Este verano un proyecto municipal ha sido objeto de polémica en Los Montesinos. Un pueblo tranquilo, de 5.477 habitantes según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), acogedor, repleto de vida y gente joven.
“Los vecinos y el ayuntamiento siempre han tenido una excelente comunicación”, nos cuenta Felipe Paredes Aldeguer, vecino e ingeniero, con quien hemos hablado para que nos cuente desde el principio los detalles de lo que ha pasado.
Primera noticia
En la mañana del día 10 de julio se publicaba la noticia de que se había aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Los Montesinos la cesión al Consorcio Vega Baja Sostenible de unos terrenos de forma gratuita, para construir una planta de biorresiduos capaz de convertir los residuos orgánicos en compost, un abono orgánico y ecológico que mejora la calidad de los suelos agrícolas.
Este suelo corresponde con una parcela del Polígono Industrial de Los Montesinos, alejada del núcleo urbano, y la planta tendría capacidad para tratar unas 4.408 toneladas de residuos orgánicos al año. Además, el ayuntamiento recibiría una compensación económica por la planta, unos cuatro euros por tonelada de residuos y un canon anual de 22.000 euros.
«Nos enteramos del proyecto por la prensa» F. Paredes
La sorpresa
La gran mayoría de los vecinos se enteró de esta noticia por la prensa. Paredes cuenta que “no teníamos ninguna noción de que se estaba planeando hacer esta planta. A mí, particularmente, me sorprendió mucho, porque no es habitual que nuestro equipo de gobierno desarrolle un proyecto así de forma tan rápida y sin avisar. Siempre se ha puesto a exposición pública antes de tomar decisiones”.
También hemos hablado con José Manuel Butrón, alcalde de Los Montesinos, sobre la premura de este acuerdo: “simplemente se hizo rápido porque es una planta que iba con una subvención europea y se acababan los plazos”.
La unión hace la fuerza
Esta noticia no fue bien recibida por los montesineros, que tenían muchas dudas sobre los pros y los contras que la planta iba a suponer para ellos, y cómo iba a afectar al pueblo tener esta planta tan cerca.
“Entre los vecinos empezamos a llamarnos, a exponer nuestras preocupaciones, y decidimos crear una plataforma para organizarnos y mostrar públicamente nuestro descontento. Teníamos muchas preguntas y, particularmente yo, fui al ayuntamiento a pedir información sobre el proyecto, pero no obtuve las respuestas que buscaba”, añade Paredes. Nacía la Plataforma No a la Planta de Basuras.
«Teníamos muchas preguntas que no sabían responder» F. Paredes
Toma de contacto
Tras unos días en los que los vecinos seguían esperando respuestas, una representación de la plataforma y otros vecinos del municipio decidieron acudir a un pleno ordinario que había convocado el 25 de julio, buscando el diálogo y algunas explicaciones.
“En el pleno no estuvo el alcalde; la concejala Ana Juárez estaba al mando y los vecinos le hicieron muchísimas preguntas sobre la planta, que quedaban sin respuesta. Salimos de ese pleno descontentos y convocamos una manifestación para el día 30”, nos cuenta Paredes.
Manifestación
Hubo otro intento por parte del ayuntamiento de resolver este conflicto, celebrando una reunión informativa sobre la futura planta en la tarde previa a la manifestación. El montesinero añade: “allí tampoco encontramos respuestas. Teníamos preguntas sobre el circuito de tratamiento de residuos, sobre el acabado del compost, sobre su almacenaje, si podría generar efectos medioambientales adversos…”.
Además, expone, “en la plataforma contamos con expertos en varios ámbitos: yo soy ingeniero, tenemos una química profesional que ha trabajado con compost, y ella dice que huele, que la planta va a generar olores… Hablamos desde el conocimiento cuando decimos que no es la ubicación adecuada para la planta, pues está demasiado cerca de zonas residenciales, al lado de un hotel… Así que salimos a manifestarnos y fue un éxito de participación”.
«Hemos decidido dejar sin efecto el acuerdo de aquel pleno» J. M. Butrón
Proyecto cancelado
Los vecinos esperaban unas respuestas que no les podían dar, porque hay que tener en cuenta que no existe ningún modelo similar de planta de reciclaje en esta zona. Butrón ha querido dejar claro que nunca hubo una doble intencionalidad en este proyecto, y que nunca pensó que desencadenaría esta inquietud.
“Dimos ubicación a esta planta aquí pensando que nunca sería perjudicial para los vecinos y, además, seríamos solidarios con la comarca de la Vega Baja; pero, como consecuencia de la presión vecinal y de otras muchas cosas, se ha decidido dejar sin efecto el acuerdo de pleno en el que se cedían los terrenos al Consorcio Vega Baja Sostenible, trabajamos en ello y en anular el proyecto”, añade.
¿Habrá planta?
Por parte del Ayuntamiento de Los Montesinos nos confirman que ni en esa parcela ni en ninguna otra se instalará esta planta de biorresiduos. Butrón añade que “no me gusta hablar sobre algo que aún no está cerrado, pero, en todo caso, ya es decisión del Consorcio retomar el proyecto y buscar el lugar más conveniente para ubicar esta planta”.
Por otro lado, Paredes dice que “estamos muy contentos con esta decisión; nunca dijimos que no se instalen estas plantas, pero estamos seguros de que encontrarán una opción más segura y lejos de zonas habitadas”.