Es uno de los edificios que aún recuerdan al Alicante del pasado, aquel anterior al boom turístico que conocieron nuestros abuelos. Sin embargo, hace dos décadas que perdió su función original. De hecho, actualmente no se utiliza para absolutamente nada.
Nos estamos refiriendo al Cine Ideal, antaño uno de los grandes epicentros de la cultura alicantina. Aquí se proyectaron cientos de películas; así como tuvieron lugar obras de teatro, conciertos e incluso mítines políticos o combates de boxeo. Precisamente este mes el singular edificio ubicado en la avenida de la Constitución cumple su primer siglo de vida.
Luces, cámara y acción
Se considera que los inventores del séptimo arte fueron los franceses hermanos Lumière en 1895. La primera vez que un grupo de personas se juntaron en España para ver cine ocurrió en marzo de 1896 en los salones del -hoy desaparecido- Hotel Rusia de Madrid, donde se proyectaron hasta diez cortometrajes producidos en Francia.
Ese mismo verano también llegaría un cinematógrafo a Alicante, concretamente al antiguo Café Comercio sito en la Explanada, para hacer una proyección. El Teatro Principal no tardó en subirse al carro, y desde ese mismo otoño comenzó a echar cortometrajes.
Ya era evidente. Un nuevo fenómeno social había llegado, y lo hacía para quedarse. En 1899 se abrió el Salón Express en la Plaza del Teatro (actualmente llamada Ruperto Chapí), el primer local que se habilitó en nuestra ciudad específicamente para proyectar películas.
La primera película fue proyectada el 10 de octubre de 1925
El Ideal Cinema
Desde entonces los salones de cine siguieron proliferando. En 1924 el promotor José Torregrosa encargó al arquitecto Juan Vicente Santafé la construcción de uno nuevo en la entonces llamada avenida Zorrilla. Su idea era que se convirtiera en el más lujoso, moderno y grande de Alicante.
Santafé diseñó un edificio con un estilo novedoso, que se alejaba de los clásicos teatros y apostaba más por el ‘art déco’ modernista que en aquel momento estaba empezando a despuntar en Europa.
El nuevo cine poseía dos pisos, de manera que las películas proyectadas en su única sala podían verse tanto a pie de pantalla como desde una posición superior, un gallinero o incluso palcos privados laterales. En su interior cabían unas 1.500 personas.
Primera película
Por desgracia Santafé falleció con las obras todavía en marcha, pero la construcción prosiguió. La gran inauguración del nuevo ‘Ideal Cinema’ se produjo el 10 de octubre de 1925, con la proyección del film estadounidense ‘El maldito dinero’.
En aquel momento las películas todavía eran mudas, y las proyecciones solían acompañarse con música interpretada en directo por un pianista o incluso toda una orquesta presente en la misma sala.
Además, el Cine Ideal también funcionó como lugar para todo tipo de artes escénicas. Solo cuatro días después de su apertura ya se pudo ver aquí su primera obra de teatro ‘A campo traviesa’ con el actor Miguel Luna en el reparto.
Ha albergado también teatro, conciertos, combates de boxeo y mítines políticos
Llega el sonido
Durante aquellos años veinte el ecosistema arquitectónico de la avenida Zorrilla se transformó considerablemente. Al poco de inaugurarse el Cine Ideal se construyó la Casa de Socorro justo enfrente, el nuevo Gobierno Militar a su costado y la nueva Central de Teléfonos al otro costado.
La zona se revalorizó mucho, y en 1927 los empresarios Salvador Llopis y Juan Estrada compraron el Cine Ideal. Los nuevos dueños acometieron varias mejoras en el edificio, como la instalación de ventiladores y chimeneas para mejorar su climatización. Si bien su mayor aportación fue la compra de un equipo de sonido.
Así pues, el 18 de abril de 1930 se proyectó ‘El loco cantor’, la primera película sonora vista en este cine.
Sobreviviendo a la guerra
Al estallar la Guerra Civil en nuestro país el Cine Ideal fue nacionalizado y se convirtió en un lugar habitual de mítines políticos de exaltación al bando republicano. Aún así no dejaron de proyectarse películas de entretenimiento, ni siquiera en este periodo tan negro de nuestra historia.
Cuando terminó la contienda fue uno de los muchos emplazamientos que las autoridades franquistas habilitaron en la ciudad como prisión provisional para encerrar a aquellos republicanos que no consiguieron escapar al exilio. Concretamente el Cine Ideal acogió sobre todo a mujeres presas.
Afortunadamente el salón pronto recuperó su función original, y siguió proyectando todo tipo de películas durante las siguientes décadas…. hasta que llegaron los multicines.
Tras la Guerra Civil fue reconvertido brevemente en prisión política para mujeres
Cierre
En 1998 se inauguró el centro comercial Gran Vía, en cuya planta superior había hasta ocho salas proyectando películas simultáneamente de lunes a domingo. Dos años después abriría sus puertas el Panoramis, también con multicines en su interior.
Aquella fue la primera de las muchas crisis que han enfrentado las salas tradicionales en los últimos años, antes de que llegaran las plataformas digitales o la pandemia de covid. Así empezó la oleada de cierres de cines en Alicante, y el Ideal fue uno de los primeros caídos. En febrero de 2003 esta película llegó a su fin.
El sueño de los justos
Desde su cierre se ha hablado de todo tipo de proyectos como convertirlo en un hotel, un Centro Thyssen, un banco, pisos residenciales o hasta en un aparcamiento. Todos estos intentos han chocado con las administraciones públicas, que han denegado los permisos necesarios, pero tampoco han llegado a un acuerdo con sus actuales propietarios para su compra.
Al mismo tiempo ha surgido una plataforma vecinal llamada ‘Salvem l’Ideal’ que aboga porque sea reconvertido en una filmoteca o espacio cultural.
Mientras tanto este histórico edificio, antaño símbolo del esplendor de Alicante, ha sufrido un considerable deterioro. En octubre de 2024 el Ayuntamiento llegó a sancionar a los propietarios por no rehabilitar su fachada. Dicen los que han entrado que por dentro está todavía peor.