Lucía Poveda / Actriz
La joven Lucía Poveda (València, 7-febrero-1992) sentía el teatro como un espacio de diversión, “de juego”, un modo de conectar con la gente, de hacerles reír, circunstancia que le fascinaba. “Me permitía estar en mi mundo, soñar despierta”, reconoce.
Años más tarde, en Segundo de Bachiller empezó a cuestionarse qué quería ser y se apuntó a la Escuela del Actor (ESAC). Los trabajos después le han ido llegando, paso a paso, le gusta indicar, siendo ‘Tirant’ un proyecto sumamente interesante, “una oportunidad muy bonita”.
Triunfó seguidamente con varias obras que partían de ‘La Odisea’ de Homero, llegando a interpretarla en diversos países latinoamericanos, y por supuesto en la comedia reflexiva ‘Els Villalonga’, donde desempeña un papel clave.
¿Cuándo descubriste tu deseo de ser actriz?
Tras incorporarme a la ESAC, noté cómo me encantaba, lo disfrutaba y se me daba bien. Sentí que era un camino para mí.
¿También por tu intensidad?
Puede ser que sea intensa, igual que otras muchas cosas, como soñadora, exigente o curiosa, con numerosos intereses más allá del teatro. Me encanta investigar, las oportunidades que te puede dar un proyecto, pero al mismo tiempo me considero una persona tranquila.
«Me considero a veces intensa, pero también mucho más, pues soy soñadora, exigente o curiosa»
¿Qué aprendiste de tus maestros?
La dedicación, focalizarte con tu cuerpo y mente, algo vinculado a la exigencia que mencionaba. A ser muy perseverante en mis objetivos.
También leo mucho, novelas principalmente, autoras con voz propia como la estadounidense Úrsula K. Le Guin -ya fallecida- o la argentina Mariana Enríquez. Es otra vía, bien distinta a la actuación, que me inspira mucho.
¿Cuáles fueron tus siguientes pasos en la actuación?
Fui paso a paso, step by step, como dicen los anglosajones. Hice microteatros y trabajé junto a Borja López Collado, que posee la compañía El Triangle Teatre. Asimismo, con Eva Zapico, compartiendo diversas obras, entre ellas ‘Tirant’ o ‘Un invernadero’.
Ser actriz para ti es…
Uff. Sobre todo, es atreverse, a muchísimos aspectos, navegar profundo en ti misma, pero también atreverse a disfrutar. Es una combinación de ambas. Te expones, aprendes, de ti y de los demás, igualmente a ser vulnerable.
De tus obras, ¿cuáles resaltarías?
Aparte de la mencionada ‘Tirant’, más reciente es una trilogía que partía de ‘La Odisea’ de Homero y evolucionó a otros lugares (‘La Odisea de nuestras vidas’ y ‘La Odisea de aquellas vidas’), dirigida por Jacobo Pallarés.
Se trata de dos funciones de Espai Inestable que nos han permitido realizar sendas giras por Latinoamérica (Argentina, México, Chile y Uruguay).
¿También ‘Els Villalonga’?
Por supuesto, obra que hemos interpretado tres años. La trama se centra en una familia burguesa, tocando un sinfín de temas, como las diferentes generaciones y las relaciones de poder.
La hija de Paco Villalonga, que interpreto, quiere cambiarse el apellido y además está embarazada de Pau (Bruno Tamarit). El nombre de Villalonga se perderá y Paco (Alfred Picó) hace todo lo posible para que eso no ocurra.
¿Es entonces un drama?
¡No!, es comedia, en el que se tratan muchos temas, para poder después reflexionar. Paco y Pau, por ejemplo, son dos personajes muy dispares, proceden de mundos distintos, pero luego sucede algo que les une.
Hablemos del audiovisual.
Un sector que me encanta, tanto trabajar en él como verlo. Me apasiona poder contar una historia desde diferentes localizaciones, es mágico e incluso divertido. Es diferente al convencionalismo que se produce en el teatro, donde se abre el telón y el público sabe dónde estamos. Sin comparar, porque no es necesario, del cine me agrada eso.
El audiovisual que he realizado ha sido tanto en València como Madrid y en papeles de reparto, en capítulos de ‘La que se avecina’ o ‘Machos Alfa’. En junio rodé ‘La maleta’, de Carlos Terón, cuyo estreno se prevé para 2026.
«El audiovisual me encanta, tanto estar en él como verlo, y la actriz Isabella Rossellini es un referente»
¿Qué papel desarrollaste en ‘Soy Nevenka’?
Hago de Concha, una periodista radiofónica que confía en Nevenka. Estoy muy orgullosa de haber intervenido por dos motivos, porque me gusta mucho el tema que se explica y por ser la segunda vez que trabajo con Icíar Bollaín, tras ‘La boda de Rosa’ (2020).
¿Prefieres ver más películas o series?
Soy una fanática de la gran pantalla. Sin ser mi preferido simpatizo con el cine de David Lynch, ‘Mulholland Drive’ (2001) o el universo ‘Twin Peaks’ (1990), todo lo que representó.
Me agrada igualmente la directora italiana Alice Rohrwacher, responsable de ‘Lazzaro feliz’ (2018) o ‘La Quimera’ (2023), y por encima de todos, la francesa Céline Sciamma, que tiene films tan increíbles como ‘Tomboy’ (2011) o ‘Retrato de una mujer en llamas’ (2019). Conecto mucho con su obra.
En ‘La Quimera’, sin ir más lejos, aparece Isabella Rosselini, actriz maravillosa a la que adoro -todo un referente- y que ya actuaba en ‘Terciopelo Azul’ (1986) de Lynch, ¡está todo relacionado!