El principal objetivo de la Escuela de Talento Femenino es dar visibilidad a la mujer emprendedora, empresaria y profesional, y poner en valor la capacidad de gestión que tiene la mujer, es decir, potenciar el emprendimiento pero también el liderazgo femenino.
A raíz de distintos eventos formativos se detectó que, independientemente de su capacidad y formación, no abundan precisamente las mujeres directivas, y se pensó en fomentar la creación de modelos visibles de las capacidades profesionales del colectivo femenino que puedan servir de referente a las generaciones futuras.
El objetivo de la escuela es potenciar el liderazgo de la mujer
Cursos
El perfil de las asistentes a los cursos, todos ellos gratuitos, de la Escuela de Talento Femenino es de una media de 25 a 45 años y un nivel de formación medio-medio alto.
Las más de 500 mujeres interesadas hasta ahora en la formación provienen no sólo de Alicante capital, sino también de toda la provincia. Respecto a su situación laboral, cabe destacar que la mitad son emprendedoras, profesionales y estudiantes, y el 50 por ciento restante se encuentran en una situación de desempleo pero con una clara intención de convertirse en emprendedoras.
Son, en cualquier caso, mujeres que quieren continuar en activo y que han mostrado una acogida a estas propuestas.
Según el concejal de fomento y empleo, Carlos Castillo, lo que es un hecho es que en el mundo actual hay menos mujeres liderando negocios y proyectos empresariales y las que están tienen poca presencia en las organizaciones y los medios.
“El talento empresarial femenino es muy importante para el tejido productivo alicantino y por eso nos implicamos en su promoción y visibilidad.”
Más de 500 mujeres participaron el año pasado en los cursos
Emprendimiento
Durante este año está previsto llevar a cabo distintas acciones para fomentar el empleo y la formación de diferentes colectivos con riesgo de exclusión social y en situación desfavorecida, como la Feria de Empleo para personas con diversidad funcional, así como acciones formativas que fomenten la inserción laboral de mujeres y particularmente de las mayores de 45 años.
Según Castillo, el emprendimiento es también una forma de adquirir independencia económica tan necesaria para muchas mujeres. “Además, muchas de las actividades que se imparten en la Escuela de Talento Femenino están enfocadas a que las mujeres sean conscientes de su capacidades y valía, e inicien una verdadera transformación personal y profesional”, comenta.
Entrevista > Silvia Adriasola / Coach en la Escuela de talento femenino
«Me encantaría que se perdiera el miedo al feminismo»
En el año 2017 se iniciaron las actividades formativas para mujeres a través del ciclo ‘Mujeres y Economía’ que se desarrolló a lo largo del mes de marzo, actividades que sirvieron para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres.
Para este año se han programado diferentes cursos. El primero de ellos ya ha comenzado bajo el título `emociones que empoderan’, impartido por la coach Silvia Adriasola.
¿Qué historias cuentan las mujeres, en cuanto a los motivos por los que acuden a estos cursos?
Hay historias particulares de superación personal (ante enfermedades, rupturas, despidos, etc.), historias de mujeres desempleadas que optan por reinventarse laboralmente o mujeres profesionales que aspiran a progresar en sus carreras.
Lo que sí tienen todas ellas en común es el papel central que juegan las emociones en sus vidas, la necesidad de aprender a gestionarlas, de fortalecer su confianza, de creer mas en sí mismas. Porque a pesar de todo lo logrado por cada una en sus distintos ámbitos, siguen dudando de sus capacidades, exigiéndose al máximo y culpabilizándose de hasta lo que no les corresponde. Vienen buscando empoderamiento emocional para liderar sus vidas con mayor satisfacción.
¿Cuál es el perfil que se busca hoy en una mujer en el terreno profesional y cuál es nuestro futuro dentro del mundo de los negocios?
Entiendo que la persona profesional de hoy y el futuro inmediato a de tener la capacidad de adaptarse a un entorno cambiante, convulso e incierto. Profesionales que manejen el pensamiento crítico, sean creativos, emocionalmente inteligentes, competentes digitales y que pongan en valor su talento, tanto para hombres como para mujeres.
Otra cosa distinta es que el género no sea una barrera, especialmente para las mujeres, para acceder a esas nuevas oportunidades, y obstáculos aún no resueltos como la conciliación, corresponsabilidad, edad o formación, las deje fuera del futuro profesional.
«Para mi el emprendimiento es una actitud»
¿Qué hace falta para ser un buen(a) emprendedor(a)?
Para mí, el emprendimiento es una actitud, es tener ese ´espíritu emprendedor` que te lleva a innovar, crear oportunidades, ideas, proyectos… a ver las cosas de un modo distinto, y ello no necesariamente se ha de dar de manera autónoma (montando un negocio, por ejemplo), puedes ser intra emprendedor, cuando dentro de una empresa u organización no solo cumples tu objetivo y tarea, sino que aportas y buscas formas de mejorar.
Una emprendedora ha de creer al 100 por cien en sí misma y su proyecto y aferrarse a ello, porque es la única certeza que va a tener. El resto, serán todo incertidumbres con las que lidiar.
El buen emprendimiento es una búsqueda constante por mejorar, evolucionar, descubrir poniendo tu pasión, talento y habilidades a trabajar en ello, sin dejarse vencer por los fracasos, soledades, incertidumbres o sacrificios. Y si no funciona, volver a empezar las veces que haga falta.
«El feminismo aboga por una igualdad de oportunidades entre todas las personas sin discriminación por razón de género. Todo lo que desvirtúe este principio, no es feminismo»
¿Cuál sería tu reivindicación para el cercano 8 de marzo?
Me encantaría que se perdiera el miedo al feminismo.
En el último año, especialmente, ha habido un aumento sin precedentes en la toma de conciencia sobre la necesidad de eliminar la desigualdad de género que afecta principalmente a las mujeres. Y si bien es un avance histórico, en los últimos tiempos parece que se confunden aspectos que no tienen nada que ver y devalúan todo este progreso.
El feminismo aboga por una igualdad de oportunidades entre todas las personas sin discriminación por razón de género. Todo lo que desvirtúe este principio, no es feminismo.