Entrevista > Joaquín Pastor / Director del IES San Vicente (San Vicente, 27-noviembre-1964)
Joaquín Pastor confiesa que siempre quiso ser profesor, “en concreto de inglés”, hasta que lo consiguió, siendo nombrado recientemente catedrático. Recuerda que, con apenas diez años, cuando tuvo que elegir entre la lengua de Shakespeare y la de Montesquieu, no lo dudó, “porque era el idioma que más futuro tenía o quizás porque carecíamos de profesor”.
Su madre Herminia le mostró siempre su apoyo incondicional, a los tres hermanos, “y para nosotros fue algo natural, haciéndolo con gusto”. Paulatinamente fue logrando objetivos, incluido ser profesor universitario durante veintiséis cursos.
IES San Vicente
Remarca que le apasiona igualmente la gestión -la lleva a cabo desde 1990-, especialmente la del IES San Vicente, donde primero se formó como alumno, después realizó las prácticas para profesor, en 1992 regresó con plaza fija, en 2001 empezó como jefe de estudios y finalmente se hizo director, desde 2017.
Aprovechamos su cargo para que nos dé su opinión sobre el nivel de los alumnos, que ha bajado, reconoce, y las consecuencias que pueden provocar tantas horas frente a las pantallas, “nada buenas, porque puede generar una sociedad tóxica”.
¿Cómo llegas al IES San Vicente y te haces director?
Estaba en un instituto de Villajoyosa y me trasladé al de San Vicente en 1992, donde anteriormente había estudiado el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP), el Curso de Orientación Universitaria (COU) e hice mis prácticas para ser profesor. Varios años después, en 2001, entré como jefe de estudios y soy el director desde hace siete cursos.
¿Cuáles son tus principales funciones?
Estoy un poco como referencia para todos, en uno de los institutos más grandes de toda la Comunitat Valenciana, con cerca de doscientos profesores y alrededor de 2.000 alumnos. Soy el responsable de cualquier gestión: matrículas, las asignaturas que se dan, cómo se imparten, orientación académica, personal, consultas familiares…
«Los alumnos actuales tienen distracciones que consideran prioritarias, como jugar a la play o las redes sociales»
¿Se respeta al director como antaño?
Sigue siendo así, pero el alumnado te ve diferente, aunque también es cierto que me gusta la cercanía: la puerta de mi despacho siempre está abierta para todos. Recuerdo que el director, en mi época como estudiante, era un señor algo distante, muy diferente a mi estilo, filosofía y personalidad.
Noto, en ocasiones, que hay más soltura, pero tiene que ver mucho con la propia sociedad. Hay más relajamiento en ese sentido, mientras antes existía mucha jerarquía, circunstancia contraria a mis gustos.
Háblanos del nivel académico de los alumnos.
Es distinto; ahora se les pide otro tipo de cosas. Anteriormente se buscaba mucho más el conocimiento profundo, valorándose que lo pudieras reproducir. Hoy en día se valoran muchas más competencias, que hacen que sea todo diferente.
Igualmente, la manera de evaluarlo es distinta: no cuenta tanto la memorización de temas, sino que el planteamiento pedagógico es otro, con lo cual parece que ha bajado de nivel. Sí se aprecia una bajada en la cultura general, con muchos menos alumnos preocupados por leer o aprender. No se puede comparar un examen actual de segundo de bachiller con los que yo mismo ponía en COU.
«No se puede comparar un examen actual de segundo de bachiller con los que yo ponía en COU»
¿No hay demasiadas distracciones?
Exacto; y les afectan, porque tienen muchas cosas que hacer, que son para ellos prioritarias, como jugar a la play, el ordenador o las redes sociales. Antes las relaciones eran más personales, desgraciadamente ahora no precisamente por esas redes sociales.
¿Qué consecuencias puede tener en un futuro?
Espero que se revierta, porque si todo sigue así -que se pueda hacer o decir todo tipo de cosas- puede generar una sociedad tóxica. Hemos visto ejemplos a los que les quitan internet o el móvil y rompen puertas, vajillas o similares; nos vienen familias que no saben qué hacer. Obviamente, el uso de los dispositivos en el instituto está prohibido, por ley.
A eso debemos añadir el consumo de sustancias, véase cannabis, que hace que pierdan el control total de la realidad. Por fortuna son casos aislados, no es la norma general.
«El PIIE hará que los alumnos se involucren más en los patios»
¿De qué modo se presenta el nuevo curso?
Tenemos como novedad que se nos ha concedido el Proyecto de Innovación e Inclusión Educativa (PIIE), destinado a los patios, porque necesitamos involucrar más a los niños para que hagan cosas que les gusten, como tocar algún instrumento, pintar, escribir, bailar…
Finalmente, ¿qué sentiste al entregar un premio a tu hermana?
Fue un momento indescriptible, sumamente gratificante, porque la labor que está desarrollando Herminia es tan altruista… Se lo di junto a mi hermano Javier, y saber que hemos sido un referente para ella es todo un orgullo.
Además, el reconocimiento que le concedió el Ayuntamiento de San Vicente -por el Día de la Mujer- se lo quiso dedicar a nuestra madre, que tanto hizo por nosotros.