Entrevista > Rosa Cano / Presidenta Mayorales Festes d’Agosto 2025 (La Nucía, 14-abril-1977)
Asumir la mayoralía de las Les Festes d’Agost de La Nucía no es tarea menor. Es compromiso, entrega y, sobre todo, muchas horas de trabajo para que todo salga bien. Así lo viven los mayorales de este 2025. La implicación de los jóvenes, la respuesta masiva del pueblo y la ilusión por ver culminar un año de esfuerzo marcan el relato de quien asegura que, pese al cansancio, las fiestas también se disfrutan… aunque “de otra manera”.
Visto desde la perspectiva de quien no es un ‘festero’ convencido, hay una pregunta clave: ¿Por qué? ¿Por qué liarse la manta a la cabeza y meterse en el lío de la mayoralía?
(Ríe) Bueno, primero por responsabilidad, porque todos disfrutamos cuando otros mayorales organizan la fiesta. Por lo tanto, alguna vez hay que trabajar también para el resto.
En todo caso, este trabajo no te va a pillar de nuevas porque tu peña ya ostentó la mayoralía hace ahora veinte años. Desde entonces, muchos habéis tenido hijos que, evidentemente, también son festeros ahora. ¿Cómo está siendo esa experiencia de involucrar a los jóvenes en esto de organizar las fiestas?
La verdad que muy bien. Los más mayores, que son los que más se han involucrado, realmente hemos quedado sorprendidos de la capacidad de trabajo y de organización que tienen también ellos. De hecho, alguno ya es mayoral de honor para el año que viene.
«Alguna vez hay que trabajar para que los demás disfruten, como tú has disfrutado otros años»
Les Festes d’Agost vivirán sus días grandes este mes, pero la organización se trabaja durante todo el año con muchos actos para recaudar fondos. ¿Qué tal se han portado los nucieros a la hora de participar y, sobre todo, apoyar económicamente en todas esas actividades previas?
Eso ha sido lo mejor de la mayoralía: ver cómo ha respondido la gente. Los peñistas, los vecinos, incluso mucha gente de los pueblos de alrededor, que han acudido masivamente a todo lo que hemos hecho. Y eso, la verdad, te da mucho ánimo para la siguiente barra, para la siguiente fiesta, porque hemos trabajado, como todos los mayorales, muchísimo.
¿Qué ha sido lo más duro?
En la peña prácticamente todo el mundo sabe cocinar y nos hemos dejado la piel ahí y si la gente no responde, pues se te quitan un poco las ganas, pero eso no ha sucedido.
Hemos cocinado tanto que, muchas veces, cuando llegábamos a las barras, ya estábamos muertos, porque tienes una preparación de muchos días haciendo comida, poniendo en la nevera, congelando… Pero cuando después obtienes el resultado y ves que la gente responde y te dice que todo está bueno, que les ha gustado, pues piensas que todo el trabajo ha valido la pena.
Como mayorala, ¿las fiestas se disfrutan o se sufren?
Las fiestas se disfrutan, pero de otra manera. Se disfrutan porque es mucha la satisfacción cuando las cosas salen bien. Es como un artista cuando hace algo y la gente valora su obra. Pero es trabajo, mucho. No es como una fiesta en la que tú no eres mayoral, que te levantas a la hora que quieres, vas a los actos que quieres… Ahora debes de estar a todo. Si duermes tres horas, pues duermes tres horas, pero sabes que tienes que cumplir con todo.
Como te digo, lo disfrutas mucho porque tienes banda todos los días y siempre estás en todo el meollo… pero es verdad que es muchísimo más agotador.
«Los más jóvenes nos han sorprendido por su capacidad de trabajo y organización»
En esta edición ostentando la mayoralía, ¿el acto que más esperas es el mismo que cualquier otro año?
No, no es el mismo. Cualquier otro año el que más espero es la cabalgata, porque normalmente nuestra peña, El Cuc, sale a intentar llevarse algún premio y hacerlo bien. Eso lleva mucha preparación y, por lo tanto, lo esperas con muchas ganas, pero también con muchos nervios.
Sin embargo, este año lo que más espero es la llegada de la presentación y la coronación y que todo salga bien en esos actos, porque es algo que depende mucho de nosotros.
Como dices, sois unos fijos en los premios de las cabalgatas; pero ya me dijiste que este año no teníais intención de salir. ¿Vais a cumplir o finalmente la cabra ha tirado al monte?
No, no vamos a salir. Primero, porque los mayorales nunca participan, sino que salen fuera de concurso.
«La gente ha respondido muchísimo, incluso de pueblos vecinos; eso te da alas»
Durante estas semanas de agosto son muchas las personas que están por la zona de veraneo. ¿Por qué crees que es un buen plan de vacaciones dejarse caer estos días por La Nucía?
Porque esas fiestas son como nosotros, los habitantes de La Nucía: muy abiertas. Somos muy buenos anfitriones y nos esforzamos por hacer ver que aquí cabe todo el mundo. Las actuaciones de la plaza están abiertas para cualquier persona que quiera venir de cualquier parte España, no se imponen nunca limitaciones.
Todo el que se quiera pasar es siempre bienvenido en las peñas. Si vienen, se van a sentir muy arropados. No son unas fiestas que se hagan para nosotros, se han hecho siempre para todo el mundo que quiera venir. Además, y eso es algo que nos distingue de muchas otras, en la cabalgata las sillas que se ponen en la calle para poder verla no tienen coste alguno, son gratuitas.
Antes me has dicho que es el acto que más esperas cada año y ahora que las sillas son gratuitas. Por lo tanto, y si mi agenda está tan repleta que sólo tengo hueco para acudir a un acto, supongo que me recomendarás la cabalgata.
Sí, pero también recomendaría, si no se tiene mucho tiempo, venir a ver la mascletà nocturna, ya que últimamente no se puede hacer castillo de fuegos artificiales por el riesgo de incendios. Esa noche tenemos una orquesta fuerte y potente que también gustará mucho.
Además, siempre hay, especialmente los días 14 y 16, buenos conciertos para que los pueda disfrutar todo el mundo.