Jesús Manzano / Humorista
Al humorista Jesús Manzano le fascinaba el mundo del espectáculo, pero no el exponerse al público. Sentía tanto miedo que empleaba la guitarra a modo de ‘escudo’: “siempre he sido muy tímido y vergonzoso”, confiesa.
Se atrevió primero con treinta personas, “un logro personal”, para pasar seguidamente a trescientas y finalmente para tres millones, en ‘El Hormiguero’. A las órdenes de Pablo Motos trabajó nueve temporadas, haciendo de todo, desde guionista y monólogos a acompañante de Luis Piedrahita.
En la actualidad continúa con sus brillantes monólogos, actúa en el teatro de improvisaciones y presenta numerosos eventos de empresa. Además, ha escrito la biografía del exfutbolista del València CF Fernando Gómez Colomer, “en la que explica situaciones sumamente sorprendentes”.
¿De pequeño eras el gracioso de clase?
No especialmente, aunque sí he sido muy ocurrente y creativo. Estaba en el grupo de los graciosos, pero siempre había alguno que lo era más: era muy tímido, y lo sigo siendo. No les contaba chistes ni a mis amigos.
¿No es contradictorio?
Posiblemente. Empecé a dedicarme a la comedia un poco como terapia, pues en clase ni siquiera me atrevía a salir a la pizarra. Me entraba el miedo escénico, hasta que me apunté a teatro, finalizada la carrera de arquitectura técnica.
Me cogieron entonces en una compañía de teatro improvisado, ‘Teatro Instantáneo’, en la cual sigo, haciendo todos los meses ‘Impro2’, en el Flumen de València.
«Entré en ‘El Hormiguero’ después que seleccionaran mi guion entre ¡las 985 propuestas que recibieron!»
¿Hacías el clásico stand-up?
Fue más una cuestión laboral, porque nunca quise ser un humorista típico. De hecho, no me lo considero, porque mis espectáculos tienen elementos muy diferentes, como la participación del público. Mis referentes han sido ‘Faemino y Cansado’, que eran lo más, además de Miguel Gila o ‘Martes y Trece’.
¿Te gusta entonces implicar al público?
Cuando acudo a ver un show me da mucha rabia que me saquen al escenario, así que intento hacerlo mínimamente. Sí que pregunto cosas desde el escenario, porque no les va a incomodar. En ‘Impro’ sacamos a veces a voluntarios, siempre de un modo divertido.
¿Piensas que hay líneas rojas en el humor?
Por supuesto, como todo en esta vida. Para hacer humor debes sobre todo entender el contexto en el que estás, porque puedes ofender: no es lo mismo actuar en la televisión que en un pub frente a colegas, en un ambiente más canalla.
De igual modo, todos tenemos nuestros límites, aunque cada uno puede desarrollar el humor que desee. El público luego es libre de ir o no a verle. Hago cosas que me harían gracia a mí, sin incomodar a nadie e intentando sorprender constantemente.
¿Cómo entraste en ‘El Hormiguero’?
Pusieron, a través de redes, que buscaban un guionista y me apunté, ¡como 984 más! Les gustó mi guion, que era muy potente, y me cogieron en principio para dos meses. Al final estuve nueve temporadas, primero como guionista, aunque realicé breves monólogos, cámaras ocultas, tuve un personaje habitual y ayudaba a Piedrahita con sus trucos de magia.
«Hago cosas que me harían gracia a mí, sin incomodar a nadie e intentando sorprender constantemente»
¿Por qué lo abandonaste?
Llegó la pandemia, regresé a València a trabajar, tengo dos hijos pequeños… Al mismo tiempo, ‘El Hormiguero’ también se renovó, cambió un poco el formato y filosofía, dando entrada más a las tertulias, y lo dejaron también figuras importantes como Jandro, Anna Simón, J.J. Vaquero o Dani Rovira, entre otros.
¿Tu colaboración con Carlos Alsina fue posterior?
En la radio comencé en 2019, compartiendo un periodo con ‘El Hormiguero’. Estuve un total de cuatro temporadas, de mucho trabajo, porque tenía actuaciones todas las semanas y debía irme continuamente a Madrid.
Acabas de escribir la vida de Fernando Gómez Colomer.
Sí, me lo propuso el editor Santi Raga, amigo de ambos, al opinar que era el momento perfecto. Fernando, tras triunfar en el València en los años ochenta y noventa, ha sido entrenador, director deportivo y ha pertenecido a la directiva.
Personalmente no le conocía, y han sido muchas horas de charla resumidas en el libro ‘La zona del 10’. Se lanzará al mercado a principios de diciembre y va a sorprender.
¿En qué sentido?
La primera parte se centra en su trayectoria deportiva, con infinidad de anécdotas y curiosidades -como lo que cobraba cada año, ridículo los primeros-; mientras la segunda, más jugosa, explica desde la retirada hasta ahora. Desvela decepciones que ha sentido como directivo y situaciones graves que podrían ser el germen del momento actual del club.
¿Qué más estás haciendo?
Sigo, como decía, en el show de ‘Impro’. Hago monólogos todas las semanas, eventos de empresa y estoy escribiendo el guion de una película para una destacada productora.