Ya hemos llegado a marzo y el Ayuntamiento de Alicante continúa funcionando con los presupuestos anuales de 2019 prorrogados. De momento ni tan siquiera la Concejalía de Hacienda ha publicitado el borrador definitivo o ha sido convocada la comisión previa pertinente para anunciar el anteproyecto.
El actual bipartito (PP y C’s) que gobierna Alicante cuenta con 14 concejales de los 29 que forman el pleno municipal, por lo que necesita al menos el apoyo de uno de los cuatro partidos que forman la oposición política (PSOE, Unidas Podemos, Compromís y Vox) para aprobar los presupuestos municipales en última instancia. Sin embargo, las negociaciones no han empezado. O al menos así lo afirman los portavoces de estas formaciones.
El bipartito (PP-C’s) necesita el apoyo de al menos uno de los partidos de la oposición (PSOE, UP, Compromís o Vox)
A la espera de noticias
El pasado noviembre el alcalde Luis Barcala (PP) y la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez (C’s) convocaron a todos los grupos políticos para recibir sus propuestas acerca de los próximos presupuestos. Parecía el comienzo de algo prometedor.
“Recibimos muy buenas palabras en aquellas reuniones, pero desde entonces no sabemos absolutamente nada. Ni siquiera cuando pasaron su borrador a Intervención en febrero tuvieron la deferencia de enviarnos una copia”, nos asegura Xavier López, portavoz de Unidas Podemos.
“El alcalde Barcala se llena la boca diciendo que quiere diálogo con la oposición, y sin embargo aquí nadie sabe nada de los presupuestos. Todo este tiempo en que el anteproyecto está en Intervención bien podría haberse empleado para iniciarse las primeras negociaciones” se ha quejado también Natxo Bellido, portavoz de Compromís.
Fecha indeterminada
“Seguimos esperando saber algo. Yo sospecho que este retraso se debe a un pulso entre las dos formaciones del bipartito. El PP tiene la alcaldía y no quiere perder poder presupuestario, mientras que C’s necesita la máxima financiación posible para sus concejalías ya que están en un momento muy crítico y se temen una catástrofe electoral. Todo parece un tira y afloja entre Barcala y Sánchez” nos comenta Mario Ortolá, portavoz de Vox.
En este periódico también hemos querido contactar con Lidia López, actual concejala de Hacienda por el Partido Popular, para conocer su versión. Sin embargo ha declinado realizar declaraciones hasta que el presupuesto esté aprobado, sin aclarar tampoco en qué fecha será llevado a pleno.
Desviando responsabilidades
Hasta ahora el bipartito sí ha dado varias explicaciones públicas para justificar este retraso. A principios de año publicaron un comunicado excusándose en que la ausencia de Presupuestos Generales del Estado (prorrogados desde 2018) había obligado a rehacer las cuentas locales, pues el Ministerio de Hacienda reclamó a Alicante la devolución de 2.400.000 euros correspondientes a la liquidación de 2017.
“Esta devolución nos ha creado un agujero que se podía haber evitado con nuevas aportaciones desde Madrid, pero la falta de Presupuestos Generales nos impide acceder a estos fondos. Habría sido diferente si el presidente Pedro Sánchez no hubiese hecho oídos sordos a la petición de la Federación Española de Municipios y Provincias para parar estas devoluciones”, afirmó la concejala Lidia López en el citado comunicado.
Incorrecciones
Semanas más tarde, el interventor del Ayuntamiento de Alicante volvería a paralizar los presupuestos municipales debido a diversas incorrecciones en las partidas relativas a Recursos Humanos.
“La Concejalía de Hacienda nos dijo que todas estas deficiencias se subsanarían en 10 o 15 días, pero no ha sido así. En Madrid, que manejan unas cantidades mucho mayores, ya se han aprobado los presupuestos. Mientras tanto en Alicante seguimos esperando y los proyectos están paralizados. Los centros de mayores padecen falta de personal y no sabemos cuál va a ser el futuro de contratas que finalizan al próximo año tan importantes como la limpieza o el transporte urbano” se lamenta Ortolá.
“Este retraso perjudica mucho las inversiones que recibe la ciudad. Por ejemplo en febrero se llevó a contratación la reforma importantísima que necesita el pabellón Pitiu Rochel, pero la subasta quedó desierta. Como el presupuesto está tan ajustado al estar prorrogado, a las empresas no les interesa pujar por obras que incluso tienen tan poca complejidad técnica como ésta. Dado que es una licitación de inversiones sostenibles, ya no podrá volver a salir en todo el 2020. Como sigamos así acabaremos aprobando unos presupuestos de mentira” añade Xavier López.
