Entrevista > Loreto Serrano Pomares / Alcaldesa de Santa Pola
Iniciar una etapa es siempre algo complejo y, en ocasiones, suscita muchas sorpresas ante situaciones que no tenías previstas. Esto, que es habitual en cualquier cambio de gobierno, sea de la índole que sea, se ha visto de forma superlativa en las diferentes etapas iniciadas en mayo de 2019 en centenares de consistorios, entre ellos Santa Pola.
Loreto Serrano, quien tras una vida ligada a la política local dio el salto como líder del Partido Popular y de la administración municipal, ha sido una de esas alcaldesas que se han encontrado con la pandemia y los desastres naturales precedentes como hándicap añadido a la ya de por sí complejidad política de la ciudad.
Ella se autodefine como una amante de Santa Pola, sus gentes y sus tradiciones, y reconoce que hay quien la critica por su larga trayectoria política, que inicio en 1991 pasando por casi todas las concejalías, hasta que decidió apartarse en 2015 del panorama político santapolero. Una retirada que se convirtió en un paréntesis culminado con su regreso como primera edil de municipio, un cargo que afirma llevar con orgullo y con el objetivo de “que Santa Pola sea diferente y mejor”, como ella misma afirma.
«Reducir el personal de colaboración social ha sido la decisión más traumática en estos meses»
¿Cómo encontró el ayuntamiento de Santa Pola a su regreso?
Sabía que durante cuatro años la gestión no había sido muy acertada, pero no me esperaba la desestructuración que había en el ayuntamiento; un plan de ajuste de 3.400.000 euros, una sentencia de 7.500.000, que se hubieran gastado el dinero de la partida de colaboración social o deberle a Cruz Roja casi 900.000 euros. Tampoco esperaba la estructura del ayuntamiento en cuanto a personal.
Ha habido muchas sorpresas, unido al Gloria, la Dana y esta pandemia. Lo que estoy haciendo es apagar fuegos, resolviendo toda la problemática que hemos encontrado. A nivel organizativo, cambios de funcionamiento de departamentos como el de intervención, tenían que haber creado una oficina de gestión presupuestaria y no lo han hecho. Había cambios en personal que estaban pendientes de consignación.
Hemos tenido que tomar decisiones muy complicadas, como reducir el número de personas en colaboración social que ha sido lo más traumático para mí estos meses. Todos los días hay muchos problemas que resolver.
Su gobierno en minoría se apoyaba inicialmente en VOX pero ¿con qué partido se siente más cómoda a la hora de llegar a acuerdos?
Intentamos gobernar para todos e intentamos llevarnos bien con todo el mundo. Creemos en una oposición fuerte, con garra y ganas de trabajar por el pueblo, y entiendo perfectamente que haga su labor. Vox nos respaldó al inicio de la legislatura y tenemos una relación directa y muy buena.
El resto de grupos cuando les parece bien alguna propuesta también la están respaldando, queremos ser transparentes para que cualquier cosa que soliciten la vean y la tengan, pero a veces es tal el volumen que no damos abasto, si sólo nos dedicáramos a responderles al instante no podríamos trabajar.
Se acerca el final de año sin que el ayuntamiento de Santa Pola tenga unos presupuestos. ¿Habrá cuentas para 2021?
Al hablar de la problemática de la organización municipal, uno de los problemas importantes para nosotros es que en 2018 se tendría que haber creado la oficina presupuestaria, que es la que se ocupa de presupuestos y muchas más cosas, y eso estaba sin hacer. Con los problemas económicos que tenemos es imprescindible poner las bases para solucionar esto.
«Estamos a punto de presentar los presupuestos 2020 y casi a la vez los del 2021»
Pero un ayuntamiento sin presupuesto, un año más, se antoja complicado de gobernar…
En estos momentos hemos contratado con una empresa el tema de los presupuestos y estamos a punto de presentar el de 2020 y casi a la vez el del 2021. Si Dios quiere antes de que finalice el año tendremos ambos preparados.
