ENTREVISTA > Diana Antón / Poeta (Alicante, 8-enero-1989)
Tímida, con un hálito de esperanza en cada frase, risueña. Pero Diana Antón, como esos volcanes que ronronean hasta que su magna desborda, esconde una poesía poderosa, sencilla pero con fondo. Y ahora, además, prepara novelas, una lava poética que ahora se tornará narrativa.
“No quiero que te detengas, ni ahora ni dos pasos más adelante”. En plena pandemia, aquel poema que recitabas desde tu Facebook nos levantó a muchas personas el ánimo.
Me alegra mucho leerlo y me motiva a seguir expresándome. Muchas gracias. A todos nos afectó la pandemia mucho. Yo solo quería poder hacer algo que estuviera en mis manos para que quienes me escucharán se sintieran mejor. Creo que a raíz de aquello surgió la idea del ‘Bohemian Festival 2020’ en Facebook, que gracias a muchos artistas, y a mi querida amiga Lydia Na, se hizo realidad.
Era una entrega de tres fines de semanas con diversos tipos de arte. Pretendíamos que todo el mundo respirara, que se olvidara por unos minutos de lo que ocurría y se divirtiera. Creo que hacer arte es la mejor manera de acompañar a quien no lo está pasando bien porque, igual que tú te entiendes y desahogas, quien te lee, te ve, te escucha, te siente, se siente en compañía.
«Quien te lee, te ve, te escucha, te siente, se siente en compañía»
En una entrevista decías que te vienen las palabras y has de atraparlas porque te da rabia que puedan escaparse.
Es verdad (ríe). Las musas me vienen deprisa y, si no apunto en el momento lo que me muestran, se me olvida. A veces he escrito de un tirón un poema y se ha quedado tal cual, y otras solo tenía el principio y he tenido que reescribir varias veces.
Pero escribir y corregir me encanta, y más en poesía. Aunque antes era muy estricta y corregía antes de terminar. Pero descubrí el libro ‘El camino del artista’, gracias a mi hermana, que me lo regaló, y ahora me doy permiso para jugar primero como una niña y después corregir como adulta.
«Las musas me vienen deprisa y, si no apunto en el momento, se me olvida»
Un tópico que escucho demasiado: la poesía no es cosa de jóvenes porque aún no han acumulado experiencias vitales. Os leo y no puedo estar más en desacuerdo. En tu caso, además, siempre animando a quien te lee o te escucha recitar.
Muchas gracias, de verdad. Mi hermana me llama la poeta de la esperanza. Pero creo que la poesía es como el amor. No tiene edad, ni género, ni final. Recuerdo una frase de una compañera poeta que decía: poetas podemos ser todos, pero el arte de la poesía se estudia. Yo añadiría que el arte de la poesía es amor.
Creo que poetas ya nacemos, solo que hay gente que se olvida de ello, se desvía del camino o nunca se expresó. ¿Pero quién no ha escribo unos versos por amor? ¡Eso es poesía en estado puro! Solo que sin pulir.
Palabra sencilla pero carga de profundidad en los versos, generalmente cortos. Así ve la crítica tus poemas.
Me gusta mucho expresar en pocas líneas y ahora más. También tengo poemas más largos. Puede ser que ahora con el tema de redes sociales me haya hecho a los poemas más cortos, más directos, más sencillos, pero con profundidad. Creo que cada poema es un mundo lleno de aventuras y sentimientos por descubrir. Me gusta jugar con ellos y ver hasta dónde me llevan.
Además, me he dado cuenta de que los poemas cortos tienen mucho más alcance, se leen mejor, y pueden decir lo mismo que uno muy largo. A un buen poema corto ni le sobra ni le falta nada.
«A un buen poema corto ni le sobra ni le falta nada»
‘Entre Eros, tú y yo’ y ‘No hay que mil versos dure’. ¿Cómo ha sido para ti la experiencia de publicar?
Recuerdo el primer poemario con mucho cariño. Un sueño cumplido desde que era niña, que no me permití hacer realidad hasta que tuve un accidente la noche de San Juan. Gracias a una profesional y a mi familia, que me ayudaron muchísimo, ese sueño salió adelante en uno de los peores momentos de mi vida. Aunque debo decir que la primera presentación la recuerdo con lagunas, de lo nerviosa que estaba (ríe).
El segundo fue mucho mejor, menos nervios. A pesar de que fue menos gente, fue diferente. Más cercano, más mágico, más yo. Aunque autopublicado, ha sido una experiencia muy positiva, ha tenido una acogida que no me esperaba, y hay gente ya diciéndome que para cuándo el siguiente.
¿Realmente la gente lee poesía, más allá de la pose?
Creo que la gente lee, y lee mucha poesía, pero no como antes. Ahora, lee en la pantalla o a través de ella. Cosas rápidas, que le impactan, le calan hondo, les llaman la atención y pueden ayudarles en sus vidas. Si existe postureo es porque detrás hay un lector que quiere mostrar al mundo su pasión.
A punto de novela
Os llaman la ‘generación Twitter’, pero, realmente, ¿te sientes parte de una generación o simplemente parte de tu tiempo?
Nunca me voy a considerar de la generación Twitter, más bien ‘millennial’, y muy orgullosa de ser de esta generación. Los primeros que vimos Internet, jugamos a videojuegos, chateamos en clase mientras el profesor nos explicaba… Los últimos que jugamos en la calle… Si me siento parte de una generación, es de esa.
Y una duda: ¿cuándo podremos disfrutar, por fin, con la novela en que llevas años preparando?
Más que una novela, espero que sea una ‘bilogía’, por lo menos. Tengo el primer libro terminado, pero no sé qué hacer. Si sacarlo ya o no, porque escribir una novela me ha llevado desde 2012, y no quiero que me pase lo mismo con la segunda parte hasta que los lectores la puedan leer. Sí puedo decir que no solo voy a escribir poesía, aunque es lo que más me gusta, lo que me hace feliz.