El acto de Confirmación del Hermanamiento entre Villena, Peñafiel y Escalona contó con el estreno de la composición musical ganadora del certamen, la Marcha Cívica del V Centenario Bilyana, de Francisco Antonio Soler Compañ. La obra ha sido seleccionada por el jurado como ganadora del premio dotado con 2.500 euros, y que fue interpretada por primera vez ante el público por la Banda Municipal de Música de Villena.
La gala estuvo presidida por el alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, un evento que contó con la participación del alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, y los concejales Miguel Ángel Díaz y Rocío Jiménez y Susana Morón; además de la edil de Peñafiel, Ana Belén Arenales. En su desarrollo, las delegaciones municipales de los tres municipios firmaron el documento de confirmación de su hermanamiento, que se remonta a 1982.
Los tres municipios mantienen una relación histórica a través de la figura del Príncipe Don Juan Manuel, nacido en el Escalona, que heredó las tierras y la fortaleza de Villena hasta que falleció en Córdoba (1348), aunque fue sepultado en el Convento de San Pablo de Peñafiel.
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, aludió a esta relación que une territorios y pueblos a través de la historia como elemento fundamental de unir personas e instituciones con el ánimo de construir un futuro mejor entre todos. “Hoy, en esta gala de renovación de los votos de amistad, reivindicamos con orgullo nuestro pasado común y miramos al futuro con el convencimiento de que tenemos mucho que compartir en los años venideros. Cinco Siglos del Título de Ciudad. Siglos de unión con nuestros amigos de Peñafiel y Escalona”, ha señalado.
El alcalde considera que, “a pesar de la distancia, nos miramos y nos vemos reflejados en vosotros. Queremos hoy hormigonar esta vinculación histórica con nuestros pueblos hermanos. De Villena a las dos Castillas, desde nuestra tierra de frontera con el Mediterráneo, a los dos mares que representan las dos Castillas.
El primer edil de Villena ha explicado en su intervención que “si impulsáramos más hermanamientos sinceros tendríamos menos guerras cínicas. En el mundo hace falta crear vínculos humanos, lazos emocionales, puentes entre los unos y los otros, espacios para el encuentro”, en una directa alusión a los conflictos bélicos: “si hermanamos pueblos, no tendríamos en nuestra retina la matanza injustificable que sigue ocurriendo hoy en Gaza o en tantos y tantos pueblos de Ucrania”.