Usted lleva en el ayuntamiento casi ininterrumpidamente desde 1991. ¿Recuerda algún año en que hubiera un presupuesto municipal aprobado a fecha 1 de enero?
Nunca. El presupuesto que antes se hizo no creo que fuera anterior a marzo.
«Este año estamos haciendo un doble esfuerzo, porque hemos reducido las tasas de la ocupación de vía pública y mercadillo por un valor cercano a 600.000 euros»
¿A qué se debe que Santa Pola siempre haya tenido esos problemas para tener un presupuesto a tiempo?
No lo sé, si te puedo decir que primero quieres que se acabe el remanente y la liquidación del año anterior para así poder hacer las cuentas del siguiente año, pero lo correcto, y lo que debemos hacer, es que, como mucho, en enero esté aprobado.
Me gustaría aclarar que en el año 2020 estamos haciendo un doble esfuerzo porque hemos reducido las tasas de la ocupación de vía pública y mercadillo, algo que puede tener una repercusión importante en los presupuestos ya que estamos hablando de cerca de 600.000 euros, y eso mucho dinero.
«El mirador de la Sierra del Faro es uno de los recursos turísticos más importantes que tenemos»
¿Qué modelo de municipio pretende Loreto Serrano para Santa Pola?
Normalmente en las primeras legislaturas se intenta preparar todo para en la segunda sacar los proyectos, pero no es mi caso, no es lo que quiero. Tenemos la suerte de saber un poco hacia dónde queremos ir y cómo hacerlo.
Debemos diferenciarnos de otros municipios turísticos. La idea es generar infraestructuras y necesidades que a la gente les guste y quieran tenerlas. Por ejemplo el mirador de la sierra del faro. Es algo que tuvo criticas hasta decir basta y de hecho hubo en la anterior legislatura un señor que quería cortarlo con una radial, y es unos de los recursos turísticos más importantes que tenemos porque todo el mundo viene a ver el mirador.
¿Se refiere a algo más que tener buenas playas?
Cuando fui concejal de turismo tenía claro que debíamos diferenciarnos de otras ciudades con el turismo deportivo; entonces lo trabajamos, lo aprovechamos y conseguimos un volumen de pruebas que permitía que existiera una cierta rotación dentro del municipio.
Debemos tener claro hacia dónde vamos. Que luego venga otra corporación y decida que quiere cargarse las pruebas y todo lo que se había hecho anteriormente es una pena, porque cuando tienes unos objetivos alcanzados mantenlos y crea nuevos, pero no elimines lo que ya tienes. Es muy triste ver como una media maratón de casi diez mil corredores pasó a tener tres mil, eso es una prueba de lo poco que te importa el pueblo.
«Quizá tengamos que pensar donde podríamos ubicar una zona de ocio para que no se molestase a los vecinos»
¿Es el turismo deportivo el modelo que puede completar a Santa Pola en detrimento del ocio?
Porque potencies algo no significa que elimines lo otro. Santa Pola tuvo un problema con una sentencia que decía que tenía que estar limitado el horario del ocio y los vecinos tenían que tener calidad de vida. Cuando existe una sentencia tienes que cumplirla. Lo que quizá tengamos que pensar es donde podríamos ubicar una zona de ocio para que no se molestase a los vecinos. Eso es algo que no está descartado en mi planteamiento de ciudad ni en mi modelo de futuro.
Yo a lo que me refería es a potenciar nuestra riqueza. La gastronomía lo es para nosotros, el Peix de Santa Pola es una marca que hemos trabajado desde el Ayuntamiento y la seguiremos defendiendo. Otra cosa es la problemática del sector, por la cual seguiremos luchando apoyándoles como siempre hemos hecho.