Necesidad de un tercer partido
Una vez que el bipartito por fin haga público su proyecto presupuestario, aún tendrá que negociar con al menos un partido opositor para su aprobación en el pleno municipal. Muchas miradas se han dirigido a Vox, pero ellos han puesto unas líneas rojas muy claras.
No apoyarán un presupuesto salgo que suprima la financiación pública hacia lo que consideran “chiringuitos ideológicos y de compra de votos propios de la extrema izquierda, que el PP y C’s han asumido como propios”, en palabras de su portavoz Mario Ortolá.
«Exigiremos que se supriman las partidas a asociaciones de cooperación internacional y LGTBI» M. Ortola (Vox)
Líneas rojas de Vox
Entre estos “chiringuitos” se incluyen las asociaciones dedicadas a cooperación internacional. “Nosotros vemos bien destinar ayudas puntuales ante una catástrofe humanitaria o natural que suceda en el mundo. Sin embargo el bipartito dijo en una comisión que pretende dar medio millón a entidades cuyo gasto no se fiscaliza. Algunas son de ayuda a la inmigración ilegal o promocionan el tráfico de refugiados. Ya en 2019 concedieron decenas de miles de euros a Amistad con Cuba Miguel Hernández, una entidad que organiza charlas enalteciendo el régimen castrista” denuncia.
También en Vox incluyen en el mismo saco a las asociaciones LGTBI locales. “Nuestro partido tiene muchos afiliados homosexuales que no se sienten representados por estos colectivos. La asociación Diversidad incluso echó a Ciudadanos del último Orgullo Gay a gritos de ‘fascistas’. No queremos financiar a entidades que están en contra del derecho a manifestación de partidos electos democráticamente” nos indica.
Su tercera y última “línea roja” radica en la supresión de presupuesto al área de Memoria Histórica. “Es importante estudiar la historia, pero no queremos que la Concejalía de Cultura vaya diciendo a los alicantinos que nuestros abuelos fueron buenos o malos dependiendo del bando de la guerra en el que lucharon” explica Ortolá.
«Alicante necesita más policías, iluminación, ayudas al comercio y renovar los mercados municipales» M. Ortolá (Vox)
Prioridades del partido verde
Así pues Vox defiende que todo este dinero público se destine a otras partidas que consideran más prioritarias.
“Alicante necesita mejorar en seguridad aumentando los efectivos de la Policía Local y la iluminación, sobre todo en la Zona Norte. También en limpieza, ya que hemos invertido medio millón en maquinaria y seguimos esperando ver sus efectos. Además el pequeño comercio precisa de ayudas ante el salvajismo fiscal que sufren en este país. Y los mercados municipales llevan muchos años descuidados, debemos renovar sus estructuras y fomentar la diversidad de sus negocios”.
«Es difícil fiarse de las promesas de Barcala cuando incumplió el pacto presupuestario de 2019 con Guanyar» X. López (UP)
Unidas Podemos no se fía
En el extremo contrario se ubica Unidas Podemos (UP). “Nosotros queremos que estos presupuestos versen sobre seis ejes: Emergencia feminista, emergencia social, emergencia climática, inversiones en los barrios, recuperación patrimonial-cultural de la ciudad y mejora de la calidad democrática” nos explica Xavier López.
Lo cierto es que en 2019 formaciones políticas, a priori tan distintas como el Partido Popular y Guanyar Alacant, consiguieron llegar a un acuerdo por las cuentas municipales. Los votos de esta coalición izquierdista fueron claves para sacar adelante estos primeros presupuestos que aprobó Barcala como alcalde y que continúan hoy vigentes.
A pesar de que Unidas Podemos se considera la formación heredera de Guanyar en el Ayuntamiento, su portavoz nos indica que las posibilidades de reeditar ahora este apoyo son casi nulas. “Podríamos plantearnos una abstención, pero lo cierto es que el PP no acabó cumpliendo las inversiones a las que se comprometió con Guanyar. Seguimos esperando los 800.000 euros para viviendas de alquiler social, 500.000 para ayudas sociales o 220.000 en cooperación. Ya no nos fiamos de ellos ni de sus promesas”.
Aún así Xavier López nos confirma que UP presentará igualmente sus propuestas o enmiendas cuando por fin salga el borrador. “Vamos a ir a las negociaciones con el bipartito, pero veo muy complicado que acaben en buen puerto con estos precedentes”.
El PSOE se niega a participar en las negociaciones si el bipartito también negocia con Vox
PSOE solo sin Vox
Desde el PSOE su portavoz, Francisco Sanguino, ha declarado que ellos ni siquiera entrarán en conversaciones con el bipartito si éste no excluye antes a Vox de las negociaciones. “No vamos a sentarnos en la misma mesa en la que se negocia con un partido xenófobo, negacionista de la violencia machista, antiautonómico y pseudopatriota” anunció el pasado mes de enero.
