que va a ser súper divertido, y habrá pasodobles a toda tralla.
VC – En mi entrada voy a llevar algo que no se ha visto hasta el momento. Obviamente será algo muy muy árabe y tradicional.
«Somos una fiesta mucho más diversa de lo que a veces la gente cree» V. Monzó
¿Cómo creéis que debe ser un buen capitán /una buena abanderada?
CP – Espero que se nos recuerde como cinco personas maravillosas. Pienso que todos los años será igual… pero éste es el nuestro. Lo hemos puesto todo de nuestra parte para que salga bien.
Además quiero aprovechar para agradecer mucho a la asociación, porque han estado muy pendientes de nosotros desde que salimos elegidos. Hacen un gran trabajo detrás, que la gente no ve, para que luego salgan las capitanías y se mantengan los Moros y Cristianos.
VM – Cualquier persona puede ser un buen capitán, trabajando duro durante los seis años que dura cada rotación de las capitanías.
VC – Desde el principio he querido darle la importancia que se merece a este cargo. Esto es asumir la responsabilidad de ser una abanderada dándoles ese color y glamour. Sin desmejorar a nadie, creo que es algo que le faltaba un poco. Quiero dejar el pabellón bastante alto para los que vienen detrás.
De hecho a Julián -presidente de la asociación- lo llevo loco con las cosas que estoy innovando (risas). Le agradezco también la carta blanca que me está dejando.
Pensando en el futuro, ¿hacia dónde pensáis que deben de evolucionar los Moros y Cristianos de Elche?
CP – Cualquier fiesta se puede mejorar y va cambiando según la mentalidad de la nueva gente joven, que son los encargados de continuarla. A mí personalmente me encantaría que en vez de ser mil y pico festeros, pues que el año que viene seamos 2.000 y al siguiente 2.500.
De hecho ya está creciendo bastante en número de festeros. De verdad pienso que ahora mismo vamos viento en popa. Es verdad que en otros pueblos puede haber más participación e incluso ves a la gente viendo las entradas vestidos con chilabas. Sin embargo creo que estamos en camino de que eso también acabe sucediendo en Elche.
VM – Quizás en Elche hemos cogido un poco de mala fama en cuanto a que somos todos ricos en los Moros y Cristianos. Mucha gente si se acercara a las comparsas se sorprendería mucho porque hay muchísima diversidad. Que nadie sienta que aquí no puede entrar. De hecho enseguida les vamos a ofrecer una cerveza o una Coca Cola. Las cábilas están abiertas para todos.
VC – A mí también me gustaría que el pueblo de Elche participara más. Hay gente que no sale en fiestas, pero sí se pone alguna pincelada para ir acorde con nosotros. Me encantaría que ellos se atrevieran a entrar en las cábilas. Así verían que hacemos una fiesta muy divertida y tradicional que une muchísimo a las personas.
De verdad que durante esos días que estamos de fiesta nadie valora la economía de cada uno, su profesión o su preferencia política. Socializas con gente de toda condición, lo cual además luego incluso te puede abrir muchas oportunidades en tu vida.