Por otro lado tenemos más cuestiones como los restos arqueológicos. Se consiguió una subvención por parte del anterior equipo de gobierno y nos ha costado muchísimo solventar las problemáticas que tenían, pero ya está resuelta y esperamos que salga adelante. O la posibilidad de que la zona de la avenida de Salamanca sea considerada BIC o, por ejemplo, una nueva zona en el Museo de la Sal donde se saca la sal y que puede ser atractivo para los turistas. Lo que debemos hacer es buscar esa diferenciación respecto de otros lugares.
«En Santa Pola tenemos un turismo residencial que es fiel y hay que cuidarlo y mimarlo»
¿Esta apuesta por un turismo diferenciador excluye al turismo hotelero?
Soy partidaria de tener alojamiento hotelero y fuimos nosotros quienes modificamos el plan general para que en cualquier lugar pueda haber un hotel, de hecho cualquiera que quiera montar un hotel en Santa Pola lo podrá hacer. Pero siempre he dicho que Santa Pola es de turismo residencial y que hay que cuidarlo y mimarlo porque es fiel, acude y está aquí con nosotros y este año se ha demostrado.
Mientras que otros municipios que eran los dioses del turismo hotelero se han visto en una situación muy complicada, nosotros a nivel comercial, restauración y en general ha sido un verano complicado y conflictivo, pero hemos tenido una afluencia de gente importante que está aquí.
¿Entonces considera que ese modelo ha permitido no tener tantos problemas como otras zonas turísticas?
Yo no me alegro del mal ajeno para nada y debemos remontarlo, pero es verdad que a lo mejor no era tan perfecto el turismo hotelero, y tener algo mixto, que es lo que yo pretendo, es lo bueno, porque cuando una cosa no funciona tienes la otra.
Y es lo que hemos visto aquí, donde el tema hotelero también se ha visto resentido este verano, pero a nivel de población general ha estado un poco más respaldado por ese turismo fiel que tenemos y que quiero cuidar.
Al inicio de la desescalada Santa Pola estuvo en el foco mediático por el brote surgido en una discoteca, ¿hizo daño a la imagen del municipio?
Cuando se hizo el efecto llamada, porque se hacían las PCR, vino gente de todas partes y de todas las edades. Salieron seis positivos de cuatrocientas y pico PCR. Creo que a veces los medios de comunicación exageran de más las cosas. Santa Pola tuvo eso y yo sé que había otros municipios que tenían más casos que nosotros y no salían en la prensa.
Al final la prevención que se hizo nos permitió que no se desmadrase el verano y que todas las personas tuviesen las precauciones y estuvieran más pendientes. Tuvimos la ‘patrulla covid’ y fuimos por todos los establecimientos asesorando, explicando cómo debían hacerlo y creo que toda la restauración colaboró con el Ayuntamiento y la policía para evitar que esta pandemia fuera a más. Ese incidente hizo que todos tomásemos medidas más exigentes.
¿Ha sido un verano normal en cifras?
Un poco menos de lo normal, pero no hemos tenido las consecuencias de los municipios con modelo de turismo hotelero. No obstante, es un verano atípico porque la gente tiene miedo, no ha salido como en otras ocasiones, y si lo ha hecho se han tenido que tomar muchas medidas. No ha sido catastrófico, ha habido sus deficiencias respecto a otros años, pero lo hemos podido llevar.
¿Qué podemos esperar de cara a la Navidad?
Mucha gente me pide que no ponga las luces de Navidad, otros me dicen que sí las ponga; hagas lo que hagas nunca está a gusto de todos, pero hemos estado meditando qué cosas se podían hacer en estas fechas.
Lo que está claro es que no podemos quedarnos quietos y dejar el pueblo sin nada que lo embellezca ni nos recuerde las fechas en las que estamos; a mí me parece que debemos embellecerlo, hacer varias actuaciones, siempre teniendo en cuenta el plan de contingencia y todas las medidas que sean necesarias para que sean seguras y no exista ningún tipo de contagio ni problema. No vamos a hacer los desfiles de todos los años, pero si podemos hacer que se note ese toque de Navidad lo haremos.