Para Sanguino “la propuestas de Vox están fuera de la Constitución y su única aspiración es que volvamos a la España negra que benefició en una dictadura a unos cuantos privilegiados, sumiendo en el analfabetismo, el retraso y el aislamiento a este país”.
En el mismo comunicado el PSOE también solicitaba que Alicante tuviera unos presupuestos “que nos sitúen a la vanguardia del turismo, la economía digital, y con ello la creación de empleo”.
Compromís ha realizado una ronda de consultas por entidades vecinales para aportar sus propuestas al presupuesto
Peticiones de Compromís
Por lo que respecta a Compromís, sus representantes locales han mantenido reuniones con diversas asociaciones vecinales para recopilar demandas relativas a los presupuestos.
Según comunicó la formación valencianista, en dichos encuentros surgieron peticiones relativas a mejoras en barrios como La Florida o Tómbola, la finalización de la Vía Parque, el colapso de la concejalía de Acción Social, la falta de vivienda social o subsanar el deterioro de algunos colegios.
Negociaciones y tensiones
De momento más que negociaciones oficiales entre equipo de gobierno municipal y oposición, solo tenemos peticiones de los diferentes partidos a través de declaraciones en prensa.
Aún así Xavier López sospecha que las conversaciones del bipartito con Vox ya se están produciendo. “Todo este silencio nos lleva a pensar que efectivamente pretenden minimizar las inversiones en Cooperación, LGTBI e Igualdad. De hecho curiosamente la ultraderecha antes pedía que se suprimieran estas concejalías, y ahora parece conformarse con reducir las partidas. Yo intuyo que este presupuesto ya lo tienen bien atado con ellos” nos indica el portavoz de Unidas Podemos.
En Compromís también comparten esta sensación. “Si Barcala tiene ya cerrado el presupuesto con Vox, que lo diga. ¿Qué sentido tiene seguir alargando todo esto?” ha exclamado Bellido.
Sin embargo desde el partido verde nos aseguran que ellos no saben de los presupuestos más que el resto de la oposición. “Más allá de alguna conversación informal, el equipo de gobierno aún ni nos han contactado para tratar este tema. De hecho parece que Ciudadanos está más por la labor de pactar con el PSOE, aunque cada día dicen una cosa distinta tampoco sabemos por donde nos saldrán mañana” nos comenta Ortolá.
De hecho en el pleno municipal de diciembre la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, tuvo un tenso enfrentamiento con los dos concejales de Vox por este asunto. “Ustedes le han declarado la guerra a la igualdad y al medio ambiente. Todos los extremos son malos y aunque se creen que tienen una visión divina y patriótica, están muy alejados de los problemas de los alicantinos. Cuando aterricen en el siglo XXI avísenos” les profirió la portavoz de Ciudadanos.
Moción de confianza
Dada esta incertidumbre hacia la futura aprobación de los presupuestos, en los pasillos del Ayuntamiento ha surgido un rumor que apunta a que incluso el alcalde Luis Barcala se estaría planteando ligarlos a una cuestión de confianza.
Esto significaría obligar al pleno municipal a elegir entre aprobar los presupuestos o celebrar una nueva investidura de alcalde. Una figura existente en la Ley del Régimen Electoral General, pero que apenas se suele utilizar en los Ayuntamientos de España. Consiste en un mecanismo para presionar a la oposición e impedir que pueda interponer enmiendas a los presupuestos, aunque el alcalde a cambio pone en riesgo su cargo.
“En caso de una cuestión de confianza nosotros no vamos a arriesgarnos nunca a que la izquierda gobierne, ni siquiera un bipartito PSOE-C’s. Pero yo de Barcala me cuidaría mucho de hacer esto, porque Ciudadanos no es un partido en el que se pueda confiar” avisa Ortolá.
“Esta manera de hacer política a lo fuegos artificiales me parece muy arriesgada, le podría salir muy caro a Barcala. Sinceramente no creo que se atreva a una cuestión de confianza. Tampoco pienso que le haga falta, pues sospecho que esta aprobación de los presupuestos está mucho más atada de lo que parece. No me acabo de creer este supuesto acercamiento de C’s con el PSOE. Sospecho que no tendrán ningún problema en seguir pactando con Vox” apunta Xavier López.
A seguir esperando
Mientras que Alicante continúa con las cuentas de 2019 prorrogadas, en otras ciudades de la provincia como en Elche o Benidorm ya están ejecutando las partidas presupuestarias aprobadas para 2020.
Incluso la Diputación de Alicante (actualmente gobernada por PP y C’s) ha logrado también sacar adelante sus presupuestos de 2020 en tiempo y forma, con la abstención de Compromís y el único voto contrario del PSOE.