Hacia finales del siglo XIX se pusieron de moda en las localidades de España las declaraciones de ‘Hijo Predilecto’. Se trata de un reconocimiento que conceden los ayuntamientos a aquellos ciudadanos más ilustres, ya sea porque destacaron en sus campos profesionales o tal vez porque realizaron alguna hazaña por su localidad natal.
Crevillent no iba a ser menos, y también ha otorgado este honor a varios de sus vecinos a lo largo de los últimos cien años. Siempre es interesante recordar quienes fueron estas personas, no solo por conocer a aquellos que nos precedieron sino también para hacerse una idea de la realidad política-social que se respiraba antaño por nuestro pueblo.
Por eso desde este AQUÍ en Crevillent no se nos ha ocurrido mejor manera de despedir este año que se acaba y dar la bienvenida al 2021 que recordando a nuestros Hijos Predilectos.
Crevillent es de las pocas localidades españolas que concedió su primer Hijo Predilecto a una mujer: Asunción Lledó
Una mujer pionera
Curiosamente Crevillent puede presumir de haber dado por primera vez este distintivo a una mujer, algo que muy pocas otras localidades pueden decir. La agraciada fue Asunción Lledó, crevillentina de humildes orígenes que llegó a ser una gran triple de zarzuela en los escenarios de Madrid.
Asunción fue nombrada Hija Predilecta en 1922, si bien al año siguiente uno de los concejales pidió que le fuera revocado el título por “no poseer méritos suficientes”. Dicha petición no prosperó, así que la folclórica sigue ostentando el honor de haber sido la pionera.
Cayetano Manchón fue un cura que participó en el levantamiento del 2 de mayo y combatió en la guerra contra Francia
Cura guerrillero
El segundo fue Cayetano Manchón, quien lo recibió a título póstumo pues había fallecido bastantes décadas antes (en 1861). Fue un sacerdote crevillentí que participó en la famosa revuelta contra las tropas francesas ocurrida el 2 de mayo de 1808 en Madrid, y que fue duramente reprimida por los soldados galos tal y como inmortalizó Francisco Goya en alguno de sus cuadros más célebres.
Cayetano sobrevivió al 2 de mayo y fue un destacado combatiente durante la Guerra de la Independencia. Quizás ahora nos pueda llamar la atención, pero en aquel momento muchos curas se unieron a grupos guerrilleros para combatir contra las tropas de Napoleón que habían invadido España. De hecho si los españoles acabamos ganando aquella contienda bélica ante un ejército claramente superior fue sobre todo por la unión de toda la sociedad civil en la causa. Y este sacerdote crevillentí tuvo un destacado papel en ello.
Trío del 32
Por todos es sabida la gran tradición musical de Crevillent, y otro de los músicos más famosos que tuvo a principios del siglo pasado fue Telmo Vela. Fue un destacado compositor y violinista desde sus comienzos en la localidad natal hasta sus giras por toda España e incluso Sudamérica.
Telmo regresó a su Crevillent en 1932 para recibir este honor más un gran homenaje impartido por el Orfeón, la Banda Unión Musical y el grupo artístico local en el Teatro Chapí. Unas cuantas décadas más tarde también se le dedicó el Parquet a su memoria.
Igualmente en el año 32 fue otorgado el título de Hijo Predilecto a Vicente Sol; importante político de la Segunda República que fue diputado nacional, director general de Prisiones y gobernador civil tanto de Badajoz como de Sevilla.
Sol era militante de Izquierda Republicana (el partido de Manuel Azaña) y como tantos republicanos acabó marchándose al extranjero tras las Guerra Civil escapando de la Dictadura Franquista. Acabó sus días en Chile, donde formó parte del Gobierno de la República en el exilio.
Precisamente en 1932 falleció el sacerdote crevillentí José Maciá Abela, a quien también se quiso reconocer como Hijo Predilecto. Ejerció su vocación religiosa tanto en Crevillent como en varias localidades de la Vega Baja, y además se destacó como poeta firmando sus poesías con el pseudónimo ’J. Montañés’. Actualmente tiene un instituto público dedicado a su nombre.
Varios músicos crevillentís han recibido el honor de Hijo Predilecto, siendo el último José Antonio Sempere en 2013
Franquismo y posteriores
Un zaragozano llamado Ramón Mas Mas fue la primera persona nacida fuera de Crevillent en recibir el título de Hijo Predilecto en 1942, lo cual es algo extraño porque para los ‘foráneos’ normalmente se aplica la figura de Hijo Adoptivo. No sabemos mucho sobre la vida de este aragonés, más allá de que fue voluntario de la División Azul en su lucha contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. El Ayuntamiento franquista le concedió este honor por su ayuda a varios crevillentís que lucharon junto a él.
El siguiente fue José Manuel Magro, a quien se le reconoció el título póstumamente cuando falleció en 1960. Fue un importante empresario que generó bastantes empleos locales en el sector textil, y aportó algunas de las imágenes que todavía procesan en la Semana Santa crevillentina.
En 1970 el Consistorio quiso reconocer también a Anselmo Mas, el cual llevaba una década ejerciendo de cronista oficial de la villa. Fue una persona bastante involucrada en la vida pública de la localidad, tanto en política como en la Semana Santa. Trabajó en la Cooperativa Eléctrica y como banquero.
Más recientemente fueron nombrados los industriales Abel Zaplana y Candela Fernández, quienes alcanzaron este honor en 2004 sobre todo por su labor de mecenazgo hacia la cultura y las fiestas crevillentinas. El último Hijo Predilecto ha sido el tenor José Antonio Sempere, nombrado hace ocho años.