Cámaras y pantallas. A las puertas de dar por cerrada la segunda década de este siglo XXI esos dos elementos parecen haber entrado a formar parte de nuestra vida cotidiana. Tanto es así, que para la mayoría de nosotros sería imposible vivir sin un ‘smartphone’ en el bolsillo con su cámara de millones de megapíxeles de definición con la que captar y compartir los recuerdos –casi siempre banales– de nuestro día a día.
Las cámaras y, sobre todo, las pantallas se han adueñado de nuestras horas de ocio. Netflix, HBO, libros electrónicos, redes sociales, Youtube… cada vez pasamos más horas viendo el mundo a través de terminales electrónicos, que vomitan de forma incansable una realidad a la que hasta no hace tanto tiempo éramos completamente ajenos.
Hemos normalizado ese ‘Gran Hermano’ que vislumbró Eric Arthur Blair, nombre real de George Owell, en su novela ‘1984’. El escritor y periodista británico, fallecido en 1950, sólo falló en dos cosas en su bizarra visión del futuro: se quedó 20 años corto en su predicción y, sobre todo, en la normalidad con la que hemos aceptado su presencia en nuestras vidas.
Permanentemente vigilados
Los amantes de la ‘conspiranoia’ y las teorías alternativas están, claro está, encantados; pero lo cierto es que la proliferación de cámaras en la vía pública ha permitido llegar a niveles de seguridad ciudadana inimaginables hace sólo un par de décadas.
La Nucía, municipio pionero en la comarca en la instalación de este tipo de sistemas de vigilancia, es un claro ejemplo de lo útiles y beneficiosas que las cámaras, bien utilizadas, pueden resultar para el ciudadano.
En la actualidad, el municipio nuciero cuenta con un total de 220 cámaras de control y vigilancia del tráfico, que sólo representan la punta del iceberg de un proyecto que se sumerge mucho más a fondo en la búsqueda de soluciones proactivas para la seguridad de todos sus vecinos y visitantes.
La renovación del sistema ha permitido introducir la inteligencia artificial en el mismo
Renovación total en 2019
Ha sido en este 2019, que estamos a punto de despedir, cuando el ayuntamiento de La Nucía ha dado un salto cuantitativo y cualitativo enorme en el apartado de la videovigilancia, pasando de las 67 cámaras instaladas en 2007 a las 220 actuales. Además, no sólo debería sorprender el número sino, sobre todo, la mejora de calidad que esta nueva tecnología ha aportado este año.
Este paso adelante, dado en 2019, ha supuesto que La Nucía se convierta en el primer municipio de la Comunitat Valenciana en contar con un sistema tan moderno y extendido. Una red de cámaras y sensores centralizado en el retén de la Policía Local, desde el que los agentes municipales pueden observar, en tiempo real y con una calidad de imagen extraordinaria, todo cuanto acontece en los viales del municipio.
Ello ha sido posible gracias al abandono de la tecnología analógica en beneficio de la imagen digital, mucho más fiable y nítida. Para ello, evidentemente, no sólo fue necesario la sustitución de las cámaras más antiguas –las que databan de 2007–, sino también la modernización de toda la red y ‘software’ de control de la misma.
Cobertura total
En la actualidad, los agentes de la Policía Local de La Nucía no sólo pueden observar el paso de vehículos a través de las nueve rotondas que dan acceso a cada una de las urbanizaciones del municipio, así como a su casco urbano, sino que ya cuentan con un número suficiente de cámaras como para garantizar la cobertura total del municipio.
Con las nuevas adquisiciones se han puesto ojos al polígono industrial y a cada una de las entradas y salidas de todo el término municipal, por lo que ahora se puede asegurar que no quedan puntos de paso no registrados que puedan ser aprovechados por los delincuentes para huir sin ser detectados.
Así, gracias a que cada matrícula queda registrada en el sistema vinculada a su hora de paso por un punto determinado, se facilita enormemente el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora no sólo de impedir la comisión de un delito sino, en caso de que este se produzca, esclarecer lo ocurrido.
El sistema es capaz de ‘aprender’ a cribar la información que observa
Inteligencia artificial
Para ello, el sistema de vigilancia de La Nucía se beneficia de los últimos avances en inteligencia artificial, ya que su sistema de cámaras es capaz de ‘aprender’ sobre todo aquello que ve durante las 24 horas del día.
El proceso, similar al que supone enseñar nuevos conceptos a un niño, se basa en algo tan sencillo como las preguntas y respuestas. El sistema es capaz de ‘entender’ todo aquello que ve reflejado en sus pantallas y reconocer las incongruencias que se van presentando. De esta manera, si observa algo que no le resulta familiar o no es capaz de procesar, es el ser humano el que se lo ‘explica’ para que en el futuro sea el propio sistema el que se encargue de cribar y entender esa información.
Todo ello, aunque suene enormemente complicado –y, sin duda, lo es– se traduce en algo muy sencillo: la mayor agilidad a la hora de realizar búsquedas y registros, algo fundamental cuando, como ocurre con frecuencia en la labor policial, el tiempo juega en contra de la resolución de un delito.
Desde 2007 se ha reducido el número de delitos en un 50%
Eficacia contrastada
Durante los casi doce años que el sistema de cámaras lleva implantado en La Nucía, su eficacia ha quedado más que contrastada. Las cifras hablan por sí solas. El número de delitos cometidos en el municipio nuciero se ha reducido en un 50% en ese periodo de tiempo y buena parte de esa mejora ha sido debida a este sistema de vigilancia.
Así mismo, las arcas municipales han podido recuperar cerca de medio millón de euros en daños producidos al mobiliario urbano por vehículos que, tras tener un accidente, se han dado a la fuga sin saber que sus choques y matrículas habían quedado grabadas.
Se trata, claro está, de una mera herramienta. De nada servirían todas esas imágenes si, tras su grabación, no existiera una acción policial acorde para buscar y encontrar a los autores de los delitos. En cualquier caso, la acción disuasoria de este sistema ha quedado plenamente demostrada.
Ayuda desde el aire
Pero la ayuda y ventajas que las nuevas tecnologías ofrecen a los pequeños y medianos municipios no terminan con la implantación de cámaras fijas en ciertos puntos de su entramado urbano. Lo que hasta hace apenas unos años era coto reservado para las grandes ciudades y, por supuesto, las películas de Hollywood, es ahora una realidad cada vez más extendida: la vigilancia desde el aire.
Y no, no se trata de que la Policía Local de La Nucía se haya hecho con un caro y aparatoso helicóptero, sino que desde hace algo más de un mes cuenta con unos nuevos ojos aéreos gracias a la adquisición de un dron que utilizará para mejorar la seguridad, el control de tráfico y emergencias.
Se trata de una herramienta de última tecnología que se puede utilizar para mejorar los trabajos de seguridad, vigilancia y control del tráfico y emergencias de la Policía Local de La Nucía. El dron dará un gran servicio a la Policía Local de La Nucía en caso de búsqueda de personas perdidas, incendios, detenciones, etc.