Aunque ahora ni Ayuntamiento ni oposición quieren llamarlo así, se ha conocido popularmente como el ‘Plan de Humanización’ de Santa Pola. El proyecto original comenzó a ponerse en marcha en verano de 2017, cuando se cortaron al tráfico de algunas calles e incluso se cambió el sentido del tráfico en otras.
Desde entonces se han sucedido protestas varias de comerciantes y ciudadanos, críticas desde la oposición por la parálisis de las actuaciones y la incógnita de cómo se desarrollará finalmente este plan pues ni siquiera sigue en el cargo el mismo concejal que lo comenzó.
Vallas y cambios de tráfico
“Nosotros nos preguntamos, ¿qué es un plan de humanización? Debería ser un estudio serio y consensuado de un modelo de ciudad, teniendo en cuenta la opinión de residentes y fundamentalmente de los comerciantes. Lo que se ha hecho en Santa Pola es un cambio de calles sin ningún criterio” nos indica Pepa Garri, propietaria de un herbolario en la calle Marqués de Molins y presidenta de la Asociación de Comerciantes.
Varias calles permanecen cortadas mediante vallas desde hace más de un año
Desde hace más de un año el Ayuntamiento cerró al tráfico colocando vallas en los tramos de algunas calles alrededor de la Glorieta y el Castillo como Elche, Cruz, Almirante Antequera, del Muelle, Hernán Cortés o Santa Isabel; al tiempo que cambió el sentido del tráfico en varias vías y modificó zonas de aparcamientos.
Supuestamente se llevaron a cabo todos estos cortes con el fin de empezar obras que convirtieran las calles céntricas en vías peatonales o semipeatonales. Sin embargo, desde entonces apenas se han efectuado algunas pequeñas actuaciones sin licitación o con contratos menores como la implantación de una rotonda, cambios de señales o modificar las orejeras de algunas aceras.
Quejas de los comerciantes
Normalmente los primeros que reciben de buen grado los cierres al tráfico en el centro de una ciudad, son los comerciantes. No ha sido así en Santa Pola, donde han organizado varias manifestaciones en contra e incluso elevaron una denuncia al Síndic de Greuges que les fue aceptada.
“Nosotros no estamos en contra de una semipeatonalización, lo hemos dicho hasta la saciedad. El problema es que en Santa Pola se han cerrado calles y cambiado direcciones que solo han conseguido dejar al comercio aislado, mermado y sin clientes” nos indica Garri.
Para la presidenta de los comerciantes, esta medida podría haber sido muy positiva si el Ayuntamiento hubiera consensuado con ellos los horarios y cortes de calles. “Todavía no entendemos los motivos de no aceptar opiniones distintas a las suyas”.
«El Ayuntamiento nos ha perjudicado mucho con este plan, no entiendo por qué nunca ha querido nuestra opinión» P. Garri (Asoc. de Comerciantes)
También recuerda que los comerciantes no son los únicos afectados. “Los vecinos se quejan todos los días. Nos preguntan que cuándo van a recibir las tarjetas de residentes que la alcaldesa les prometió para poder circular por los tramos cortados. Con nosotros también se comprometió a que no existiría ninguna limitación ni valla, para que las personas con dificultades físicas pudieran pasar a los comercios. Solo hay que darse una vuelta por el centro para ver cuántas hay colocadas” se lamenta Pepa Garri.
Obras paralizadas
Desde este periódico hemos intentado, sin éxito, preguntarle a la alcadesa Yolanda Seva sobre este tema. Si nos ha atendido Francisco Soler, antiguo concejal de Infraestructuras y quien inició todo este ‘Plan de Humanización’ cuando estaba en el gobierno.
«Yo solo quería hacer un centro más agradable y ecológico. Pero lo han paralizado todo» F. Soler (concejal no adscrito)
“Yo de verdad que no entiendo qué ocurre con este gobierno que todo lo paraliza. No comprendo por qué desde que la alcadesa asumió el área de Infraestructuras no han licitado ninguna obra para terminar este proyecto. Mi intención era convertir el centro de Santa Pola en un lugar más peatonal, agradable, ecológico y en sintonía con las ciudades europeas del siglo XXI. Pero esto ahora parece la obra del Escorial” nos comenta Soler.
El concejal no adscrito, fuera del gobierno desde hace ya más de un año, piensa que la razón principal de esta parálisis ha sido la tardanza en aprobar los presupuestos. “Hasta octubre no tuvimos cuentas municipales. Ahora tendrían que ponerse a licitar, y como mínimo eso son un par de meses. Veo casi imposible que lo terminen antes de las elecciones” vaticina.
Cámaras viales
Eso sí, Paco Soler no comparte la posición de los comerciantes. “Este proyecto se ha politizado mucho, y esta asociación se ha vinculado descaradamente al Partido Popular. Recuerdo que durante tres años el centro urbano ya estuvo cortado por culpa de las obras de un parking, y entonces al ser el PP quien gobernaba ni se quejaron”.
