Entrevista > Vicent Navarro Tomás / Investigador local (Petrer, 22-febrero-1957)
El investigador Vicent Navarro ‘Dele’, de formación autodidacta, siempre se ha caracterizado por colaborar desinteresadamente en la recuperación de importantes tradiciones de nuestro municipio, como son las Hogueras de Sant Antoni, Les Carasses y Les Falles de la Noche de Reyes, declaradas Bien Inmaterial de Relevancia Local (BIRL) desde hace tres años.
Lo fueron gracias a la labor desarrollada -junto a otros muchos- por Navarro. Su trayectoria cultural está fuera de toda duda, es amplísima, ya en 1980 aparece como uno de los fundadores de la colla de ‘Dolçainers i tabaleters El Terròs’, en la actualidad una de las más significativas de la Comunitat Valenciana.
Siempre ha estado vinculado al mundo de la etnografía. “Participé en la primera muestra ‘Etnogràfica i de Costums’ de Petrer, en 1983 y en la de 1998”, recuerda con orgullo, además de trabajar en el montaje de la sección etnográfica del Museo Dámaso Navarro, inaugurado en el 2000.
¿Qué representan Les Carasses para nuestra localidad?
Una tradición fundamental. En mis investigaciones, publicadas en las revistas ‘Festa 90’ y ‘Festa2023’, siempre intenté acercarme a los orígenes, buscando los documentos donde aparecen Les Carasses a lo largo de la historia.
Se trata de una manifestación muy antigua que también se celebra en Onil, Castalla e Ibi, evolucionando en cada lugar de una forma diferente. En Petrer son personajes vestidos con ropas antiguas y con la cara cubierta que hablan distorsionando la voz; cuando están en la plaza bailan una danza al son de la dulzaina y el tambor.
¿Se sabe su origen?
En el siglo XVII Petrer quedó despoblado después de la expulsión de los moriscos, con apenas unas pocas familias. Las casi cien que repoblaron el municipio fueron los que nos aportaron las costumbres y tradiciones que han llegado hasta nuestros días.
En las actas del segundo centenario de la Mare de Déu de 1830 y del Cristo del Monte Calvario en 1874 se remarca que, en los días del novenario, se bailaron danzas tocando la dulzaina en la plaza de abajo, donde se reunían las máscaras para dicho objeto. Ya en el siglo XX las referencias son constantes.
¿Es verdad que estuvieron ‘olvidadas’?
No diría tanto, sino que han tenido sus altos y bajos, teniendo que adaptase a los tiempos. Fueron prohibidas por los ayuntamientos de la II República y recuperadas en 1940 para ser prohibidas nuevamente entre 1962 y 1979.
«Las Hogueras de Sant Antoni, Les Carasses y Las Fallas de la Noche de Reyes se recuperan con mayor vigor»
¿Cómo son en la actualidad?
Se celebran dos domingos y un sábado, siempre después del 7 de octubre. Son a partir de las cinco de la tarde por medio de los pasacalles de la colla de dolçainers ‘El Terròs’, siendo el último domingo cuando se las puede ver más y la fiesta se muestra más animada.
En este sentido, cabe decir que la función social de Les Carasses pervive y los bailes han sido convenientemente adaptados a los tiempos.
Hablemos de Les Falles de la Noche de Reyes.
No confundirlas con las Fallas monumentales de València. Les Falles de la Noche de Reyes jamás se han perdido, pero igualmente han tenido sus altibajos en el tiempo.
Son una tradición muy anterior a las cabalgatas de los Reyes Magos, que como sabemos se iniciaron en Alcoy -y en Barcelona a nivel comercial- y que el resto de los pueblos fuimos adaptándolas. En Petrer comenzaron a celebrarse entre 1945 y 1950.
«Son tradiciones que llegaron a desaparecer, siempre perdurando en el imaginario de las gentes de Petrer»
¿De cuándo son?
Tienen un origen incierto, sabemos que las manifestaciones de fuego son antiquísimas y se remontan a los orígenes de la humanidad. En este caso la documentación que disponemos es de fuentes orales, y nos indica que Les Falles están en la localidad desde finales del siglo XIX o principios del XX, traídas posiblemente por las familias procedentes de la Foia de Castalla o pueblos próximos de la montaña alicantina.
¿Cabalgata y Fallas pueden convivir?
Necesariamente tienen que hacerlo, pues las cabalgatas de Reyes se hacen en todos los pueblos de España y son un espectáculo de color y fantasía. La antigua tradición de fuego y ruido es solo nuestra y por ello tenemos la obligación de hacer lo que esté en nuestras manos para conservarla y engrandecerla.
Quisiera convocar a las gentes de Petrer a participar de nuestras tradiciones, que aprendan a hacer Les Falles y rastras de cacharros metálicos, que participen de los talleres que se ofrecen y que el 5 de enero acudan a la ‘Crida dels Reis’ -a las 17.30 horas- en la Explanada del Castillo.
Nos acompañarán con alegría y entusiasmo todo el recorrido de la Cabalgata de los Reyes Magos.
