Entrevista > Pepo García Moreno / Traumatólogo (València, 4-febrero-1989)
El traumatólogo Pepo García Moreno contó con la inmensa fortuna de tener como espejo a su madre, Isabel Moreno, todo un referente nacional e internacional en cirugía plástica. “De pequeño la iba a ver operar: he vivido la parte médica y, sobre todo, la quirúrgica desde muy cerca”, se sincera.
Su vida, tan vinculado al deporte, le condujo a especializarse en traumatología, “me interesaban mucho las lesiones y esa parte de la medicina”. Sin embargo, el camino formativo no fue sencillo, por la exigencia de las notas, y tuvo que cursar un primer año (puente) de odontología.
“Deseaba ser médico a toda costa”, confiesa, y por eso se matriculó en una facultad internacional en Lodz (Polonia), antes de pedir el traslado a la Universidad Católica de València. Pertenece desde hace tres años a la Unidad de Rodilla del prestigioso equipo de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital 9 de Octubre.
«No todas las fracturas son quirúrgicas, las que sí se deben operar son las que afectan a la parte articular»
¿Cómo se rompe o fractura un hueso?
Por varios motivos, como puede ser un traumatismo (un golpe fuerte), o por estrés, un impacto repetido y continuado sobre una articulación. Estas últimas aparecen mucho en corredores de larga distancia, al hacer numerosas sesiones de entrenamiento.
Ese impacto hace que la parte interna del hueso, el trabecular, se vaya debilitando paulatinamente, llegando a romperse.
Ya roto, ¿de qué manera se repara?
No todas las fracturas son quirúrgicas. Las que principalmente sí se deben operar son las que afectan a la parte articular. Es importante ahí que restituyamos la normal anatomía de ese hueso, si no, el paciente en un futuro sentirá dolores y la manera en la que va a cargar sobre esa articulación se verá alterada.
Para hacer las operaciones contamos con material de osteosíntesis especializado, basado en un sistema de placas, tornillos y clavos que se adaptan muy bien a huesos como tibia, fémur o radio.
La tecnología médica ha avanzado muy rápido.
Cada vez disponemos de mejores materiales, que se asemejan muchísimo a la elasticidad de un hueso; buscamos un sistema que sea rígido -para aguantar las fuerzas de torsión y compresión-, pero sin pasarse, porque si no luego quizás la fractura no consolida bien.
«No todas las fracturas son quirúrgicas, las que sí se deben operar son las que afectan a la parte articular»
¿Qué determina si se opta por un tratamiento conservador o uno quirúrgico?
Normalmente depende del tipo de lesión, porque por ejemplo el menisco, una de mis especialidades, posee muchos tipos de rotura. Algunas, si no se operan, irán a más, por eso está indicado intervenirlas desde el primer momento.
En otros casos, igualmente condiciona la edad del paciente, el tipo de actividad… Si no causa mucho dolor, es mejor no operar.
¿Por qué se desgastan las rodillas?
Su salud depende del nivel de actividad que realicemos, deportiva o laboralmente, aunque también hay un componente genético. Hay personas que corren maratones hasta los 80 años, con unas rodillas más que aceptables, mientras otros a los 50-60 ya tienen unas lesiones en esa parte del cuerpo muy degenerativas.
Una de las causas por la que una rodilla se desgasta antes -con una artrosis precoz- es porque anatómicamente no es perfecta, está sometida a unas mayores cargas.
Al correr, ¿son ellas las que más sufren?
Unas de las que más. Muchos de mis pacientes son corredores, que acuden a mí por diferentes motivos, no siempre por desgaste, sino por otras patologías típicas, como tendinopatías (rotuliana) o síndrome de la cintilla iliotibial.
«Otra razón de desgaste en una rodilla es porque anatómicamente no es perfecta y está sometida a mayores cargas»
¿Las infiltraciones pueden resultar peligrosas?
Hay un falso mito sobre las infiltraciones, hago muchas en mi práctica diaria. Lo que sí deben estar bien indicadas, y no abusar de las mismas: pueden resultar nocivas las que son con corticoides, al poder tener un efecto lesivo sobre el tejido en el que se aplica.
En la actualidad, disponemos de otros tipos de infiltraciones o terapias biológicas que no tienen ninguna repercusión sobre el organismo. Al revés, son muy beneficiosas para el paciente.
Ponnos ejemplos, por favor.
Utilizamos mucho el ácido hialurónico, para artropatías degenerativas, principalmente artrosis. Tiene un efecto similar a un lubricante, haciendo que las superficies articulares deslicen mejor entre ellas -no friccionen-, además de nutrir al cartílago articular.
Previa a la infiltración se hace una extracción sanguínea, que se procesa para lograr la porción plasmática. Asimismo, el plasma rico en plaquetas, que se obtiene de la propia sangre del paciente, brinda un efecto antiinflamatorio muy potente, hasta con un carácter regenerativo de las lesiones.
¿Son inmediatas estas infiltraciones?
El corticoide sí, por ser un producto químico, el problema es su duración. En los otros tipos dependerá de muchos otros aspectos.