Entrevista > Mago Dálux / Mago (Alicante, 2-abril-1992)
Su primer contacto con la magia fue con apenas cinco años. Ahora, convertido en creador de ilusiones y espectáculos para todo tipo de públicos, Mago Dálux ha hecho de lo imposible su sello personal. Con un enfoque innovador, adapta su arte a escenarios tan diversos como teatros o colegios, demostrando que la magia no solo sorprende, sino que también educa y emociona.
¿Qué te inspiró para adentrarte en el mundo de la magia?
Empecé gracias a unas promociones de Telepizza que incluían trucos de magia. Ahí tuve mi primer contacto con este mundo, y luego fui descubriendo más a través de juegos de cartas, magia de bolsillo y libros. Tenía cinco años cuando empecé a interesarme.
En aquella época no había internet, así que fue más complicado, un proceso lento, pero con el tiempo fui descubriendo más y aprendiendo. Ahora creo magia tanto para mí como para otros magos, pero en su momento mi principal fuente de aprendizaje fueron los libros.
¿Has sido autodidacta en este camino o has aprendido de otros magos?
La magia es casi siempre autodidacta. Existen escuelas, pero son poco comunes y generalmente sirven como introducción. Al final, aunque empieces con un profesor, terminas trabajando solo. Puedes compartir experiencias con otros magos, pero la práctica es muy individual. No diría que es solitaria porque hay una gran comunidad, pero sí requiere mucho trabajo personal.
«Para romper barreras, la magia es una herramienta poderosa»
Tu lema es ‘Vive lo imposible’. ¿Cómo define esta frase la esencia de tus espectáculos? ¿Qué buscas transmitir al público?
Lo principal en mis espectáculos es la magia en sí, que el público vea cosas que en su día a día no pueden experimentar. También busco que, durante la función, entren en un mundo donde todo es posible, donde puedan olvidarse de sus problemas por un rato, disfrutar, reír y, sobre todo, vivir la magia.
Ofreces una gran variedad de espectáculos, desde presentaciones en teatros hasta eventos privados o en colegios. ¿Cómo adaptas tu magia según la audiencia?
La adaptación es clave en mis espectáculos. Siempre analizo qué tipo de público voy a tener. Aunque mi magia es generalmente familiar, en colegios, por ejemplo, segmentamos por edades. Un niño de tres a cinco años no percibe la magia igual que un estudiante de primaria.
Para los más pequeños, la magia visual funciona mejor, mientras que en los adultos suele impresionar más el mentalismo. La clave está en entender cómo cada grupo percibe la magia y adaptar el espectáculo a eso.
«En los adultos suele impresionar más el mentalismo»
En los colegios has presentado espectáculos tematizados como ‘Biblioteca mágica’ o ‘La magia de El Principito’. ¿Cómo integras elementos educativos en estos shows?
Mis espectáculos escolares tienen una fuerte carga didáctica. ‘Biblioteca mágica’, por ejemplo, busca fomentar la lectura, al igual que ‘Harry Potter y la magia’. También tengo ‘Magia y ciencia’, donde muestro cómo la magia y la ciencia van de la mano y que la ciencia puede ser divertida.
También has participado en talleres de magiaterapia para adolescentes en unidades de salud mental. ¿Qué te motivó a involucrarte en estos proyectos?
Formo parte de la Fundación Abracadabra, que lleva magia a hospitales, residencias y centros especializados. En los talleres de psiquiatría con adolescentes, por ejemplo, es increíble ver la diferencia entre cómo empiezan y cómo terminan.
Al principio suelen estar apáticos, sin ganas de interactuar. Pero al finalizar, casi siempre están más animados, riéndose y relacionándose. La magia es una herramienta poderosa para romper barreras y ayudar a que se abran a los demás.
¿Cómo ves el futuro de la magia?
Es difícilmente sustituible por Inteligencia Artificial (IA). Aunque la IA pueda explicar trucos o generar vídeos, la experiencia en vivo no es replicable.
Más allá de eso, la magia siempre ha ido de la mano con la ciencia. Aprovechamos avances tecnológicos en iluminación, sonido y efectos, así que en lugar de temer el cambio, lo incorporamos. La clave es evolucionar con el tiempo.
«La magia siempre ha ido de la mano con la ciencia»
Como creador e inventor dentro de este mundo, ¿cómo te mantienes inspirado? ¿Cuál es tu proceso para idear nuevos trucos?
La magia consiste en hacer posible lo imposible. Siempre me fijo en lo que la gente desearía que ocurriera y busco cómo llevarlo a la realidad. Hace años el público quería ver aparecer comida; ahora piden que aparezca dinero. Observar estos deseos es clave para crear nuevas ilusiones.
Para cerrar, ¿qué proyectos y espectáculos tienes en mente para el futuro?
Voy a lanzar una nueva marca de productos de magia para magos. En cuanto a espectáculos, quiero seguir desarrollando ‘Con las manos en la magia’ y actualizar ‘Biblioteca mágica’.
Mi idea es reformularlo completamente: en lugar de centrarnos en libros populares, mostrar aquellos que han caído en el olvido. Al igual que la magia necesita un espectador para existir, los libros necesitan ser leídos para no desaparecer.
También tengo en mente espectáculos sobre reciclaje y medio ambiente, pero primero quiero consolidar estos proyectos educativos.