ENTREVISTA > Mario Polo / Presidente de la comparsa Maseros (Crevillent, 23-julio-1963)
Desde finales de septiembre hasta principios de octubre se celebran los Moros y Cristianos de Crevillent. Una celebración reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional por el Ministerio de Turismo, y que forman parte de todo el conjunto de las fiestas patronales del municipio dedicadas a San Francisco de Asís.
Sin duda las grandes protagonistas durante estos intensos días son las doce comparsas que existen en nuestro municipio. Para conocer un poco más cómo se viven estas fiestas desde dentro, hemos querido hablar con un destacado comparsista. Mario Polo es el presidente de los Maseros, del bando cristiano.
En términos generales, ¿cuál crees que es el estado de salud de los Moros y Cristianos de Crevillent?
Muy bueno. De hecho, todas las comparsas hemos crecido muchísimos, y en algunas como en la mía ya hemos llegado a unos límites de aforamiento imposibles y ya no tenemos capacidad para admitir más gente. Desde hace tres años nuestro número de socios solo está creciendo de forma vegetativa.
Actualmente en los Maseros somos 832 socios, de los cuales 650 son mayores de edad. Imagínate para gestionar todo esto… te diría que tenemos una salud excesivamente buena (risas).
«Este año por fin hemos podido poner las carpas de forma totalmente legal»
¿Deberían de fundarse nuevas comparsas?
Es verdad que hace mucho tiempo que no se crean nuevas, pero también hay que decir que no todas las comparsas están en los mismos números que los Maseros. Algunas de hecho están rondando los doscientos o trescientos socios.
No sé si esto sería buena idea. Sé que el reglamento de la asociación festera tiene un apartado específico para ello, pero no es algo que yo me haya planteado. Todavía hay hueco para que la gente se pueda seguir apuntando en otras comparsas.
¿Cuáles son las principales dificultades a las que os enfrentáis las comparsas a nivel de organización?
Esto no se ha creado de la noche a la mañana, así que con el paso de los años hemos ido creando nuestros procedimientos. Está claro que es difícil mover tanta gente como somos, pero aún así tampoco es que tengamos excesivos problemas y vamos solucionando los existentes.
Este año por primera vez hemos podido poner las carpas de una forma ordenada y legal. Esto nos generó mucho estrés en el pasado, ya que si no se tiene una cobertura de vía pública puede ocurrir cualquier cosa y que los seguros no estén dispuestos a atender las reclamaciones.
«No creo que las comparsas debamos recibir subvenciones municipales directas»
En 2023 el Ayuntamiento creó unas subvenciones específicas para las comparsas, pero al año siguiente las suprimió. ¿Crees que deberían recuperarse?
No. En mi opinión personal, más como vecino de Crevillente que como presidente de la comparsa Maseros, considero que ese dinero se puede emplear en cosas mucho más necesarias que en subvencionar a una comparsa.
Además, las cantidades que nos dieron eran irrisorias en comparación al presupuesto anual que manejamos. Quizás a otro tipo de asociación o persona este dinero sí podría solucionarles un problema, pero para nosotros es innecesario.
Más allá del dinero, ¿crees que el Ayuntamiento debe de involucrarse más o menos en los actos festeros?
Pienso que el Ayuntamiento y la asociación festera van bastante de la mano. No creo que haya demasiado conflicto de intereses entre ellos. La mayoría de los actos se vienen programando desde hace mucho tiempo, y todo el mundo sabemos quién los organiza. Hay eventos como la barraca o las actuaciones de la Casa de la Cultura que están más vinculados a las fiestas patronales, y es lógico que los Moros y Cristianos ahí no tengamos ni voz ni voto.
«Era necesario cambiar la Entraeta de Cabos, porque no estaba funcionando bien»
De cara al futuro, ¿eres partidario de introducir cambios en la fiesta o todo lo contrario?
Es una pregunta sencilla de formular, pero muy complicada de contestar. Todos los años al finalizar las fiestas, en la asociación se valora la evolución de ese año y lo que queremos mejorar. Porque desde luego la autocomplacencia siempre es un gran error. Aquí se detectan aquellas cuestiones que consideramos que no son las adecuadas.
Por lo tanto, hay cambios continuos, que quizás no se ven tan a corto plazo pero sí se van percibiendo más a largo plazo. Como dijo Neil Armstrong, la idea es dar “un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad” (risas).
Este año se ha cambiado la Entraeta de Cabos…
Efectivamente. Esto se ha decidido así porque, desde hacía varios años, no estamos demasiado satisfechos del resultado que estaba dando este evento. Por eso para estas fiestas se propuso realizar un cambio tanto de recorrido como de formato.
Partimos de las Escoles Noves, se limitó el número de cabos y se estableció unos tiempos para cada comparsa. Precisamente este año se han cumplido sesenta del primer desfile, y lo que hemos hecho ha sido regresar al recorrido original a modo de homenaje.
Por eso te comentaba antes que el objetivo es buscar la excelencia, en un acto que hasta ahora no estaba siendo excelente. Intentamos poner soluciones con consenso, aunque unas veces se consigue y otras no.