«Les Carasses ya aparecen documentadas en los actos del II Centenario de la Mare de Déu de 1830»
Fuiste en 1980 uno de los fundadores de la Colla El Terròs. ¿Pensabas por aquel entonces que esta agrupación se iba a convertir en un referente de la música tradicional en nuestra comunidad?
Cuando se creó la Colla, hace cuarenta y cinco años, no pensábamos en que musicalmente iba a trascender de la manera en que lo ha hecho. Los inicios estuvieron ligados a lo que es la recuperación de las tradiciones y el motivo fueron las fiestas del Corpus. Con el paso del tiempo ha ido creciendo en número de miembros y con la creación de la escuela de música.
Y todo ello incorporando instrumentos clave de la tradición cultural valenciana como la dulzaina y el tabalet, que hoy se ven con total normalidad por nuestras calles…
En el momento aquel no teníamos apenas referentes. La dulzaina formaba parte de la tradición de nuestro pueblo y estábamos viendo que aquello moría. Lo que hizo la Colla fue trabajar con unas perspectivas de futuro para que no se perdiera. Por aquí había muy poca dulzaina, y es entonces y gracias a la influencia de El Terròs cuando este instrumento empieza a tomar fuerza en la comarca.
«Cuando creamos la Colla El Terròs no pensábamos que fuera a llegar tan lejos»
Tu labor de estudioso de las tradiciones locales también se extiende a los oficios que se desarrollaban antiguamente en Petrer como la alfarería o la agricultura. ¿Qué queda hoy de aquellas artes?
Petrer es ahora un pueblo industrial y de servicios y no tiene nada que ver con aquel pueblo agrícola que existía antes. El año pasado, por ejemplo, restauramos una película de los años ochenta realizada en súper 8 titulada ‘L’última xáfigà’, que nos habla de aquella antigua tradición de la elaboración artesanal del vino antes de la industrialización. Yo siempre he tenido una gran preocupación para que nuestro pasado no caiga en el olvido.
Has realizado diversos estudios sobre los juegos tradicionales. ¿De qué manera han cambiado a lo largo de los años?
Todo mi conocimiento sobre este tema se resume a trabajos que he ido realizando y que se han publicado en varios medios de comunicación. Los juegos tradicionales, al igual que los oficios, forman parte de un tiempo y de una forma de ser. Hoy en día prácticamente todos los juegos son electrónicos y no hay casi juegos en la calle.
Esos juegos tradicionales surgían de forma natural entre los niños en la calle, porque la vida infantil se realizaba principalmente en las calles y plazas. Hoy los jóvenes son muy diferentes y es raro ver a niños jugar en la calle como antes.
«La sección etnográfica del museo arqueológico da a conocer los oficios tradicionales que había en Petrer»
Eres uno de los impulsores del Museo Arqueológico Dámaso Navarro, en el que la parte dedicada a la etnología te debe mucho, ¿piensas que las piezas de nuestro pasado reciente que allí se exponen mantienen vivo nuestro legado?
La parte etnológica nos da a conocer los oficios tradicionales que había en Petrer. Durante muchos años se había hablado de hacer un museo, pero no fue hasta finales de la década de los noventa cuando fue una realidad, y ahora estamos celebrando el veinticinco aniversario de su creación.
Nuestro museo es arqueológico y etnológico, y en esta última parte yo tengo algo que ver. Desde la Asociación Amigos y Amigas del Museo (Amudana) trabajamos para que se recupere esta parte.
¿Tienes la sensación de que gracias a ti se han podido rescatar muchas tradiciones que de lo contrario se hubieran perdido para siempre?
En este aspecto siempre he huido del personalismo. Pienso que los esfuerzos que se hicieron han sido gracias a mucha gente que se ha implicado. Yo he podido ser el que ha estado ahí, insistiendo, pero no es solo mérito mío. Lo que más me importa es la recuperación de todo eso para nuestro pueblo y para nuestra historia, y que no se pierda.
«Me preocupa que desaparezcan nuestras tradiciones con el paso de las generaciones»
¿Cuál es la tradición que más te gusta de Petrer?
Tampoco soy de una cosa más que de otra. En unas me he implicado más, como con Las Fallas de la Noche de Reyes, con las que hemos tenido la oportunidad de hablar de esta tradición en otros pueblos. También he estudiado Les Carasses para que vayan adelante, o las fogueres de Sant Antoni, donde estamos metidos un grupo de gente.
Para mí hay tres tradiciones en Petrer que son muy importantes y que nos definen. Aparte de las fiestas de Moros y Cristianos y de las de la Virgen, estas tradiciones son las Fallas de la Noche de Reyes, Les Carasses, y las Fogueres de Sant Antoni. Las tres son de un valor importantísimo para la historia de nuestro pueblo y a ellas intento darles un valor más allá de lo que se le está dando.
¿Crees que pueden desaparecer?
Espero que la gente joven se dé cuenta de ello porque me preocupa que vayan pasando las generaciones y estas tradiciones desaparezcan. De qué vale que se reconozcan a nivel institucional si después no se ponen todos los medios para que ese conocimiento vaya a más.