El Libro Mayor de la empresa Hilaturas Mas Candela es el Documento del Mes de mayo escogido por el Archivo Municipal, perteneciente a una de las empresas textiles más importantes de la localidad alfombrera, cuyo origen se remonta al siglo XIX.
A día de hoy el Archivo Municipal Clara Campoamor posee dos fondos de empresa, el de la fábrica de alfombras “Hijo de Augusto Mas”, depositado por sus propietarios en 1998, y el de “Hilaturas Mas Candela”, donado en dos fases por el Coro Ruiz Gasch en 2017 y un año después, por Isidro Boyer, descendiente del último propietario de la empresa.
Hilaturas Mas Candela fue fundada por Manuel Mas Candela en 1888, tras contraer matrimonio con Josefa Mas Espinosa y marcharse a Barcelona a esterar y después de regentar una tienda en la calle Fontanelles en 1881. La repentina muerte del empresario, en 1895, hizo que el negocio pasara a manos de su esposa y en 1914 a su único hijo, Pascual Mas Mas, crevillentino ilustre que fue presidente de la Diputación de Alicante y promotor de la Casa del Parque, situada junto a la fábrica.
Pascual Mas se casó en primeras nupcias con Josefa Mas Parellada, con quien tuvo cuatro hijas y un hijo, Ignacio Mas Parellada, fallecido durante la contienda civil. En 1930 Pascual Mas falleció y la empresa pasó a manos de su cuñado Recaredo Mas Magro, ya que Pascual se había casado en segundas nupcias con su prima María Dolores Mas Magro (Doña Lola), con la denominación que aún hoy recuerdan los crevillentinos, Hilaturas Mas Candela, S.A.
La empresa se inició, como tantas otras en Crevillent, como fábrica de esteras en la calle Nueva, hoy Corazón de Jesús, y fue en la Gran Guerra (1914-1918) cuando se especializó en los hilados de pita, cáñamo, yute, trenzados y cordelería, utilizados sobre todo en la fabricación de alpargatas.
El Libro Mayor de 1902-1904 está compuesto de 250 páginas y nos ofrece datos muy interesantes sobre la producción de la empresa -con más de 200 trabajadores-, que exportaba a toda la geografía española, además de Lichtenfels, Bremen y Berlín en Alemania, París, Marsella y Orán.
A través de sus páginas, este documento también refleja cómo era la vida familiar y cotidiana de esta familia de primer orden de la villa crevillentina, gracias a los múltiples gastos que aparecen detallados, como los destinados al mantenimiento de la casa familiar y entre los que se encuentran la compra de alimentos, ropa para los niños, carbón para cocinar y calentarse, personal doméstico y reparaciones en la vivienda.
Familia muy devota de la Mayordomía del Santísimo Sacramento y de la Virgen del Rosario, sabemos que Josefa Mas Espinosa, madre de Pascual Mas, sufragó todos los gastos de construcción de la ermita del Santo Angel de la Guarda, inaugurada en 1903, además de la adquisición de la imagen. Aparte realizó múltiples donaciones a otras festividades locales, como la Virgen de la Salud o el Monumento del Jueves Santo, así como limosnas para los pobres y obras de caridad, como por ejemplo cuando en el entierro de un niño sufragó los gastos del ataúd, la mortaja y adorno y la lápida mortuoria.
Sin duda, esta fue una empresa pionera en maquinaria como lo demuestra la instalación de un motor accionado por gas de combustión para producir electricidad, de ahí que se conociera popularmente como “El Motor”, realizando hasta tres turnos diarios, con el fin de abastecer la elevada demanda de hilados. Pascual Mas convirtió el negocio fundado por su padre, Manuel Mas Candela, en la más importante empresa de Crevillent, junto con la de Augusto Mas –a la que le unía lazos familiares-, las cuales podemos calificar como las grandes empresas textiles crevillentinas hasta bien entrado el siglo XX.
Para saber más:
Candela Oliver, B., “Grandes empresas crevillentinas: Hilaturas Mas Candela”, en Revista Semana Santa-Crevillente, 81 (2018), pp. 216-223.