Entrevista > José Rafael Ponce Iranzo / Gestor cultural y de Turismo del Ayuntamiento de Utiel (Utiel, 31-enero-1979)
La Bodega Redonda es uno de los grandes símbolos de Utiel, un edificio singular que, desde su construcción en 1891, ha sido testigo de la evolución de la viticultura en la comarca. José Rafael Ponce Iranzo, gestor cultural, nos descubre los orígenes de esta bodega única, su peculiar diseño arquitectónico ligado al krausismo y su papel fundamental en la identidad vinícola local.
Además, analiza los retos de su conservación y adaptación al enoturismo en un mundo cada vez más digital y experiencial.
La Bodega Redonda es uno de los edificios más singulares de Utiel. ¿Cuáles son sus orígenes y qué motivó su peculiar diseño arquitectónico?
Para entender la construcción de la Bodega Redonda en 1891, hay que retroceder un poco en la historia y centrarnos en la llegada del tren a Utiel. La expansión del comercio vitivinícola y la Revolución Industrial favorecieron la creación de la línea Utiel-Valencia, facilitando el transporte del vino.
La estación de Utiel se ubicó en terrenos de la familia Pérez Fernández, y la primera bodega del barrio vinícola nació justo enfrente. Fueron los promotores de la Bodega Redonda, concibiéndola como un espacio innovador y funcional para la elaboración del vino.
«Encierra un mensaje filosófico y artístico»
El diseño circular es único. ¿De dónde proviene esta inspiración arquitectónica?
El diseño de la bodega no es una casualidad, sino el resultado de influencias filosóficas y arquitectónicas muy concretas. Emilio Pérez Ballesteros, uno de sus impulsores, estudió Derecho en Valencia y allí conoció al catedrático Eduardo Pérez Pujol, un destacado pensador krausista.
En el caso de la Bodega Redonda, su diseño juega con figuras geométricas esenciales: el cuadrado y el círculo. El cuadrado representa el mundo terrenal, los cuatro puntos cardinales, lo físico; mientras que el círculo simboliza lo espiritual, lo infinito. Esta dualidad está presente en toda la estructura del edificio, convirtiéndolo en un reflejo de la visión krausista aplicada a la arquitectura.
¿Cómo ha evolucionado la propiedad de la bodega hasta convertirse en la sede del Consejo Regulador de la DO Utiel-Requena en 1986?
Originalmente, la familia Pérez Ballesteros explotó la bodega de forma directa hasta principios del siglo XX. Tras el fallecimiento de Emilio en 1916, su hermano Manuel continuó con la actividad, pero alquiló las instalaciones a distintos comisionistas vinícolas.
Con el paso de los años, la bodega pasó a manos de diversos propietarios hasta que, en su última etapa, fue adquirida por el germen de la Cooperativa Agrícola de Utiel. Finalmente, en 1986, se convirtió en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Utiel-Requena, consolidándose como un símbolo de la viticultura de la comarca.
«El elemento más significativo es la madera de mobila»
¿Qué elementos constructivos destacan en la bodega?
Combina materiales tradicionales como piedra, ladrillo y hierro, pero el elemento más significativo es la madera de mobila, utilizada en su estructura. Este tipo de madera, de gran calidad, ha permitido una buena conservación del edificio a lo largo de más de un siglo.
Otro aspecto destacable es su sistema de producción basado en la gravedad. La uva entraba por la parte superior y, mediante un sistema de prensado y cangilones, se trasladaba el mosto a los trullos inferiores.
Además, un detalle poco conocido es que la bodega tiene ocho vanos, siete ventanas y la puerta de descarga de la uva, alineados con los puntos cardinales. Incluso el solar en el que se construyó está orientado norte-sur y este-oeste, lo que refuerza la idea de que su diseño no fue aleatorio, sino minuciosamente planificado.
Siendo un emblema de la cultura vitivinícola de Utiel, ¿cómo ha influido en el enoturismo y la economía local?
La Bodega Redonda ha sido clave en la identidad vitivinícola de Utiel. Ha servido como sede de la Denominación de Origen, aportando prestigio y reconocimiento al sector. Más allá de su función turística, ha generado un sentimiento de pertenencia entre los utielanos, consolidándose como un símbolo de la historia vinícola de la comarca.
«Esta bodega ha sido clave en la identidad vitivinícola de Utiel»
A lo largo de los años, la bodega ha recibido visitas de personalidades destacadas. ¿Alguna anécdota relevante?
Ha sido el lugar de recepción de muchas personalidades. Ha contado con la visita de Juan Carlos I y la reina Sofía, así como de figuras valencianas emblemáticas como Enrique Ponce, que han actuado como embajadores de la Denominación de Origen.
Desde una perspectiva personal, ¿qué hace única a la Bodega Redonda?
Su concepción arquitectónica. Es un edificio que, más allá de su funcionalidad, encierra un mensaje filosófico y artístico. Hasta ahora, no he encontrado otra expresión arquitectónica krausista en España. Se han documentado ejemplos en poesía, música, pintura e incluso escultura, pero no en arquitectura.
Este aspecto diferencial debería explotarse más, ya que la convierte en un elemento singular no solo dentro de Utiel-Requena, sino a nivel nacional.