Entrevista > Enrique Nieto Nadal / Cineasta y artista plástico (Tánger, Marruecos, 15-agosto-1943)
De todos los cineastas que desde el campo del cortometraje conquistaban los festivales en los ochenta y los noventa, este alicantino de origen marroquí, Enrique Nieto Nadal, o simplemente Enrique Nieto, se convirtió en uno de los más aclamados, y esperadas sus películas. No solo en España, sino también en otros países, como Gran Bretaña, le llovían los premios. En formatos no profesionales, como el super-8, semiprofesionales o profesionales, Nieto no paraba de hacer películas.
Pero este eterno tímido ya se había labrado un considerable prestigio como autor de cómic, para agencias como la londinense Bardon, en la que debutaba profesionalmente en 1972, o la estadounidense Charlton (que pasó a DC en 1983). Paralelamente, espíritu inquieto, se dedicaba también a la ilustración de revistas y portadas de discos, o a la pintura. Sus películas de animación o con actores entre caseros, pero eficaces efectos especiales, a veces unían todas sus facetas.
Una nave terrestre se estrena en un planeta idílico y uno de sus habitantes visualiza la vida en la Tierra y decide enterrarla (‘Pioner 11’, 1979). Tres ‘Muertes’ danzan sobre la humanidad (‘El baile del fin del mundo’, 1982). En una playa del futuro aparecen unos bidones radiactivos enterrados en el pasado (‘La herencia’, 1984). La ecología fue la base de muchos de tus cortos.
Como a cualquier ciudadano medio, me ha preocupado siempre el deterioro del medio ambiente, incrementado actualmente, cuando ya es innegable el cambio climático que estamos viviendo. Por eso lo he reflejado en mis obras de alguna manera, sobre todo en mis primeros cuadros, allá por los años setenta.
Luego, me interesó el mundo del cine en el género del cortometraje. También ahí insistí en el mismo tema. Por ejemplo, realicé un corto de animación titulado ‘Progreso’ (1977), que tuvo varios premios (entre ellos, en festivales de Burriana, Málaga, Sevilla, Valladolid, Villafamés…).
«Me ha preocupado siempre el deterioro del medio ambiente»
Aunque hiciste videoclips y publicitarios, sin embargo se te notaba más a gusto en el cortometraje puro y duro. ¿Nunca quisiste pasar al largometraje?
Me han preguntado varias veces que por qué no he pensado hacer un largometraje. La verdad es que ese no era mi objetivo. He disfrutado realizando cortos y enviándolos a festivales, pero lo hacía como si fuera un ‘hobby’. Mis prioridades estaban en el mundo de la ilustración y la pintura, y no puedo olvidar que mis comienzos profesionales fueron en el mundo del cómic.
Trabajé durante algunos años para editoriales inglesas y norteamericanas, y aquello me sirvió para perfeccionarme en el dibujo. Tuve que ilustrar historias de aventuras, románticas y de terror, y fue una gran experiencia.
«Mis comienzos profesionales fueron en el mundo del cómic»
Veo algunas de ellas recuperadas en tu página. Por cierto, ¿sigues rodando cortos?
Pues, curiosamente, en estos últimos años he recuperado algunos de aquellos trabajos en el cómic que no llegué a ver publicados. También gracias a algunos aficionados a esos temas que se han tomado la molestia de enviarme en formato papel o digital aquellas publicaciones. Y me divierte la posibilidad de republicarlos en mi página de Facebook y de recibir comentarios sobre ellos. Les he dado una nueva vida.
Volviendo al tema del cortometraje, me preguntas si sigo haciéndolos. La verdad es que no, pero es que prácticamente ya no quedan festivales de cine ‘amateur’. Además, el género se ha profesionalizado y es todo mucho más complicado.
«El tema de la pintura lo tengo apartado de momento»
Pero el cine es solo una de tus facetas. También están tus pinturas surrealistas, de las que has hecho múltiples exposiciones, porque empezaste con estas y con el cine, sobre todo en los ochenta, aunque antes ya tenías un bagaje en el dibujo y en la ilustración. ¿Sigues pintando?
El tema de la pintura lo tengo apartado de momento, la razón es que ha surgido una nueva forma de trabajo que me interesa potenciar: me han contactado algunos blogueros de países europeos o americanos que me encargan dibujos e ilustraciones para sus relatos.
Los hago en formato digital, que es una nueva forma de trabajar la imagen con muchas posibilidades de tipo técnico. Algunas de estas imágenes las muestro también, a todo el mundo, en mi página de Facebook.
¿Estás recuperando entonces buena parte de tu obra gráfica?
Sí, también he recurrido a programas digitales para dar una nueva vida a ilustraciones e incluso pinturas antiguas, no solo por el placer de retocar y mejorar algunas de esas obras, sino porque he podido sacarles partido comercializándolas como láminas decorativas, aunque no es fácil conseguirlo a menudo, en un mundo cada vez más competitivo. En fin, esto es lo que hay.
Una filmografía singular
Su particular cine no deja de ser un resumen de su paralela obras plástica y gráfica. En este hay comedias o dramas con efectos especiales (CE o DE) y películas de animación (AA), generalmente de temáticas apocalípticas. También videoclips o ilustraciones de música clásica (VC). Estos son algunos de los más celebrados en los festivales ochenteros y noventeros.
‘5 caperucitas 5’ (1982, CE con un segmento de AA), ‘Adiós, cine, adiós’ (1990, CE), ‘Aitana’ (1982, AA-VC), ‘El baile del fin del mundo’ (1982, AA), ‘El último ensayo’ (1989, CE), ‘Fausto-85’ (1985, CE; perdido el metraje original de regreso del festival de Navas), ‘García’ (1977, CE; su primera colaboración con el actor y cineasta Amando Beltrán, 1953-1999).
‘La herencia’ (1984, DE), ‘La máscara de la muerte roja’ (1985, DE), ‘Luna llena’ (1986, VC), ‘Manolito’ (1981, CE), ‘Mujer’ (1986, VC), ‘Nocturno’ (1987, VC), ‘Pioner 11’ (1979, AA), ‘Progreso’ (1977, AA) y ‘Un despertar’ (1986, DE).