Entrevista > Rosa Fraj y Carlos Sellés / Directores de la Escuela Municipal de Teatro
Hace una década echó a rodar una nueva escuela de teatro en Alcoy. Por aquel entonces estaba orientada únicamente a niños, y ni siquiera era de propiedad municipal. Hoy en día este proyecto regentado por Rosa Fraj y Carlos Sellés ha cambiado en muchos aspectos, pero sigue conservando toda su esencia académica.
Tras terminar una nueva temporada conversamos con los dos impulsores de la Escuela Municipal de Teatro (EMT). Actualmente tienen unos 90 alumnos, divididos en seis grupos, según sus edades, con los que ensayan en el IVAM CADA durante todo el curso las funciones, que luego representan hacia el final de la primavera, o performances para amenizar eventos institucionales.
«Tenemos alumnos desde los 4 a los 60 años de edad» C. Sellés
¿Cómo os involucrasteis en esta escuela?
Rosa Fraj (RF) – Yo tengo una compañía de teatro llamada Papallona, surgida en Alicante, donde siempre hemos trabajado mucho las artes escénicas aplicadas a la educación, haciendo talleres de formación tanto para niños como adultos.
Cuando se produjo la crisis económica las compañías teatrales tuvimos muchas dificultades, y me centré todavía más en la docencia. Entonces me trasladé a Alcoy por cuestiones familiares, y justo entonces la compañía La Dependent, que gestionaba el Principal, quería montar una escuela infantil en dicho teatro. Así fue cómo nació y yo entré en ella. La verdad es que crecimos mucho en pocos años.
Carlos Sellés (CS) – En mi caso también fundé una compañía en Alicante, llamada Desbaratats, donde hacía campañas escolares principalmente de difusión del valenciano. Sin embargo, ahora he tenido que cerrarla por falta de inversión en estos proyectos teatrales, por lo que las compañías pequeñas nos hemos quedado prácticamente sin trabajo.
Afortunadamente yo ya había conseguido mi plaza en la Escuela Municipal de Teatro cuando fue asumida por la Concejalía de Cultura en 2020, y aquí sigo. Precisamente a raíz de mi entrada fue cuando se decidió tener también un grupo de adultos. Así que ahora mismo nuestro alumnado va desde los 4 a los 60 años.
Imagino que debe ser muy diferente dar clases a adultos… ¿o a veces se portan peor aún que los niños?
RF – Mucho peor… y encima no los puedes reñir porque se ofenden (risas). En realidad a mí me gusta mucho trabajar con niños, adolescentes y adultos. Con todos hacemos ejercicios de dramatización o vocalización, aunque es verdad que a distinto nivel dependiendo de las edades.
«Nos gusta explorar todas las artes escénicas como la danza, los títeres, las sombras, etc.» R. Fraj
¿Qué tipo de obras os gusta representar?
CS – Apostamos sobre todo por el valenciano, porque la gran mayoría de las otras compañías trabajan más en castellano. Aunque en realidad hacemos un poco de todo.
RF – Yo trabajo bastante con obras mías porque he escrito muchas para niños. También hacemos adaptaciones de cuentos o rondalles, por ejemplo de Enric Valor. Y nos gusta mucho fomentar la propia creación de los alumnos, haciendo producción a partir de lo que sale de la improvisación y ejercicios físicos de mimo o expresión corporal.
Al final nuestro objetivo es docente, más que vender las obras. Entonces trabajamos las diferentes disciplinas propias de una escuela teatral como voz, cuerpo, dramatización o interpretación en todas sus modalidades. Hacemos incluso danza, títeres, sombras, etc. En definitiva, enseñamos las artes escénicas en toda su amplitud porque lo que de verdad queremos es que nuestros alumnos aprendan.
Supongo que este tipo de enseñanzas de expresividad vienen muy bien también para la vida.
CS – Exacto. Por eso nuestro objetivo principal no es tanto que todas estas enseñanzas culminen en una obra, que también, sino sobre todo que nuestros alumnos se lleven una mochila de herramientas que les sirva ya no solo para aplicarla al teatro en cuestión… sino también en su día a día.
Además confiamos mucho en el grupo para trabajar en equipo. No tratamos de poner a una persona en el centro, sino que intentamos hacer que la unión genere el todo.
RF – De hecho la mayoría de los niños que entran no se van. Algunos que entraron con cuatro años, hoy continúan en la escuela con catorce. Hemos visto toda su evolución y cómo han adquirido estas habilidades para sus relaciones.
«En valenciano el teatro tiene menos difusión, pero resulta muy emocional» R. Fraj
¿Cómo está actualmente el teatro en valenciano?
CS – Para nosotros es un gran gusto poder participar en esta cultura. Realmente trabajar en valenciano es algo pedagógico, pero ni mucho menos lo queremos imponer o pensamos que es mejor que hacerlo en castellano. Creo que cuando te sacan de tu zona de confort, esto te prepara mucho mejor para enfrentarte a otras cosas de la vida. De todas formas, nosotros trabajamos en ambas lenguas.
RF – También es cierto que muchos de nuestros alumnos son valencianoparlantes, y tampoco les cuesta demasiado. De hecho les resulta más emocional trabajar así al ser su lengua materna.
Si tuviéramos que salir a hacer giras como hacen las compañías, pues probablemente la cosa cambiaría dado que obviamente los espacios que existen en el mercado para representar obras en valenciano son más limitados.
Quien quiera matricularse en la EMT, ¿dónde puede hacerlo?
CS – Puede escribirnos al correo electrónico a emtdalcoi@gmail.com o en nuestra página de Facebook. Hace poco incluso nos hemos abierto también una cuenta en el famoso Tik Tok (risas). Además, por supuesto, pueden llamar a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento.