Entrevista > Miguel Ángel Pavón / Exvicealcalde de Alicante (Madrid, 29-Septiembre-1965)
Le faltan dos asignaturas para ser arquitecto. Se considera un gran ecologista, y de hecho ha pertenecido a varios colectivos en defensa de los humedales de Alicante o la Sierra de Escalona. Empezó en política como asesor y llegó a vicealcalde, siempre vinculado a Esquerra Unida. Superviviente de mil batallas políticas (contra Sonia Castedo, Gabriel Echávarri, miembros de su propio partido…).
Con sus admiradores y detractores, su paso por la política alicantina no ha dejado indiferente a nadie. Él es Miguel Ángel Pavón, concejal del Ayuntamiento desde 2011 hasta el mes pasado. Ahora su etapa termina, o al menos se pone en pausa. Tiempo de hacer balance, y repasar toda su trayectoria.
¿Cómo un madrileño acaba metiéndose en la política alicantina?
Mi mujer es maestra y hace muchos años la trasladaron a Alicante, así que me vine con ella. Aunque como buen madrileño yo ya había venido muchas veces de pequeño a veranear aquí (risas).
Durante mis primeros años en Alicante fui socio e incluso presidente de varias organizaciones ecologistas. Antes de las elecciones de 2003 me afilié a EU para contribuir al programa. Sacamos una concejala, Susana Sánchez, y quiso ficharme de asesor municipal.
¿Qué recuerdas de aquella Alicante de Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo?
El PP siembre ha sido un partido muy opaco, que primaba los intereses particulares sobre la ciudad. Se creían que el Ayuntamiento era suyo. Nosotros denunciamos todos sus desmanes e hicimos una buena labor para desmantelar ese chiringuito. La presunta corrupción parecía que no les desgastaba, pero aquellas conversaciones telefónicas tan incriminatorias con Enrique Ortiz acabaron de hundirles en las elecciones de 2015.
«La gran baza que tienen Castedo y Alperi en sus juicios es anular las conversaciones telefónicas»
Estos temas aún siguen en el juzgado. ¿No te desespera la lentitud de la Justicia?
Sí. Hay pocos medios para las investigaciones de corrupción. Los sindicatos policiales continúan denunciando que el gobierno no dota los suficientes recursos.
La principal baza legal que tienen Alperi y Castedo en el juicio del Brugal es anular las conversaciones. Son demoledoras, pero sin ellas no hay caso. Espero que durante esta legislatura haya sentencia.
En las elecciones de 2015 os presentáis como Guanyar y empatáis con el PSOE en concejales. ¿Se debería haber planteado una alcaldía rotatoria Pavón-Echávarri?
Claro que lo propusimos. Hubo un cambio de cromos. Es muy curioso que ahora Bellido critique que el PSOE ofrezca la alcaldía a Ciudadanos a cambio de la Diputación. Resulta que en Compromís hicieron exactamente lo mismo. Para que Joan Ribó fuera alcalde de Valencia, aquí apoyaron a Echávarri.
A mí me consta que las bases de Compromís votaron que yo fuera el alcalde. Sin embargo el aparato del partido con Manolo Alcaraz en la cabeza lo pararon. Todo se decidió en Valencia.
¿Desde el principio la sintonía fue tan mala en el tripartito?
El PSOE venía de la época del bipartidismo y no terminaban de asimilar que las cosas habían cambiado. Echávarri se pensaba que era Dios, y se negaba a hablar. Ni Compromís ni sobre todo los socialistas querían cumplir el pacto de gobierno que habíamos firmado. De ahí viene todo el ruido del tripartito que acabó cómo acabó.
Bajo el ruido del tripartito, ¿conseguiste hacer cosas como vicealcalde y concejal de Urbanismo para la ciudad?
Muchas, luego los minigobiernos de PSOE y PP se dedicaron a vivir de nuestras rentas. Desde Urbanismo tramitamos varios proyectos importantes como la venida de Sprinter a Las Atalayas, las mejoras en las aceras de Rabasa, los nuevos senderos en Aguamarga y la EUIPO, la reforma de la avenida Isla de Corfú para conectarla con la Vía Parque, los cerramientos del Panteón de Quijano y Calvo Sotelo, el acondicionamiento del Barranco de las Ovejas, el compromiso para que se construyan las naves cerradas del Puerto, el rechazo a la macroplanta portuaria de combustibles y un largo etc.
Pero no lograste aprobar el Catálogo de Protecciones para los edificios…
Aunque no se haya aprobado yo estoy muy orgulloso de ese documento. Tengo convencimiento pleno de que el próximo catálogo se basará en él. Los poderes fácticos de la ciudad se movilizaron para impedir su aprobación. La parte de patrimonio natural que protegía las Lagunas de Rabasa o las Lomas del Pino, chocaba con determinadas actuaciones urbanísticas.
Algunas empresas interesadas se reunieron con todos los concejales para amenazarles con reclamarles responsabilidad patrimonial si aprobaban el Catálogo. Esto parece que surgió efecto, porque Ciudadanos en principio lo apoyaba pero luego se echaron para atrás.
«La consigna de Echávarri siempre fue boicotear a Guanyar, y en concreto todo lo que hacía yo»
Alicante sigue con su mismo Plan General de 1987. ¿No toca ya aprobar uno nuevo?
Viéndolo ahora con perspectiva, me arrepiento de no haber trabajado de entrada en el Plan General. El Catálogo no deja de ser un documento del Plan, pero quizás lo deberíamos haber empezado todo a la vez. Teníamos un problema tremendo de personal, que el PSOE desde su Concejalía de Recursos Humanos no quiso solucionar por su bloqueo sistemático a todo lo que hacíamos. La consigna era torpedear a Guanyar, y en particular lo que hiciera Miguel Ángel Pavón. En esas condiciones era muy difícil trabajar.
¿Por qué en particular contra Pavón?
No sé, tal vez Echávarri tenía un cierto complejo hacia mí. Yo ya conocía el Ayuntamiento y había sido el azote de Castedo. Igual pensaba que le hacía demasiada sombra. De hecho, a partir de un momento se negó a dar ruedas de prensa conjuntas conmigo y Bellido, porque se le quitaba protagonismo. Francamente, ha sido uno de los peores alcaldes que ha tenido Alicante en su historia.
Daba la sensación de que nunca funcionasteis como equipo.
Quizás deberíamos haber hecho como el Botànic en Valencia, y haber hecho mestizaje político en todas las concejalías. Al final cada partido tenía las suyas y luego leíamos cosas en la prensa que alucinábamos, como que Echávarri decía querer construir un súper puente en el Puerto. Proyectos absurdos que ni se habían hablado con nosotros ni con los técnicos de Urbanismo. Él iba a su bola.
Cometimos el error de dejar Hacienda y Recursos Humanos al PSOE. Así nos recortaban los presupuestos y medios a nuestras concejalías. Quizás habría sido más inteligente habernos quedado en la oposición desde el principio.
«Tuve que parar el pelotazo que IKEA intentó hacer con Enrique Ortiz»
¿Algún día vendrá IKEA a Alicante?
IKEA iba a instalarse al PAU, pero Enrique Ortiz decidió que debía ser sobre sus terrenos de Rabasa y con un macrocentro comercial. Nosotros ya habíamos votado en contra del Plan Rabasa en 2005 que benefició tanto a Ortiz, aprobado vergonzosamente con los votos de PP y PSOE. Yo no podía permitir semejante pelotazo en la ciudad, y menos en perjuicio del pequeño comercio y del paraje natural de las Lagunas de Rabasa. Al final conseguí que el propio Ortiz desistiera.
Además impulsamos una modificación del Plan General para dificultar que otro macrocentro comercial se instale en la ciudad. Yo todavía espero que IKEA pueda ponerse en otra zona diferente.
Pero parece que a IKEA solo le gusta Rabasa…
Enrique Ortiz les ofreció en bandeja un modelo de pelotazo, para hacer más negocio con el suelo que con la propia venta de muebles. Podían haber puesto simplemente una tienda en el centro de la ciudad, que es lo que hacen en muchos sitios de Europa. Pero en España están más acostumbrados a levantar macrocentros.
IKEA optó por ligar su imagen a un empresario que tiene muchos intereses en la ciudad, y que además ha financiado ilegalmente al PP.
La mayor parte de los concejales de Alperi o Castedo ya no están en el Ayuntamiento. ¿Crees que Alicante seguirá siendo ‘Ortizlandia’ con el nuevo PP de Luis Barcala?
Esta ciudad ha estado demasiado tiempo secuestrada por los intereses de este empresario, que no solamente ha intentado pelotazos urbanísticos sino que también sigue gestionando otros servicios municipales como la limpieza o los residuos.
No lo sé, el otro día vi a Sonia Castedo en la investidura de Barcala. Quizás volvamos a las andadas. Yo seguiré muy atento aunque ya no sea cargo público, y presentaré escritos a título personal si es necesario.
«El PSOE siempre se ha puesto departe de los hosteleros en el tardeo y nunca de los vecinos»
¿Cómo se puede resolver el eterno conflicto entre el tardeo y los vecinos del centro?
Antes de que llegáramos nosotros esto era el desastre absoluto. Todo el mundo puede tener su razón, pero evidentemente hay que reducir el número de mesas. Yo quise sacar adelante varios planes de organización de veladores en las calles más conflictivas como Castaños o declarar una Zona Acústicamente Saturada.
El PSOE se puso descaradamente de parte de los hosteleros, anteponiendo sus intereses económicos sobre el derecho al descanso o a caminar por calles peatonales. Incluso pusieron a un representante del colectivo al más alto nivel de la alcaldía. En cuanto salimos del gobierno, Echávarri anuló todo lo que yo había aprobado. Afortunadamente el PP luego recuperó bastante.
