Las Fallas en nuestra localidad tendrán lugar este año del 26 al 29 de septiembre, con alguna importante sorpresa, desvelan Eva Vicente, presidenta de la Junta Central, y David Guardiola, concejal de Fiestas, quienes invitan a “todos para que puedan disfrutar y conocer unas celebraciones únicas y familiares”.
Es herencia de antiguas tradiciones. Se conoce por documentos que en 1929, junto a las Hogueras de San Juan, se plantaban fallas en Elda por iniciativa de una familia valenciana que había llegado para trabajar en la industria del calzado, “iniciando poco después su costumbre de quemar muebles viejos y trastos”.
Durante las últimas décadas han cambiado numerosos aspectos, unos por voluntad de los propios festeros, como la denominación de Reinas de Fallas a Falleras Mayores o la ubicación y recorrido de los actos, y otros obligados por las circunstancias, véase el cambio de patronazgo y el traslado de fechas, de junio a septiembre.
Ilusionante
Ambos dirigentes coinciden en que las Fallas se esperan con la mayor de las ilusiones, “para que se puedan realizar todos los actos”. En este sentido, la Junta Central presentó el fin de semana del 30 de agosto y 1 de septiembre los bocetos, la persona encargada de dar el pregón y la revista. “A partir de ahí arranca el pistoletazo de salida”, remarca Guardiola.
Entre las principales novedades, el 95 aniversario comportará la presencia de una comisión más, la Falla del Jardín de la Música, “la décima del municipio, haciendo de nuestra arraigada fiesta una todavía más grande”, apunta Vicente, si bien únicamente lo hará con una falla adulta, a diferencia del resto que contarán con infantiles.
También se incorpora la figura del Fallero Mayor, “algo muy positivo”, agrega, porque somos pioneros y “los sueños no entienden de sexo”. De igual modo, un proyecto con la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) permitirá que nuestras Fallas sean más inclusivas, con explicaciones de diversas comisiones en braille”.
La Junta Central presentó recientemente a la persona encargada de dar el pregón y la revista de fiestas
Unas Fallas diferentes
Son muchos los que se sorprenden de que Elda celebre las Fallas en septiembre, siendo más habituales en marzo. Sin embargo, los eldenses -igualmente influenciados por las Hogueras- han sabido crear una identidad propia con el paso de los años. “El exotismo y encanto de las nuestras es que son las últimas de la Comunitat Valenciana”, asegura el concejal.
Vicente, por su parte, asevera que “cada ciudad acoge las tradiciones y las hace suyas; nos llamamos Fallas porque es el elemento principal, pero vestimos con la indumentaria de novia alicantina, para honrar nuestra bonita provincia”. Estos detalles hacen especiales y particulares la fiesta.
«Este año se incorpora la figura del Fallero Mayor, una muestra más de nuestro carácter pionero» E. Vicente
Cridà y Plantà
Entre los actos más esperados, sin duda, el miércoles 25 de septiembre, tras el pregón, “la Cridà, pronunciada por las Falleras Mayores de la ciudad”, indican al unísono.
Al día siguiente, la Plantà, por supuesto, una jornada en la que van llegando a Elda las diferentes piezas de los monumentos, “el trabajo de todo un año”, para ser montados a lo largo de la noche. “Entonces podemos decir que ahora sí son Fallas”, matiza Vicente.
El viernes es el momento que el jurado pasa a valorar el trabajo de los artistas, con la lectura y entrega de premios por la tarde desde el ayuntamiento. “Obviamente, la ofrenda de flores, ¡un momento tan emotivo!”, exponen.
«Uno de los mayores encantos de las Fallas de Elda es que son las últimas de la Comunitat Valenciana» D. Guardiola
Despertás
“Llamará la atención especialmente la despertà del domingo, un sonido atronador por todas nuestras calles”, expresa Guardiola, quien no olvida otro instante tan emocionante como contradictorio, el de la Cremà, “porque no olvidemos que las Fallas son algo efímero, pero también un ciclo que dura todo el año”.
Es alrededor de medianoche cuando las Falleras Mayores prenden la mecha de la traca para que las llamas consuman lentamente los ninots. Mientras, los asistentes comienzan a pensar -confiesa la presidenta- “en las Fallas que llenarán las calles el próximo año”.
Evolución
Las Fallas siempre han tenido “muy buena aceptación en Elda”, rememora el regidor de Fiestas, “y son muchos los visitantes que se acercan a disfrutarlas”. Advierte asimismo que, pese a ser una fiesta tradicional que aparentemente no cambia, “sí lo hace, de acuerdo con la sociedad”, mediante la manera de organizarse, por ejemplo, “con mayor protagonismo en los últimos años”.
Así, la pérdida en 1973 de la imagen del santo patrón de las Fallas, anteriormente San Pedro, puntualiza Vicente, “hizo que pocos años después se adaptasen a San Crispín y San Crispiniano, patrones del calzado, nuestro mayor símbolo”.
Se buscó igualmente unas mejores fechas, pues junio es un mes de mucho trabajo para las industrias del calzado y resultaban muy próximas a las Fiestas de Moros y Cristianos. “Se decidió pasarlas a septiembre, para que tuviera mucha más entidad”, asegura Guardiola.