El concejal recuerda que en su proyecto original ya se concebía que las calles no estuvieran completamente cerradas al tráfico. “Mi idea era poner unas cámaras que reconocieran a las vehículos, para que los residentes pudieran seguir pasando y también las furgonetas que descargan en los comercios”.
Así, según su opinión, se reforzaría también la seguridad en las calles y sería menos necesaria la presencia policial. “Quería un centro urbano en el que los ciudadanos pudieran comprar o tomarse una copa tranquilamente, sin ruido del tráfico ni respirando los gases de un tubo de escape delante de sus narices. Donde los niños pudieran correr y jugar sin miedo. Es una lástima cómo se ha politizado todo” se lamenta Soler.
Críticas del PP
Desde el Partido Popular si hacen totalmente suyas las quejas de los comerciantes, y también son muy críticos hacia el gobierno local. “Esto ha sido siempre un ‘plan de improvisación’. Se han dedicado a cortar y cambiar el tráfico de calles, y poner multas a los conductores despistados”, nos comenta el portavoz José Pedro Martínez.
En el principal partido de la oposición no entienden que se cerraran las vías antes de haberse preparado las mismas. “Falta unificar la calzada con las aceras, mejorar las señalizaciones, preparar la decoración, etc. Todo esto ni siquiera sale en los presupuestos de 2018. No sabemos si alguna vez se va a hacer”
«El Ayuntamiento ha convertido el tráfico de Santa Pola en un desastre» J. P. Martínez (PP)
El PP también considera que este proyecto podría haber sido beneficioso para todos si se hubiera enfocado de otro modo. “Una actuación así es imprescindible llevarla a cabo con el consenso de comerciantes y vecinos. Al final ha resultado caótico, solo han conseguido hacer que el tráfico de Santa Pola sea desastroso y conflictivo. Es casi imposible circular” nos señala el edil popular.
La solución, según los populares, pasa por consensuar horarios, para que las calles puedan estar abiertas al tráfico durante algunas horas y sean peatonales en otras.
Por otra parte, Martínez también observa posibles irregularidades en este tema. “Todo lo realizado ha costado 225.000 euros al Ayuntamiento, sin proceso de licitación pública y troceando contratos. Aquí no ha habido proyectos técnicos, estudio económico, de movilidad o de circulación. Nos han impuesto un Plan que no lo es, es una idea que se pone en marcha de la noche a la mañana” afirma.
Advertencia del Síndic
De hecho, el propio Síndic de Greuges aceptó una queja de la Asociación de Comerciantes, y emitió una advertencia al Ayuntamiento de Santa Pola de que debía “cumplir con todas las previsiones legales existentes en cuento a trámites, contenido, estudios previos e informes técnicos y jurídicos y participación ciudadana del Plan de Humanización, constituyendo una comisión de trabajo entre todas las partes afectadas”.
A raíz de este dictamen del Síndic, desde Ciudadanos se propuso la creación de una comisión de investigación sobre el ‘Plan de Humanización’. Sin embargo, esta moción fue rechazada por el pleno municipal. La formación naranja, entonces, anunció que está estudiando la posibilidad de presentar una denuncia para ahondar en este asunto.
«La alcaldesa nos prometió que no habría vallas para facilitar el acceso a personas con problemas físicos» P. Garri (Asoc. de Comerciantes)
Sin embargo, Francisco Soler no comparte estas sospechas de irregularidades. “Desde el principio el PP ha querido convertir este asunto en un caso de fraccionamiento de contratos. De ahí su interés en llamarlo ‘Plan de Humanización’, para que todo vaya en un mismo paquete. Nosotros nunca lo habíamos denominado así, porque esto consiste en varias actuaciones diversas. Pero desde Izquierda Unida cometieron el error de seguirles el juego con este invento de la ‘humanización’ y así se ha quedado”.
Futuro incierto
Llámese de una manera u otra, lo cierto es que los comerciantes se siguen sintiendo ignorados. “No queremos seguir así. Cada día que pasa el comercio se resiente. Para muestra un botón, no hay más que ver cuántos comercios han cerrado ya” nos indican desde la Asociación.
Su presidenta Pepa Garri admite haberse sentido “insultada y poco respetada” por el Consistorio. “Llevo muchos años presidiendo la Asociación y he conocido a muchos alcaldes y concejales. Nunca había vivido una situación como ésta”.
El PP y los comerciantes proponen que las calles se corten al tráfico solo durante algunos horarios
Aún así, afirma que seguirá luchando “por tener una buena relación con el Ayuntamiento”, si bien tampoco descarta “tomar todas las medidas legales que estén en nuestras manos” si la situación continúa igual.
Así pues, parece que aunque todos están de acuerdo en la conveniencia de peatonalizar el centro, este proyecto sigue sin terminarse ni tiene fecha prevista. Todo ello envuelto por múltiples reproches mutuos entre Ayuntamiento, oposición y comerciantes.