Agosto es sinónimo de calor, playas llenas y hoteles a rebosar en la Marina Baixa. Sin embargo, para los residentes locales, las vacaciones no siempre coinciden con la temporada alta turística. La presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Benidorm (AVIBE), Débora Carretero, explica cómo viajan los habitantes de la comarca, cuándo pueden hacerlo y cuáles son sus destinos favoritos.
Mientras miles de turistas de todo el mundo escogen la región como su destino veraniego, muchos residentes trabajan a pleno rendimiento. El sector hostelero y de servicios vive sus meses más intensos y es prácticamente imposible que sus trabajadores disfruten de vacaciones en plena temporada.
Profesores y funcionarios viajan en agosto
En cambio, funcionarios, docentes y empleados de gestorías sí aprovechan agosto para viajar. “Después de las campañas de impuestos y con colegios cerrados, es cuando más vacaciones cogen”, detalla Carretero.
Eso sí, las estancias se han reducido: de semanas completas se ha pasado a escapadas de cuatro o cinco días, ya que los precios se han encarecido y existe una tendencia creciente a repartir los días libres en varios viajes a lo largo del año.
Las vacaciones se han acortado a cuatro o cinco días por los precios
Islas, sol y playa como primera opción
A pesar de vivir en un auténtico paraíso mediterráneo, los vecinos de la Marina Baixa siguen apostando por el mar y el sol en sus vacaciones estivales. Baleares y Canarias encabezan las preferencias, gracias a los vuelos directos desde Alicante y los ferris disponibles desde la Comunitat Valenciana.
“Muchos clientes siguen buscando playa, aunque ya la tengan aquí”, comenta la presidenta de AVIBE. El atractivo reside en cambiar de escenario, disfrutar de otros paisajes y descubrir rincones diferentes, aunque se trate de un entorno similar. A la vez, las familias con niños tienden más a buscar destinos del norte peninsular en busca de temperaturas más frescas.
EE.UU. y los Balcanes destinos en auge
En los últimos veranos, Estados Unidos se ha consolidado como una opción creciente entre los viajeros de la Marina Baixa. Circuitos que combinan ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Las Vegas son habituales, especialmente para parejas con capacidad económica.
También gana fuerza la zona de los Balcanes: Croacia, Montenegro o Albania se han popularizado por su buena relación calidad-precio y porque permiten disfrutar de playas menos masificadas junto a un importante componente cultural.
Baleares y Canarias se erigen como destinos predilectos
Septiembre y noviembre favoritos para viajar
Si bien agosto concentra el turismo nacional e internacional en la Costa Blanca, los habitantes de la zona suelen reservar sus propias vacaciones para otras fechas. Septiembre es el primer respiro, pero es en noviembre, coincidiendo con las fiestas de Benidorm o l’Alfàs del Pi, cuando más habitantes se marchan fuera.
“Las agencias tenemos mucha más demanda en esas fechas que en verano”, asegura Carretero. Egipto y Turquía son destinos estrella en esas semanas, con precios muy competitivos. Una semana en Egipto puede rondar los quinientos euros, lo que lo convierte en un viaje muy atractivo.
El invierno, temporada alta para los hosteleros
Los trabajadores de la hostelería invierten el calendario habitual: tras el intenso verano, su temporada de vacaciones llega entre enero y febrero. Y mientras buena parte de Europa está helada, ellos buscan calor. Asia es su destino preferido: Tailandia, Vietnam, Filipinas o Camboya ofrecen clima veraniego, exotismo y precios ajustados.
Además, diciembre se ha convertido en un mes con mucha demanda gracias a los mercados de Navidad en Europa y a viajes familiares a Laponia, especialmente populares en los últimos años.
Los funcionarios y profesores son los que más viajan en agosto
Caribe y Japón entre la tradición y la moda
El Caribe se mantiene como un clásico desde hace décadas. República Dominicana y Riviera Maya nunca pasan de moda, aunque la manera de viajar ha cambiado. Hoy se demandan hoteles boutique y experiencias más exclusivas frente a los grandes resorts tradicionales.
Por otro lado, Japón ha irrumpido con fuerza. La facilidad de conexión, la bajada de precios y la diversidad de paquetes disponibles han hecho del país nipón uno de los destinos de moda entre los benidormenses. “Puedes ir con un viaje low cost por 1.000 euros o con un circuito de lujo por 3.500, hay para todos los perfiles”, explica Carretero.
Viajar con garantías y sin sorpresas
Los vecinos de la comarca valoran cada vez más la seguridad que ofrecen las agencias locales. “Muchos clientes nos cuentan que han pagado reservas en páginas web que luego resultaban falsas”, recuerda Carretero. AVIBE, con más de cincuenta agencias asociadas, garantiza seriedad, asesoramiento y, además, modernidad.
La digitalización ha cambiado la forma de organizar los viajes: ahora se entregan itinerarios completos en códigos QR y toda la documentación se gestiona desde el móvil. Pero la esencia sigue siendo la misma: asesorar, orientar y ofrecer confianza a los viajeros locales.