ENTREVISTA > Concha Navarro Poveda / Historiadora y arqueóloga (Petrer, 21-agosto-1949)
Como miembro del Grupo Arqueológico Petrelense, el aporte de Concha Navarro ha sido fundamental para la recuperación de vestigios de las antiguas culturas que habitaron Petrer a través de los siglos.
Su labor como arqueóloga municipal en Novelda la compaginó con intervenciones en Petrer, donde coordinó diferentes campañas en el entorno de la plaza de Baix rescatando restos de época romana, en el paseo de la Explanada, donde se localizó parte del cementerio mudéjar, o en las excavaciones arqueológicas de 1987 a 1989 en la explanada del Castillo, entre otras.
¿Cómo viviste el descubrimiento en 1975 del mosaico romano?
Con mucho agrado y emoción. Y, sobre todo, para mí ahora es motivo de alegría al ver que después de cincuenta años sigue en la memoria colectiva. En aquel momento estaba estudiando la carrera de Historia y fue un bombazo tanto para mí como para el grupo de arqueología al que pertenecía.
«Descubrir el mosaico nos hizo saber que Petrer es de origen romano»
¿Qué supuso para Petrer ese hallazgo?
Nos hizo saber que Petrer se había fundado en época romana y no árabe. También, sirvió para que las autoridades locales empezaran a darse cuenta de la importancia que tenía la conservación del patrimonio y comenzaran a apostar por ello.
Entonces no había ninguna legislación que obligase a los constructores a hacer un seguimiento arqueológico cuando se hacía una obra, así que para nosotros, a partir de ahí, supuso también estar más pendientes de lo que se construía.
Tú fuiste una de las personas que encontró el segundo fragmento, ¿cómo lo descubriste?
En ese momento estaba estudiando, y como era septiembre, solía pasarme toda la mañana en la excavación porque aún no habían empezado las clases. Mientras estaban limpiando la zona, me subí junto con otros compañeros del grupo arqueológico un poco más arriba de la calle y dimos con el otro fragmento. Imagínate la alegría.
«Villa Petraria era un asentamiento importante»
Estuvieron a punto de llevárselo a Alicante, ¿por qué al final se quedó?
Porque no teníamos museo en Petrer. Así que le pedimos a don Enrique Llobregat que lo dejara aquí y él terminó accediendo a cambio de que el Ayuntamiento se comprometiera a exponerlo. Se contrató entonces a un restaurador que vino de Sagunto y al que se le pagó la estancia durante todo el tiempo que estuvo trabajando.
Una vez restaurado, se colocó en una pared del ayuntamiento, donde estuvo expuesto hasta que se trasladó a lo que entonces era la biblioteca municipal y que hoy es la Tourist Info.
¿Ayudó el hallazgo a cambiar la percepción que se tenía sobre los antiguos pobladores de Petrer?
Fue un cambio total. Con el tiempo hicimos también el seguimiento de algunas casas que se han hecho por la zona de la plaza de Baix, porque sabíamos que ahí habría más material enterrado. En Cánovas del Castillo me dejaron hacer unas excavaciones y sacamos también un nivel romano.
Eso nos iba verificando la amplitud que tenía la villa, tal y como se ha podido comprobar con las últimas excavaciones que han sacado a la luz unos muros y más mosaicos pertenecientes al mismo complejo de aquella villa romana.
«Viví el hallazgo con mucho agrado y emoción»
Sin embargo, desgraciadamente mucho se ha perdido.
En bastantes casos por desconocimiento, porque al excavar, los propios constructores veían que allí había algo, pero no sabían qué era ni la importancia que tenía. Eso ocurrió en la Casa del Fester, que tiene sótano, o en la Tourist Info, que se vació todo lo de dentro y no pudimos excavar al no tener una legislación. Lo poco que podíamos hacer era ver lo que sacaban. Dependíamos un poco de la voluntad del constructor.
Salieron bastantes cosas en toda esa zona. Cerca de allí, donde está ahora el museo, encontramos unos hornos romanos. Todo eso nos indica que había una producción para un comercio y que Villa Petraria era un asentamiento importante. Es indudable que Petrer es una vía de comunicación magnífica.
¿Qué representa el mosaico para Petrer?
Junto al castillo, es un elemento patrimonial y un hito de identidad cultural importantísimo, y a través del museo se le ha dado la importancia que tiene. El mosaico es el hilo conductor de todo esto.