El Ayuntamiento de Alcoy, a través de su Concejalía de Seguridad y la Policía Local, sigue intensificando las labores de control y prevención de consumo de alcohol y drogas al volante. Según los últimos datos, en lo que va de 2024 se han registrado 105 positivos en controles de seguridad vial, reflejando una realidad preocupante en las calles de nuestra ciudad.
En el caso de los accidentes, se ha determinado que en 29 de ellos la causa principal fue la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. En los últimos meses, se han realizado 26 pruebas de alcoholemia en accidentes de tráfico, de las cuales 21 resultaron positivas y cinco negativas. En un caso, el conductor se negó a realizar la prueba. Además, en otros dos accidentes los responsables dieron positivo en consumo de sustancias estupefacientes.
Por otro lado, en 48 infracciones detectadas por la Policía Local, los conductores dieron positivo en alcohol o drogas, lo que supone que además de cometer una falta de tráfico, estaban conduciendo bajo los efectos de estas sustancias. De estos casos, 45 corresponden a consumo de alcohol y tres a drogas.
En cuanto a los controles preventivos realizados en la ciudad, se han registrado un total de 33 positivos, 15 de ellos por alcohol y 18 por consumo de drogas. Estos controles, que se llevan a cabo de en mayor medida desde septiembre, se desarrollan principalmente los fines de semana en distintos puntos del casco urbano con el objetivo de prevenir y sancionar este tipo de conductas de riesgo.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Alcoy, Raül Llopis, ha destacado la importancia de estas actuaciones: «Desde el Ayuntamiento estamos firmemente comprometidos con la seguridad vial y con la protección de la ciudadanía.
La conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas no solo pone en riesgo la vida del infractor, sino también la de todos los que circulan por nuestras calles. Seguiremos reforzando los controles y aplicando las sanciones correspondientes para erradicar esta conducta irresponsable».
“Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos los conductores para garantizar una movilidad segura en la ciudad y evitar accidentes derivados del consumo de alcohol y drogas al volante”, afirma, Llopis.
Cabe recordar que la normativa actual establece que la tasa máxima permitida de alcohol para conductores ordinarios es de 0,25 mg/l en aire espirado, mientras que para conductores noveles, profesionales y de vehículos especiales es de 0,15 mg/l. En los casos en los que se supere los 0,6 mg/l se incurre en un delito penal. Además, para los menores de edad la tasa de alcohol permitida es 0, y la presencia de drogas en el organismo está totalmente prohibida. Las sanciones pueden ir desde multas de 500 euros con detracción de puntos en el permiso de conducir hasta penas de prisión y retirada del derecho a conducir por un periodo de hasta cuatro años en caso de constituir delito penal.