Entrevista > Elia Barceló / Escritora (Elda, 29-enero-1957)
La literatura es uno de los mayores entretenimientos que posee el ser humano. La posibilidad de introducirse en infinidad de mundos e historias que, al final, acaban sintiendo como propias, es una sensación tan gratificante como sencilla. Al alcance de cualquiera que tenga a su disposición un buen libro.
Del mismo modo, un buen libro viene precedido de un gran autor. Claro ejemplo de ello es Elia Barceló, una escritora eldense que comenzó a escribir por afición y que ha terminado convirtiendo la escritura en un trabajo del cual podemos disfrutar en cada una de sus obras.
¿Cómo comenzó su interés por la literatura?
Es una cosa de toda la vida, a mí siempre me ha gustado contar historias. Lo que pasa es que de muy pequeña las contaba oralmente y luego poco a poco empecé a escribirlas.
Las primeras historias que me parecieron medio decentes las escribí con 18 o 20 años. La escritura para mí era como una afición, yo nunca pensé en la escritura como una profesión, yo escribía porque me gusta escribir.
¿Qué siente cuando está escribiendo?
Hubo un momento en el que me di cuenta que escribir, para mí, es importante y necesario, y me siento mucho mejor cuando escribo. En definitiva me siento más alegre, incluso cuando estoy escribiendo una historia que no es alegre. Y al final se ha convertido en uno de los grandes contenidos de mi vida.
«Todos los géneros que me apetecían no solo los he probado, los desarrollo activamente»
¿Hay algún género en el que no haya trabajado y sobre el que le gustaría escribir?
En realidad no, yo creo que todos los géneros que me apetecían no solo los he probado, los desarrollo activamente, no hay nada que haya hecho una sola vez. Casi siempre que pruebo un género es porque me apetece.
El género del oeste es el único que no he probado y que creo que no voy a probar próximamente. Cuando empiezo a escribir una novela, nunca me planteo el género sobre el que voy a trabajar, es más que me surge una idea, me apetece y luego esa historia tiene partes más oscuras, más románticas…
¿Qué postura tienes en la eterna batalla entre el formato papel y el electrónico?
Poder leer el libro es su edición en papel es una auténtica maravilla, pero también es cierto que gracias a los libros electrónicos y otras aplicaciones, si estoy en algún sitio donde no he podido llevarme un libro, se agradece la posibilidad de sacar el móvil y poder continuar con la lectura.
«Me hace mucha ilusión ver que todavía no he perdido el pulso y que aún gusta lo que escribo»
Recientemente ha ganado el premio Edebé de Literatura Juvenil por su obra ‘El efecto Frankenstein.
Es la tercera vez que gano este premio y me hace muchísima ilusión, porque yo colaboro muy felizmente con la editorial Edebé, son una gente estupenda y tengo la absoluta seguridad de que es un premio limpio que se da a la mejor novela, a juicio del jurado, que se haya presentado ese año. Y me hace mucha ilusión también ver que todavía no he perdido el pulso y que aún les gusta lo que escribo.
¿De qué trata ‘El efecto Frankenstein’?
Es una novela que puede resultar muy bonita e interesante, no solo para jóvenes, sino también para personas adultas. Se basa en una reflexión sobre la responsabilidad, la toma de decisiones y sobre la vida en el siglo XVIII y cómo hemos cambiado poco a poco, y base de mucho trabajar, para conseguir una sociedad en la que hombres y mujeres disfrutemos de equidad y justicia para todos.
A lo largo de su carrera ha conseguido muchos galardones, ¿hay alguno que recuerde con mayor ilusión?
La verdad es que todos son muy bonitos y todos me hacen mucha ilusión. Mi primer premio me hizo mucha ilusión porque fue el UPC de ciencia ficción, que era internacional, y en todos los años que están dándolo tan solo otra escritora y yo hemos sido las únicas mujeres en conseguirlo.
También destaco el de la Crítica Literaria Valenciana, que me dejó muy impresionada, porque hasta ese momento a nadie de la Comunidad Valenciana se le había ocurrido ponerme en las listas de autores valencianos, daba la sensación de que no se habían dado cuenta de que era de aquí.
Tanto a usted como a la argentina Angélica Gorodischer y a la cubana Daína Chaviano se les conoce como la «trinidad femenina de la ciencia ficción en Hispanoamérica». ¿Cómo surgió todo esto?
No tengo ni idea, a alguien se le debió de ocurrir que sonaba bonito, pero es algo simpático y el que lo dijo seguro que lo hizo con buena intención. Yo conozco a Angélica y a Daína, las dos son excelentes escritoras, y por lo tanto es un auténtico honor pertenecer a esa trinidad.
«En abril publico una novela que se llama ‘El eco de la piel’ y que además tiene mucho que ver con Elda»
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Este año va a ser un tanto explosivo, porque además de ‘El efecto Frankenstein’, que sale en marzo, en el mes de abril sale una novela realista que se llama ‘El eco de la piel’ y que además tiene mucho que ver con Elda y con la zona. Sucede en un lugar al que yo llamo Monastil en la novela y que básicamente es Elda, y en ella se habla mucho del proceso que llevó a la ciudad de pasar de una sociedad agrícola a una sociedad industrial.