La reciente DANA ocurrida a finales de octubre ha sido sin duda uno de los mayores desastres naturales ocurridos en la historia de la Comunitat Valenciana, e incluso de España. Sin embargo no es sino el último de una larga lista de episodios similares sucedidos a lo largo de los siglos en nuestra zona.
Por todos es sabido que vivimos en una cornisa mediterránea bastante propensa a sufrir inundaciones, especialmente a principios del otoño o a finales de la primavera. Y en el caso de València, además éstas siempre se han visto agravadas por los desbordamientos del río Turia.
Primeras riadas registradas
Si bien ya hay fuentes romanas que hablan de riadas ocurridas aquí, la primera que tenemos fechada data de 1321. A partir de entonces nos consta que ya en la Edad Media se producían ‘gotas frías’ de manera más o menos periódica como así sucedió en 1328, 1340, 1358, 1406, 1427 y 1475.
No obstante la más brutal de esta época tuvo lugar el 27 de septiembre de 1517. Curiosamente la ciudad de València se encontraba entonces en un ambiente bastante festivo, ya que se estaba preparando para la inminente visita del recién proclamado rey Carlos I. Sin embargo una intensa lluvia aguó la fiesta -nunca mejor dicho- derrumbando multitud de casas y provocando centenares de fallecidos.
El impacto se extendió a otras muchas localidades de la provincia como Requena, Utiel, Alzira o Algemesí.
La gran riada de 1517 hizo suspender una visita real de Carlos I a València
Dos años seguidos
En 1589 y 1590 Valencia sufrió dos gotas frías en años consecutivos. Los innumerables destrozos provocados llevaron a que, por fin, las autoridades políticas se convencieran de la necesidad de construir infraestructuras hidráulicas que paliaran los efectos de las venideras riadas.
Así fue como se fundó la Fàbrica Nova del Riu, con el objetivo de mejorar los desagües y construir pretiles para alinear el cauce del Turia. No obstante esta solución solo sirvió para contener un poco los efectos devastadores de las grandes lluvias. Por ejemplo en 1731 el agua logró romper parte de estos diques de contención inundando así toda la ciudad y alrededores una vez más.
Por la ‘Pantanada de Tous’ de 1982 se cambió el emplazamiento de los pueblos de Gabarda y Benegida
Gran riada de 1957
De entre las riadas que aún queda gente capaz de recordar, la más antigua fue la del 13 de octubre de 1957. El agua llegó a alcanzar alturas de hasta cinco metros en algunos puntos de la ciudad cercanos al río.
Todavía hoy se debate acerca de las víctimas mortales que trajo aquella DANA. El régimen franquista dio un parte oficial de 81 fallecidos, pero algunas investigaciones elevan las cifras hasta el doble o el triple. Ni que decir que los daños materiales fueron extraordinarios.
Este nuevo desastre puso encima de la mesa la posibilidad de realizar una gran obra pública para desviar el cauce del Turia. Así fue cómo nació el denominado ‘Plan Sur’, por el cual se proyectó un nuevo trazado para el río desde Quart de Poblet hasta su desembocadura.
Las obras no acabaron concluyendo completamente hasta 1973, pero afortunadamente no se volvió a sufrir ninguna gota fría durante ese periodo temporal. Curiosamente esta riada del 57 se convirtió en el factor que, quizás, más haya influido en el ordenamiento urbanístico de la València actual.
A raíz de la gota fría de 1957 se decidió desviar el cauce del Turia
Pantanada de Tous
El siguiente episodio no tuvo ya al Turia como protagonista, sino al otro gran río de la provincia. El 20 de octubre de 1982 las fuertes lluvias derribaron la presa del embalse de Tous, ubicada en la cuenca del Júcar. Este hecho provocó una situación realmente dramática en las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baja.
En total se contabilizaron 40 muertos. Los destrozos fueron tan altos que incluso se optó por trasladar los pueblos de Gabarda y Benegida a unas zonas más elevadas para que, en futuras inundaciones, los daños causados fueran menores.
A raíz de esta catástrofe muchos de los afectados iniciaron procesos judiciales contra el Estado. El litigio fue larguísimo, pero por fin en 1997 el Tribunal Supremo les dio la razón condenando al Gobierno a pagarles una indemnización millonaria.
Otros desastres naturales
Si bien hace ya medio siglo que se desvió el Turia, también es cierto que la situación demográfica de València no es hoy ni mucho menos la misma que en los años cincuenta. Por aquella época el nuevo cauce pasaba por una zona donde predominaban huertos, pero desde entonces la ciudad ha crecido hacia esta misma. Por ello las crecidas de este río han vuelto a suponer una amenaza muy real, tal y como por desgracia ha quedado patente en esta última DANA ocurrida en octubre.
Sin duda éste ha sido uno de los mayores desastres naturales ocurridos en nuestro país durante los últimos cien años. Si bien, en cuanto a cifras se refiere, el triste primer puesto lo continúa manteniendo la riada habida en la comarca catalana de Vallés, que se cobró alrededor de un millar de almas en 1962.
Yéndonos todavía más atrás en el tiempo, quizás el peor episodio jamás vivido en la Comunitat Valenciana fuera el ocurrido en la comarca alicantina de la Vega Baja, cuando en 1829 un terrible terremoto causó alrededor de quinientas víctimas mortales.