La robótica aplicada a los trabajos sanitarios puede contribuir a «salvar vidas» en la pandemia de covid-19, ya que las máquinas pueden desempeñar algunas funciones y evitar a los profesionales exponerse al virus, ha asegurado a Efe el experto Salvador Cobos.
El director del título de Experto Universitario en Robótica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha defendido el valor de los robots, ya que «el ser humano es muy frágil».
Cobos (Ciudad de México, 1980) ha explicado que «cualquier cosa que se pueda emplear contra la pandemia puede ayudar».
Ha considerado que hay que tener en cuenta que «no es lo mismo tener un enfermero expuesto que se pueda contagiar en cualquier momento, a tener una máquina a la que no le va a pasar nada».
«Ahora es el coronavirus, el día de mañana, seguro que aparecerá otra cosa y, de alguna forma, nos tenemos que ayudar a prevenir estas situaciones, y, si utilizamos máquinas inteligentes que nos puedan ayudar, bienvenidas sean», ha subrayado.
Este experto ha incidido en que, en la actualidad, hay robots que contribuyen a la labor de desinfección y pueden llevar material e, incluso, «guiar a algunas personas que lo necesiten».
A pesar de que en España se han hecho algunos avances en temas de robótica móvil, «todavía no hay un robot español que haga esas funciones», mientras que «en otros países hay otros tipos de robots que utilizan la tecnología de Japón», por ejemplo.
Según sus datos, «los robots que tienen que moverse de esa forma necesitan bastante autonomía o Inteligencia Artificial (IA), con lo que los costes pueden ser mayores de 20.000 euros», por lo que no se ha aplicado esa tecnología en España.
Lo que sí se han implementado en hospitales españoles son robots de otro tipo, que son sistemas de automatización con robots cartesianos que ayudan a analizar las PCR, ha detallado.
Sin embargo, ha proseguido, hay modalidades de robots que «podrían ayudar, de forma principal, los que desinfectan», ya que, depende de cómo esté la situación, es posible que algunos sirvan para poder ayudar a «eliminar la carga de trabajo en algún centro donde estén saturados».
En el futuro se verán más aplicaciones que se van a utilizar en un hospital, «no solo para desinfectar, sino para ayudar en cuestiones de entrega de material», ha apuntado Cobos.
Sobre el tiempo que debe pasar para ver estos robots activos, ha apuntado que «depende mucho de los costes y de lo que esté dispuesto a financiar un hospital o un gobierno».
«Un robot no es barato, hay una inversión que se tiene que dar, y yo supongo que los países que están muy afectados desde el punto de vista económico no van a apostar por esta tecnología por los costes que exige», ha resaltado.
De cara al futuro, se buscan dispositivos que tengan más IA y mayor capacidad de interacción, así como que tengan diseños que la gente pueda aceptar mejor, porque «tiene que dar confianza el robot».
Además, se van a ver más «aspectos de interacción hombre-máquina y mayor autonomía para que el robot pueda hacer las cosas por sí mismo», ha concluido.
EFE