Nerea Belmonte nunca fue condenada ni tan siquiera imputada. ¿No fuisteis demasiado duros al echarla de Guanyar?
Ella incumplió el código ético. No nos arrepentimos, dar contratos a amigos no encaja mucho en nuestros planteamientos. Esta mujer debería haber dejado su acta, pero prefirió convertirse en una tránsfuga y darle el gobierno al PP.
El PSOE os echó la culpa a vosotros en las negociaciones fallidas con Nerea Belmonte para la investidura de Eva Montesinos.
¿Cómo íbamos a darle un sueldo a una tránsfuga? Nosotros somos coherentes con nuestros principios, caiga quien caiga. El PP fue el único que votó con ella por cambiar el reglamento del pleno para ponerle un sueldo. Barcala tendrá siempre la tara de haber sido investido alcalde por una tránsfuga. Ciudadanos y Sepulcre también tienen su responsabilidad, podrían haberlo evitado.
En las últimas primarias de EU pierdes contra Daniel Simón. Sin embargo él se presenta para un tercer mandato sin tener el 60 % de los apoyos exigido por vuestros estatutos. ¿Debería haberle inhabilitado el partido?
Él se ampara en que su primera legislatura no fue completa. Aunque los estatutos no dicen eso, es interpretable. Parece que se hizo un poco la vista gorda.
Al final Simón fue el tercero en la lista de Unidos Podemos, y EU se ha quedado sin concejales. ¿No se debería haber negociado mejor?
Sí, para mí era irrenunciable tener uno de los dos primeros puestos. Si yo hubiera sido el candidato, hubiera roto la negociación.
Tengo entendido que fue un problema de género. El número 2 debía ser una mujer y Simón no quería que fuera Julia Angulo por haberse presentado contigo en las primarias.
Es que incluso Julia generosamente renunció al puesto y propuso que fuera Marisol Moreno la número 2, quien sí iba en la candidatura de Simón. Pero ni aún así, él estaba empeñado en que había ganado las primarias y debía ser el primero de EU. Desde luego la paridad hay que respetarla sí o sí, no podíamos tener dos concejales hombres.
«Hace cuatro años acudía muchísima gente a nuestras asambleas, luego se fue perdiendo la ilusión por Unidos Podemos»
¿Por qué UP ha bajado a solo dos concejales en Alicante?
Recuerdo perfectamente en 2015 el momento tan ilusionante que vivíamos. Se acercaba gente muy diversa a Guanyar para participar en las asambleas. Luego todo eso fue bajando, hasta que éramos 30 personas como mucho. Los círculos de Podemos también han ido cayendo.
Alicante no es un pueblo donde todo el mundo se conoce, y pesa mucho la política nacional. El resultado de Guanyar fue fantástico en parte gracias al tirón de Podemos. Este mismo factor ahora ha restado. Muchos grandes referentes nacionales se han ido, incluso a otros partidos. Por otra parte, Xavi López y Vanessa Romero tampoco tienen mucho tirón ni son personas muy conocidas en la ciudad.
Y que elecciones más fáciles ha perdido el PSOE, ¿no?
A mí también me sorprendió, yo daba por hecho que iban a ganar. Aún así, han mejorado los resultados quitando votos a UP. Curiosamente a ellos no les pasa tanta factura los conflictos del tripartito ni su último alcalde procesado. Si todo eso nos ocurre a nosotros, desaparecemos del Ayuntamiento. Parece que nuestros votantes son mucho más exigentes.
«El nuevo equipo de gobierno de PP y Ciudadanos es un ‘bifachito’»
Aunque el PSOE sí cambió completamente la lista electoral
La verdad es que el anterior grupo dejaba bastante que desear. Ya veremos cómo funciona éste. De momento ha empezado ofreciéndole la alcaldía a Ciudadanos, algo que nosotros nunca haríamos. Mari Carmen Sánchez es la derecha y lo que hay ahora mismo en el Ayuntamiento de Alicante es un bifachito.
¿En serio? ¿Consideras que los concejales alicantinos de PP y Ciudadanos son fascistas?
Son partidos de una derecha nada moderada, con un discurso anticatalán y antivalenciano. Se están disputando el espacio con Vox para ver quien la hace más gorda. En algunas cosas son prácticamente iguales.
¿Cómo se puede recuperar la ilusión de la izquierda alicantina, que tantas decepciones lleva?
Mi única receta es trabajar, volviendo a reunirnos con los vecinos y las partidas rurales.
¿En el futuro te ves volviendo al ruedo?
Sí. Voy a seguir estando muy atento a los asuntos municipales. Cuatro años son muy largos, ya veremos que ocurre. El nuevo bifachito también tendrá sus problemas y sus ruidos.