Con sociedades sembradas en el sector primario (agricultura, pesca), septiembre, mes que, de media, iguala días y noches, doce horas cada uno, el ‘septēmber’ de los romanos, deviene transición. Seguimos recolectando, con más ahínco, verduras y hortalizas. Ponemos a punto huertas para lo que plantemos desde otoño (desde el día 23). Las aguas marinas, cuya temperatura comienza a bajar, rebullen: más doradas, más meros, y calamares, jureles, y palometas.
La naturaleza se abre, y tocaba, toca y seguramente tocará seguir dando gracias por todo ello. Puede hacer frío, pero lo habitual por estos lares es la existencia todavía de calores, el famoso ‘veroño’. Toca la fiesta tradicionalmente protagonista en este Levante oferente, como en buena parte de las costas mediterráneas, la del día 8, ya citada en otras ocasiones desde aquí.
Natalicio sacro
Ese día la Iglesia católica lo marcó en los calendarios como del natalicio de la Virgen María, sea porque, como asegura la Santa Sede, desde el siglo IV se celebraba justo entonces en una antigua basílica bizantina mariana en Jerusalén (donde hoy la iglesia de Santa Ana, del siglo XII). O por parecer buen proemio para el inicio del año eclesiástico, con el Adviento (cuatro semanas antes de Navidad).
Lo más posible es que se tratara de un simple cálculo de nueve meses a partir de la fecha tenida como la de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, y simbólicamente se le dio a septiembre la función de Natividad de María. El caso es que las conmemoraciones marianas se convierten en el núcleo festivo del mes. Pero no son ni mucho menos las únicas.
Lo habitual por estos lares todavía es la existencia de calores
Retorno a la escuela
Eso sí, al menos permite que muchas fiestas que comenzaron en agosto se extiendan hasta este mes. Aunque sin olvidarse que tanto a la chavalería de Infantil y Primaria como a las hordas estudiantiles de Secundaria y Bachillerato se les marcó el retorno a las aulas el lunes 9. Alaquàs, por ejemplo, continúa con sus fiestas mayores, ahora con ‘Cant de la carxofa’.
También desde finales de agosto vienen las celebraciones de Albalat dels Sorells, con feria taurina incluida, que marcan el final del ciclo festero el primer sábado de septiembre, dedicándolo al Santíssim Crist de les Ànimes desde 2015. Son fiestas bien oferentes (la Mare de Déu del Roser, Sant Gil, la Mare de Déu dels Desamparats), con gran participación popular, como su cabalgata del jueves.
Muchas fiestas que comenzaron en agosto se extienden a este mes
Homenajes varios
Hasta mitad de septiembre se extienden las actividades (sobre todo deportivas) en Alfafar, que se finiquitan el 17. Como ya se dijo, el hallazgo a cargo de Jaume I (1208-1276) de la imagen original de la Virgen o Mare de Déu del Dó en un árbol almez o ‘llidoner’ constituye el ánima de los festejos. En Burjassot, un mes después de conmemorar a su patrón, San Roc, toca la patrona, la Virgen de la Cabeza (el 30).
La segunda semana de septiembre queda bien marcada en la agenda festera de Catarroja, en honor a San Miguel, que también celebra Moros y Cristianos (de Interés Turístico Provincial desde este año). Hasta el 28, con toros y vacas embolados, se mantienen las celebraciones de La Pobla de Farnals, en honor a San Félix Mártir, San José Obrero, Nuestra Señora de la Esperanza, San Francisco y la Inmaculada Concepción.
Chavales y estudiantes comenzarán las clases el día 9
Toros y ofrendas
Hay fiestas mayores, con disfraces y toros, ofrendadas a la Virgen del Rosario y San Juan Evangelista, en Massamagrell, a finales de septiembre. Y a mediados, las patronales, a la Virgen de la Misericordia y al Cristo de la Providencia, en Meliana. Mislata dedica sus patronales, que abarcan desde finales del mes pasado al comienzo del actual, a mayor gloria de San Miguel Arcángel.
Como en Picassent, hasta el 10, con sus patronales (a la Mare de Déu de Vallivana), con ‘Cant de la carxofa’. O Puçol, hasta el 9, con multitud de actividades desplegadas en torno a la Mare de Déu al Peu de la Creu. También durante esta primera semana se mantienen las fiestas mayores de Quart de Poblet, a la Mare de Déu de la Llum (de ahí la espectacular ‘nit de la llum’).
Hasta en la capital
No dejemos el área metropolitana sin visitar de Rafelbunyol, en honor a la Virgen del Milagro, que se mantienen hasta el 10. O Rocafort, hasta el 7, con Moros y Cristianos, en unas celebraciones que abarcan varios santos y vírgenes, como la Mare de Déu d’Agost, Sant Agustí, la Verge del Consol, Santa Bàrbara, el Santíssim Crist de la Providència y la Mare de Déu del Roser.
¿Y Sedaví? A la Virgen del Rosario y a San Torcuato, del 13 al 22, con barracones de peñas de amigos en el recinto festero. Pero septiembre es generoso, y también alcanza al propio ‘cap i casal’. El espectacular mercado medieval es la señera de las patronales de la barriada de Benimaclet (hasta el 16), a mayor gloria de San Abdón y San Senent y el Santísimo Cristo de la Providencia. Para no aburrirse.