Entrevista > David Caprotta / Preparador físico (Torrevieja, 28-agosto-1997)
David Caprotta es hijo de Pedro Caprotta, conocido entrenador de tenis de nuestra localidad. Quiso iniciarse como jugador, aunque su cabeza pronto le dirigió a otro camino: el de la preparación física, faceta que actualmente desempeña con el talentoso Nicola Kuhn. “Mi padre se ocupa de la parte tenística”, nos matiza.
Asimismo, es sparring del hispano-alemán y cuando Pedro no puede, está de viaje, “también hago de entrenador de Nico”. Imparte igualmente clases de tenis, a otros muchos pupilos, algunos quizás futuras estrellas, pero todavía no profesionales.
Nos hablará de la importancia del físico y su preparación, mucho mayor que hace unos años, circunstancia que ha permitido alargar la carrera de jugadores como Roger Federer, Rafa Nadal, Novak Djokovic, Gaël Monfils o Stan Wawrinka. “La alimentación, que puede ser causa también de lesiones, ha mejorado notablemente”, argumenta.
¿Te haces preparador físico por tu padre?
He jugado al tenis toda la vida y, claro, empecé por él, que me entrenaba. Con diecinueve años entré en la universidad con el objetivo de licenciarme en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Seguidamente obtuve el máster en alto rendimiento y comencé mi enfoque en la preparación física, aunque también ejerzo de entrenador.
¿Hasta qué nivel llegaste como jugador?
Llegué a jugar los ITF Futures, torneos que se disputan para conseguir los primeros puntos de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). No logré ninguno, tras disputar un par de torneos en Túnez: me di cuenta de que no quería sacrificar toda mi vida para ser jugador. Opté por estudiar.
«Tras disputar un par de torneos ITF Futures en Túnez, opté por focalizarme en los estudios»
¿Qué has aprendido de Pedro Caprotta?
Tenísticamente, me ha enseñado, sobre todo, a observar la técnica. Desde pequeño, cuando íbamos a los torneos, y había que esperar para jugar, me mostraba los errores de los rivales, o sus puntos fuertes. Ahora ambos tenemos muy buen ojo.
¿Por qué los tenistas actuales son tan físicos?
Porque se ha profesionalizado mucho más el entrenamiento físico. Antiguamente era correr una hora e ir al gimnasio, mientras que hoy se ha estudiado científicamente y hay mucha más individualización de ese entrenamiento. Por eso los jugadores son unas ‘bestias’.
Se notó especialmente la diferencia en la pandemia, cuando se suspendió el circuito durante muchos meses. Tuvieron un margen mayor para entrenar y dieron un salto de calidad a nivel físico.
¿Cómo es, por ejemplo, la preparación de Kuhn?
Depende mucho del momento del calendario en el que esté. Si tiene un torneo en dos meses la preparación va a ser muy diferente a si juega la semana siguiente, en cuanto a volumen, intensidad y cualidades a trabajar.
«Numerosos jugadores tienen la presión extra de ganar partidos para generar ingresos»
¿El tenis es un deporte muy lesivo?
Sí, por la exigencia del calendario. Juegas un partido y, si ganas, juegas al día siguiente, así sucesivamente. Si llegas al domingo, con encuentros más duros, a los dos días ya tienes otro torneo, en otra ciudad… Además, la tensión de desear ganar influye muchísimo a nivel de tensión muscular, provocando lesiones.
Juegan mucho porque tienen muchos gastos.
Exacto. Los jugadores deben generar ingresos, lo que los lleva a tener una presión extra: en el tenis, si no ganas partidos, no ingresas dinero, a no ser que tengas muy buenos espónsores. Todo ello provoca que el calendario sea largo, de mucha densidad, con muchas semanas fuera de casa.
¿Hablamos de 100.000 euros al año?
Mínimo, pues se tienen que pagar viajes, hoteles, comidas, cenas, material -si careces de espónsor- tanto suyo como del entrenador. Si viajan con preparador físico y fisioterapeuta los gastos se multiplican, especialmente en las ciudades más caras.
Pensemos que la alimentación que tienen estos profesionales debe estar acorde a la actividad que desarrollan. Considero que un buen nutricionista es clave en el éxito del jugador, y muchas lesiones pueden venir por ahí.
«Con Nico tenemos una relación de enorme confianza; hay que estar con él en los malos momentos»
¿Tu trabajo también tiene un componente psicológico?
Al final somos un equipo bastante unido: a Nico le conozco desde que tiene cinco años, se formó con mi padre y sigue con él. Tenemos una relación muy cercana de amistad y confianza, aunque somos un equipo y hay que separarlo. En los momentos malos tenemos que apoyarle, mucho más que en los buenos.
¿Sueles viajar con Nico a los torneos?
Algunas semanas, sí. El año pasado viajó muchas veces solo, porque tras las lesiones cayó en el ranking y disputaba torneos menores. De esta forma minimizaba gastos. Como sabíamos que le iría bien y comenzaría a escalar posiciones, empezamos a viajar con él.
Potencial top-10, ¿cuándo veremos su mejor versión?
El potencial lo sigue teniendo, la cuestión es que su nivel explote. En enero estaba el 720 del mundo y en julio, 280. Actualmente es el 340.