Entrevista > Andrea Aldeguer / Entrenadora del CB Almoradí (Elche, 29-diciembre-1995)
Los responsables del CB Almoradí tienen el deseo de recuperar el prestigio perdido, ser nuevamente una referencia en el balonmano comarcal. Paso a paso se está logrando, también gracias a la labor desempeñada por la entrenadora Andrea Aldeguer, una apasionada de este deporte casi desde la cuna.
No en vano, es hija de José Francisco Aldeguer, seleccionador nacional femenino, quien logró en Atenas (2004) que las ‘guerreras’ participaran por primera vez en unos Juegos Olímpicos, más allá de Barcelona’92 (clasificadas como anfitrionas).
Ha impuesto un juego atractivo y dinámico, basándose en una fuerte defensa -determinante- y en valores como disciplina, compañerismo, empatía… “El público lo percibe y está con nosotros desde el primer hasta el último minuto”, subraya Andrea, quien se ocupa personalmente de la preparación física del equipo.
«A los jugadores no hace falta tratarles mal: se puede liderar desde el respeto y la empatía»
El balonmano, ¿lo llevas en la sangre?
Ya de pequeña estaba en las pistas y desde que tengo uso de razón recuerdo acompañar a mi padre, con mi madre como delegada. Sin duda, el balonmano es un deporte que se respira constantemente en mi casa.
¿Qué representó ser la hija de José Francisco Aldeguer?
Tuvo sus ventajas e inconvenientes. Por un lado, ha sido un referente en el balonmano femenino: con él la Selección comenzó a cambiar, sobre todo la forma de actuar y pelear los partidos. Eso tiene mucho peso, mucho nombre.
Sin embargo, ser su hija hacía que tuviera más responsabilidades, más que demostrar, muchos ojos detrás, observándote, quisiera o no. También me ha abierto puertas, porque me conocía más gente.
Te enseñó muchas cosas.
Ha sido mi maestro, el que más me ha enseñado de balonmano. Sigo aprendiendo, especialmente en la forma de comunicarme con los jugadores: no hace falta tratarles mal, sino ser un líder desde el respeto y la empatía.
Es básico que crean en ti, ser muy psicóloga en numerosos instantes. Los éxitos de mi padre llegaron de esa manera, la misma que busco yo.
«Me gusta que todos disfruten con el balonmano, contagiarles la pasión que tengo por él»
¿Tuviste otros referentes?
Sin duda. Por ejemplo, Joaquín Rocamora, máximo responsable de la Selección Española Júnior y del BM Elche de la División de Honor, la llamada Liga Iberdrola. Fue mi entrenador y después estuve tres años más como su ayudante, captando sus estrategias y cómo llevar a cabo los entrenamientos.
Asimismo, me gusta formarme por mi cuenta, y he leído los cincos libros de balonmano publicados por Juan Antón, también de Elche.
¿Cuál es tu estilo como entrenadora?
Me fascina la comunicación, el diálogo con el jugador. Persigo que se haga equipo, que todos disfruten del balonmano, transmitir mi pasión por este deporte, que se contagien viviéndolo de verdad.
¿Eso se traslada a una propuesta de juego atractiva?
Lo intentamos. Ellos ven algo más que un simple deporte, sino los valores que aporta, igualmente en su día a día, la aplicabilidad que tiene. Es algo fundamental que nadie ya te va a quitar, las relaciones personales que hacen, el compañerismo y disciplina que adquieren -que será para el resto de su vida-, porque el deporte pone a cada uno en su sitio.
Conseguir que los jugadores den su mejor versión, potencien aquello que tienen de bueno, es uno de los aspectos que más me agrada como entrenadora.
«Sin una buena defensa y actitud los partidos no se ganan, por muchos goles que metas después»
Le das mucha importancia a la defensa.
Muchos partidos los ganamos a partir de ella: sin una buena defensa y actitud los partidos no se sacan adelante, por muchos goles que metas. Sabemos que a los jugadores les gusta mucho más anotar, mientras la defensa en más complicada, no todos se implican en ese sacrificio, no es atractivo.
Generar que les guste me motiva como preparadora, que haya comunicación entre ellos, que nos dejemos la piel, que celebren cada defensa, cada robo de balón. Además, les conecta mucho más con los aficionados.
¿El reto es el ascenso?
Debemos tener en cuenta que el equipo es bastante nuevo y el primer objetivo era que se conocieran entre ellos, que estuvieran a gusto. Estamos en una muy buena posición en la tabla, seguimos creciendo como grupo y veremos hasta dónde podemos llegar.
¡Claro que deseamos subir!, la ambición por lograrlo está en cada uno de los jugadores. De igual modo en mí, trabajo para ello, lo mismo que la directiva que se preocupa de todos los detalles.
¿También entrenas a chicas?
El cadete femenino del CB Elche. Procuro combinarlo para que no se solapen los entrenamientos y demás. Ya dije a principio de temporada que deseaba seguir en la base, como hice en el equipo nacional, llevando a las promesas o la Selección Valenciana Infantil.