Entrevista > Raúl Parra / Presidente de la Asociación de Comerciantes de Benidorm (Benidorm, 10-mayo-1976)
La llegada del otoño supone, para muchas familias, una suerte de Año Nuevo adelantado por aquello del regreso de los más pequeños al colegio y su consiguiente reinicio desde cero. Sucede más o menos lo mismo con buena parte del sector productivo de la ciudad, tan volcado con el turismo.
Tras el verano y su temporada alta, el otoño sirve no sólo para iniciar las campañas de venta y fidelización de cara al año siguiente, sino también el cambio de tercio con la llegada de un turista de un perfil muy distinto al veraniego. Un perfil que, como explica el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm y Provincia (Aico), Raúl Parra, puede ser, incluso, más interesante que el estival.
«La palabra sostenibilidad es superimportante. Está muy bien valorada por el cliente potencial de los comercios»
El pasado mes de septiembre el comercio local arrancaba el otoño organizando, una vez más, la campaña BeniMov, centrada en la movilidad y la sostenibilidad. Hoy en día son dos cuestiones que os afectan de manera muy directa.
Exactamente. Ahora mismo la palabra sostenibilidad es superimportante. Está muy bien valorada por el cliente potencial de los comercios, por el turista, y al final nosotros también estamos integrándonos en esa sostenibilidad.
Esa iniciativa ha sido la primera del otoño o, dicho de otra manera, de la etapa posterior a la gran temporada alta turística. Pero, en cualquier caso, no será la última.
Para este mes de octubre ya tenemos preparada la Feria del Outlet, y luego vamos a trabajar un poquito con esa campaña navideña con los bonos consumo que ya nos ha prometido el Ayuntamiento.
Este año se repetirá la fórmula del 15 al 31 de diciembre y creemos que para nosotros es importante. Además, también tendremos la campaña del Black Friday de noviembre, con lo que ahora mismo vamos viento en popa de aquí a final de año. Ojalá desaparezca la temporada baja y al final sólo tengamos temporada alta y media.
Como sucede con el resto de sectores de la ciudad, buscáis que también el comercio alcance la desestacionalización.
Ese es el objetivo con el turismo de compras. Pensamos que la campaña de verano es más complicada, porque la gente va un poco más a la playa y al sol; pero cuando llega el otoño, la primavera o el invierno, vemos que es un turismo que nos interesa más.
Por ello, en todo lo que sea sumar para atraer a ese turismo de compras, siempre vamos a estar ahí.
«Ojalá desaparezca la temporada baja y al final sólo tengamos temporada alta y media»
Para el comercio local, ¿cómo ha ido el verano?
Este verano ha hecho mucho calor y eso ha podido afectarnos, porque julio y agosto no han sido los meses que esperábamos, pero lo que es el primer semestre del año no ha estado mal. Por ello, pensamos que a partir de septiembre y hasta final de año vamos a seguir en la misma línea de ese primer semestre.
¿Qué ha pasado en julio y agosto para no alcanzar los resultados esperados?
Como te decía, cuando hace muchísimo calor se nos complica el tema de las compras, porque la gente está más incómoda en las zonas comerciales y sólo dedica a las compras tres o cuatro horas al día, lo que hace que no demos abasto para poder llegar a esa facturación que otros años, cuando ha hecho menos calor, sí que hemos podido alcanzar.
Por eso, y porque gente sí ha habido en la ciudad, creemos que esa es la causa. Pero al final, como yo siempre he dicho, tenemos que sacar un resumen de todo el año y no sólo de una temporada concreta. Creemos que va a ser un año algo mejor que el pasado y pienso que eso va a ser lo importante.
¿Podemos referirnos a este verano como temporada baja en el comercio?
No tanto. Digamos temporada media, porque lo que pasa es que lo comparamos con julio y agosto del año pasado. Realmente, el comercio vende, algo menos que otros años, pero las facturaciones han sido muy elevadas también este verano.
«Este verano ha hecho mucho calor y eso ha podido afectarnos, porque julio y agosto no han sido los meses que esperábamos»
Con respecto al año pasado, ¿ha estado muy por debajo, un poco por debajo…?
Ha habido muchos altibajos. Por un lado, insisto, ha sido el calor y, por otro lado, ha habido semanas en las que, a lo mejor, Benidorm no ha estado lleno y eso es algo que también influye. En cualquier caso, vuelvo a repetir que el primer semestre ha estado muy bien.
Pasado el verano, ¿cómo son los meses de otoño, al menos tradicionalmente, para el comercio?
Es un perfil de cliente totalmente distinto. El que nos visita en estos meses es un perfil de mucho más poder adquisitivo que el del mes de julio o de agosto. Y eso, claro, directamente afecta al comercio. Para nosotros, septiembre y octubre son buenos meses. Incluso, podríamos decir que mejores que los de verano.
Julio y agosto son más de volumen, con precios medios más bajos, y en otoño es de mayor poder adquisitivo. A lo mejor hay menos ventas, pero el importe es mayor.
En definitiva, un momento de poder trabajar con algo más de tranquilidad y, a la vez, cumplir objetivos.
Sí, al final tenemos que trabajar por ese cliente con un poder adquisitivo medio-alto. Muchos asociados nuestros ya están trabajando en montar tiendas con productos de muchísima calidad, con valor añadido y con precios altos. Al final, con esos pisos que se están vendiendo a más de medio millón de euros en la zona de La Cala, ese público, tarde o temprano, va a visitar el centro de Benidorm y ese es el cliente potencial que nos interesa.
Nos interesan todos, pero creemos que poco a poco debe haber no sólo ese producto bajo-medio, sino que tenemos que incrementar la calidad para hacer que la ciudad tenga ese atractivo.