Entrevista > Almudena Baldó Ballester / Concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Participación e Inmigración del Ayuntamiento de Orihuela
El 20 de noviembre se celebra el Día Internacional de los Derechos de los Niños, un colectivo que se ha visto gravemente afectado por la pandemia en muchos aspectos. La saturación de los sistemas sanitarios, el confinamiento, la parada de la actividad económica y el cierre de centros escolares han tenido un impacto directo sobre el bienestar de niños y adolescentes.
Se están publicando continuamente informes nacionales que auguran las graves consecuencias que esta crisis va a tener sobre este colectivo. Desde AQUÍ en Orihuela hemos hablado con Almudena Baldó, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Orihuela para conocer de primera mano la forma en la que ayudan y defienden los derechos de los niños del municipio.
Suponemos que se habrán incrementado las ayudas con la crisis por la covid-19.
Bastante, ahora mismo el Ayuntamiento de Orihuela está atendiendo a unas 280 familias, y con respecto a los niños hay una valoración aproximada de unos 390. Aparte hemos hecho muchísimas derivaciones porque ha habido consultas de personas que no cumplían los requisitos para acceder a nuestras ayudas, como por ejemplo inmigrantes en situación irregular.
Desde la concejalía de Inmigración que es Pangea, se han llevado a cabo 860 seguimientos durante la covid. Desde aquí se les da toda la información para regularizar su situación, pero mientras eso se produce procuramos que no tengan ninguna necesidad y hacemos derivaciones a través de colectivos como Vega Baja Acoge, Cruz Roja y Cáritas.
«Las familias han visto gravemente mermados sus ingresos»
¿En la actualidad cuál es la demanda más habitual que hacen estas familias con niños?
Desde el confinamiento y debido al covid, el ayuntamiento inició varias líneas de actuación que contemplaban distintos colectivos, como personas con patologías o que no podían acceder a medicación. Una de ellas estaba dirigida a la intervención con la infancia y la adolescencia, encaminada al seguimiento de las necesidades de este colectivo y de sus familias, porque los ingresos de muchos núcleos familiares obviamente han mermado muy considerablemente.
«Lo principal es cubrir las necesidades básicas de las familias como alimentación, luz, agua, alquileres…»
Es en ese momento cuando el equipo de Servicios Sociales detecta que hay una necesidad básica en estas familias. Estamos hablando tanto de suministros, como de agua, luz, alimentación, alquileres de viviendas… Lo que más solicitan son ayudas a la alimentación básica de estos niños y niñas, porque la economía familiar se ha visto gravemente afectada. Procurarla y garantizarla.
«Estudiamos una solución al problema de la brecha digital en escolares»
¿Contempláis alguna solución para el problema de la brecha digital en los niños escolarizados?
Se ha detectado ese problema y se ha visto que existen carencias digitales porque hay muchos niños que no tienen acceso a internet o a equipos informáticos. Desde Servicios Sociales estamos barajando varias alternativas para buscar soluciones a este problema dentro de nuestras competencias, y obviamente precisaremos de la ayuda de otros organismos.
¿Se han tomado otras medidas enfocadas al bienestar de los niños durante estos últimos meses?
Sí, todos los veranos lo hacemos, pero este año, desde Servicios Sociales se ha apoyado mucho más a estos niños para que pudieran acudir a las escuelas de verano. La concejalía se ha hecho cargo de todos los gastos y ha sufragado la tasa para inscribirlos, y han sido prácticamente la mitad de los niños que han asistido a las escuelas.
El objetivo es que tuvieran la oportunidad, como cualquier otro niño, de disfrutar del ocio y de la escuela de verano, y al mismo tiempo favorecer la conciliación, que salgan de ese núcleo familiar que se ha visto tan afectado durante estos meses.
¿Es importante sacar un poco de su entorno a los niños?
Se ha detectado que la covid ha provocado enfrentamientos en esas familias a través de la eliminación del contacto social. Una familia vulnerable, en la que hay tensión por el aislamiento, la falta de ingresos, etcétera, repercute en la salud emocional de esos niños. Poder disfrutar del ocio en las escuelas de verano y estar en contacto con otros niños yo creo que les ha venido bien.
Además, tenemos un recurso de apoyo psicológico enfocado a los niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en familias empobrecidas o con situaciones duras. Un programa de atención psicológica telefónica que se ha mantenido activo durante todo el confinamiento, y que pretendía manejar esas situaciones que se generaban en la convivencia, sobre todo con los niños. Hay incluso niños que en esa atención psicológica han presentado miedo al contagio o estrés derivado del propio confinamiento.
¿Se ha incrementado la presencia de Servicios Sociales en Orihuela?
A raíz de la pandemia se ha cuadruplicado la presencia de Servicios Sociales en la costa; concretamente hay un departamento específico que está allí para la atención al menor, en el Centro Cívico Alameda del Mar.