Terminó por fin el eterno peaje que desde 1971 llevaban pagado los conductores para circular por la llamada Autopista del Mediterráneo (AP-7) entre ciudades como Alicante, Villajoyosa, Benidorm, Altea o Denia. Era una de las carreteras de pago más antiguas de España y, aunque la explotación económica debía haberse terminado en 1998, el gobierno llegó a conceder hasta tres prórrogas a la empresa concesionaria Abertis. Tras estos 22 años de propina, desde el pasado 1 de enero, las barreras ya son historia.
Ahora bien, todavía no es gratuito conducir por toda la provincia. En concreto aún restan dos tramos por los que es preciso pasar por caja, y ambos se ubican dentro de la propia AP-7.
La empresa que gestionaba la Circunvalación de Alicante quebró, pero el Estado lleva dos años manteniendo los peajes
Circunvalación de Alicante
La Circunvalación de Alicante que conecta la capital de la provincia con las localidades cercanas de Monforte del Cid, San Vicente del Raspeig, Mutxamel o Campello fue rescatada por el Estado en 2018. Este tramo antes estaba gestionado por la sociedad Ciralsa, que disponía de la concesión hasta 2040. Sin embargo, dicha empresa acumuló una deuda de hasta 251 millones de euros que la llevaron a la quiebra.
Por tanto hace ya casi dos años que el gobierno de España gestiona este tramo, pero en ningún momento ha mostrado intención alguna por quitar los cuatro peajes existentes en los apenas 34 kilómetros que mide la Circunvalación. Tampoco ha vuelto a sacarlos a concurso, de hecho existe una Proposición No de Ley aprobada en el Congreso a iniciativa de Unidas Podemos por la que se insta a no volver a privatizar ninguna de las autopistas rescatadas.
En un principio se determinó que la gestión de todas estas autopistas recaería provisionalmente en la sociedad estatal SEITTSA hasta el 31 de diciembre de 2018. Sin embargo, ante la ausencia de otra alternativa, el gobierno ha renovado este convenio hasta finales de 2022.
SEITTA planea construir una nueva caseta de peaje en el término municipal de El Campello
Descuentos forzosos
Además la liberalización de la AP-7 hasta Valencia ha dificultado todavía más el cobro, ya que anteriormente SEITTSA se coordinaba con Abertis para ello. Ahora que han cerrado las casetas de la antigua concesionaria, la sociedad estatal es incapaz de verificar el recorrido de algunos vehículos, así que en ciertos tramos se ha visto legalmente obligada a bonificar (e incluso regalar) viajes.
De hecho, se está dando la curiosa situación de que un vehículo que recorra toda la Circunvalación de norte a sur (por ejemplo, para viajar desde Benidorm hasta Elche) tiene que pagar la tarifa máxima (3,55 euros). Sin embargo, si se hace exactamente el mismo trayecto en dirección contraria, tan solo debe abonar 1,7 euros.
Para corregir esta situación SEITTSA pretende construir una nueva caseta de cobro en el término municipal de El Campello, con la que así poder controlar la salida de la Circunvalación en dirección a Valencia.
El futuro de este peaje, por tanto, es bastante incierto. Si bien parece que el gobierno nacional no tiene interés en quitarlo, tampoco parece fácil que consiga privatizarlo de nuevo habiendo quebrado la anterior concesionaria por una deuda millonaria.
Lo cierto es que es relativamente sencillo esquivar estas barreras. Los viajantes que quieran rodear Alicante pueden optar por la gratuita A-70, mientras que existen otros caminos alternativos para viajar desde la ciudad hacia las cercanas Monforte, San Vicente, Muxamiel o Campello.
Los peajes de Montesinos y La Zenia tienen contrato hasta 2048
Los peajes de Torrevieja
El otro peaje que resta en la provincia está en la Vega Baja y, en principio, va para largo. Se trata del tramo de la AP-7 que rodea la ciudad de Torrevieja, y la conecta con Orihuela, Murcia y Cartagena. Aquí la empresa concesionaria Ausur todavía tiene contrato en vigor hasta el año 2048.
La impopularidad entre los vecinos de la zona hacia estos peajes es notable, e incluso los ayuntamientos de Torrevieja y Orihuela, así como otras instituciones, han reivindicado su supresión o al menos que se impulsen ciertos descuentos para los residentes. Realmente las dos casetas están ubicadas a apenas diez kilómetros de distancia, en Montesinos y La Zenia, cobrando 4 euros (en temporada baja 2,25 euros) y siendo su señalización más bien deficiente.
Ocurre también que durante el verano muchos vecinos y turistas optan por la gratuita N-332, lo cual produce constantes atascos. En 2017 el Ministerio de Fomento licitó la redacción del proyecto de desdoblamiento de esta carretera, lo cual fue llevado a los tribunales por la empresa Ausur siendo la denuncia finalmente desestimada por el Tribunal Supremo. Actualmente este proyecto continúa en fase de redacción, sin fecha oficial para el comienzo de las obras.