Sucede una tragedia de esta magnitud y nos quedamos conmocionados, sumamente impactados, “es como estar viviendo una película”, expresan los psicólogos especializados. Pasan los días, el shock se minimiza y las mentes más brillantes comienzan a idear cómo ayudar a las víctimas, aquellas que de un día a otro se han quedado sin casa, sin coche, sin nada.
Entre las diferentes muestras de solidaridad les queremos hablar del Proyecto Alicia (proyectoalicia.com), una página web creada por seis estudiantes de ‘bootcamp’ -una especie de máster exprés- en la que se puede donar muebles, enseres y objetos del hogar a quienes han sufrido la devastación en sus casas.
Las jóvenes (Paula Girela, Alicia Serrano, Delfina López, Irene Castillo, Amanda Oropeza y Sofía Alfano) idearon “a través de lo que sabemos hacer y junto a la profesora Miriam Sánchez”, la forma de ofrecer una colaboración más allá de lo urgente, porque la ayuda no termina, sino que sigue cuando las cámaras se van.
La idea
“Todo surgió a raíz de la desgracia sufrida por parte de Alicia, una de nuestras compañeras, cuya familia reside en Paiporta”, avanza Paula, quien agrega que la primera idea fue unir las ayudas que había, “pese a que ya había numerosas plataformas”.
Apreciaron entonces que la emergencia inmediata estaba cubierta y optaron por una colaboración a más largo plazo, “porque ahora todos están limpiando las calles, pero cuando esta labor finalice, sus casas estarán vacías”.
Crearon seguidamente un Wallapop solidario para que la gente, en lugar de vender muebles, electrodomésticos o ropa que no usan, “lo donen a las personas afectadas”. En el equipo de desarrollo, “igualmente volcados en el proyecto”, Pepe García, Teresa Cobos, José Ángel Parreño y Sergio Ródenas.
Fue ideada por seis amigas estudiantes, entre ellas Alicia Serrano, afectada por la DANA
Inspiradas en las barracas
Para el diseño del logo se inspiraron en las barracas valencianas, formando un sitio de refugio y reconstrucción, una comunidad que seguirá ahí cuando todo se calme, porque como no paran de señalar “este proyecto nace para ayudar hasta el final, con la esperanza de volver a completar cada hogar”.
“La forma de una barraca era asimismo similar a una A, de Alicia, y al lazo de luto”, matiza la propia Paula, orgullosa como sus amigas de la respuesta que están obteniendo. “En cuanto lanzamos la web e Instagram (proyecto_alicia) nos arroparon muchísimo, con mensajes que nos tocaron el corazón”, argumenta Delfina.
Las donaciones proceden de toda España y se trata de un proyecto que «realmente está funcionando»
Donaciones de toda España
Las donaciones y ayudas que está recibiendo el Proyecto Alicia proceden de todos los puntos del país, como no podía ser de otro modo. Sin duda, al igual que en otras ocasiones, el pueblo valenciano, y español en general, ha demostrado estar a la altura.
Paula indica que son numerosos los mensajes que les llegan, tanto por parte de los afectados como de los propios donantes, “agradecidos por haber creado una plataforma que realmente funciona”. Sin embargo, “lo más emotivo es cuando nos envían imágenes de las familias que reciben los objetos, sus historias…”
Se dan cuenta, en ese preciso instante, que ese pensamiento que estaba en sus mentes, en sus corazones, “es real, que está ayudando a los demás”. Como remarca Delfina, de origen porteño, “si vives en València es inevitable que esta tragedia te toque, seas de dónde seas”.
La plataforma nació para ayudar hasta el final, con la esperanza de completar cada hogar
Conscientes del drama
“Nosotras, que somos jóvenes, nos sentimos muy tocadas”, continúa Delfina, sobre todo porque a una de sus compañeras le ha tocado vivirlo; “estamos juntas en esto y deseamos aportar nuestro granito de arena”.
Alicia actualmente reside en València, donde estudia en The Bridge, “junto a todas las demás”. No estaba en Paiporta la fatídica tarde del 29 de octubre, pero sí el resto de su familia, que experimentó una de las peores catástrofes de la historia de València.
Otro de los aspectos que más les ha sorprendido es la solidaridad mostrada, “como veíamos en televisión”, aunque “no pensábamos que iba a tener tanta acogida donar parte de tu hogar para brindárselo a otro”. ¡Es increíble cómo están respondiendo!
«No vamos a parar»
Paula nos avanza que también han abierto una sección para empresas que deseen donar “lo que quieran” o ayudar en el transporte. “Pero los que más se han implicado son los donantes, cerca de quinientos, tres semanas después del suceso”, sostiene.
El día en que se llegue a una normalidad -que tardará años- su intención “es no parar”. Es cierto que ahora el proyecto les requiere mucho tiempo, porque acaba de arrancar y hay que hacerlo mejorar, pero la intención es seguir.
“La plataforma es un punto de unión entre donante y receptor: ellos mismos se ponen de acuerdo cómo hacerlo”, subraya. En los siguientes meses continuarán coordinando el proyecto, contestando todos los correos que les mandan, mensajes directos…